PITÓN DERECHO Vaya con la oferta
de este fin de mes taurino del 2012 en La México. El domingo 18 Garibay, Amaya,
Luque. Este último se dejó ver con Luna Brava y le cortó dos orejas con temple
y mando. Luego al día siguiente vino el deslumbre de Morante de la Puebla, con
Chatote, de la dehesa de San Isidro.

PITÓN DERECHO Tanto detalle
torero y algunas faenas completas de mexicanos son los efectos benéficos del
sunami del invierno europeo que con Luque, Morante, El Juli, Mora, Castella, Talavante,
han encontrado en Silveti, Sánchez, El Zotoluco, Saldívar, Macías, Garibay, Flores,
Barba la oleada de valores correspondientes con las que la Fiesta se engalanará
enormemente.

PITÓN
DERECHO Ese tipo de disyuntiva en que se enfrentan dos tipos de estética
tiene solución en la proposición de Nietzsche cuando habla de las dimensiones
dionisiaca y apolínea de la experiencia artística o de la vivencia estética, a
partir de la tragedia griega. (Recuerden que les advertí de la pedantería).
PITÓN IZQUIERDO Según él algunos
creadores de belleza tienen un talento desquiciante con el que alcanzan a
empujar al espectador a una experiencia demencial. Serían los dionisiacos, los
arrebatados, los desbordantes. Por otro flanco existen los creadores apolíneos,
que son aquellos que se apegan a los cánones, al orden, a la medida y quienes conmueven
con su elegancia, mesura y pureza.

PITÓN DERECHO Por el otro lado
hay creadores que arrebatan por la pureza de su creación, por el orden que
ponen en su creatividad artística, son los que acomodan su técnica al servicio
de la estética. Aquí están El Juli, Ponce, El Zotoluco, Garibay, Manzanares,
Talavante y estuvieron Mariano Ramos, Armillita,
Domingo Ortega.
PITÓN IZQUIERDO En otro sentido Pepe
Alameda propone la innovación y la tradición como criterios para dividir en dos
grupos a los toreros. Existen, dice él, toreros ortodoxos y heterodoxos: Son
los innovadores y los, digamos, tradicionalistas. En su momento los innovadores
bien pudieron ser los dionisiacos, aunque él no emplea el terminajo y al paso
del tiempo, su aporte a la tauromaquia ocuparía un espacio apolíneo ya que su
impronta pasa a ser elemento necesario del canon taurino.
PITÓN DERECHO Siguiendo con los
toreros apolíneos y los dionisiacos, según las categorías sugeridas por
Nietzsche, hemos asignado dos cumbres utópicas a estos grupos. El Juli, señor
de las distancias, temple y mando, domina, según nuestra opinión el Monte
Taurus, el paraje asignado a los toreros que hacen de la técnica y elegancia
elementos imprescindibles un domingo sí y otro también. Y en la Montaña Mágica
están los arrebatados que agarran las gargantas y estrujan los corazones cuando
sueltan los duendes y esencias misteriosas en efluvios dionisiacos. Ahí
presiden José Tomás, Morante de la Puebla, De Paula, El Pana, en ese orden, o en otro.
REMATE FINAL El problema de las
clasificaciones es que son de naturaleza artificial y los toreros, que son
reales, pueden pasarse de una a la otra según el toro y su talante momentáneo y
mientras llegan esas bienvenidas sorpresas, disfrutemos recordando los
naturales. Órale.