PATIO DE CUADRILLAS ¿Quién no ha encontrado alguna vez una razón para sacrificarse en beneficio de
otros, o sacrificar al prójimo, en su provecho? En ambos casos es una relación
plana, horizontal, de tú a tú, entre pares humanos.
Cuando se cambia el curso de la aflicción y se hace vertical, ya no es
uno ni los otros sino la deidad el destinatario; se entra al ámbito de lo
misterioso. El sacrificio es inherente a las religiones.

PITÓN DERECHO Abel pues, hizo el primer sacrificio, que como fue de
agradecimiento, cayó en lo que se conoce como Eucaristía, es decir, no se
sacrifica para pedir perdón, ni por haberse alejado de Dios, ni para aplacar su
ira, ni buscar la expiación de culpas propias, ni para pedir algo a cambio, que
serían las otras causas. El candoroso Abel lo hizo para agradecer las bondades
recibidas. (¿Y la Tauromaquia?)
PITÓN IZQUIERDO También el holocausto de Noé, al desembarcar del Arca
después del diluvio, fue de agradecimiento. El de Job, una vez terminada su
pesada aflicción, fue de agradecimiento, por cierto fue de siete toros (o
becerros, según otra versión), y siete carneros.
PITÓN DERECHO Volvamos a la idea del Sacrificio que está hondamente
intricado en los instintos de la humanidad. La Biblia no dice cómo se instauró.
Pero lo desarrolla como un sentido profundo de pecado y comunión perdida con la
divinidad. También como muestra de lealtad. No se aceptan los sacrificios
humanos, que se perdonan en el último instante. Todos los humanos, aún foráneo
a la religión, alberga momentos de agradecimiento, de pavor, de ansia de
exculparse y vive la necesidad de recibir favores y por eso establece alianzas
con su interior, con la ética personal, la moral, su conciencia humanista, o
alguien por fuera. Es vital tener un interlocutor definitivo quien nos
justifique si fallamos o que nos apapache amablemente, si acertamos. (¿Y la
Tauromaquia?)
PITÓN IZQUIERDO Seguimos con el Sacrificio: La Eucaristía católica se
celebra millones de veces al día durante la Misa como el agradecimiento del
creyente por los favores recibidos. En el caso de los protestantes ellos
dedican el Día de Acción de Gracias, el último jueves del penúltimo mes. En la
Misa es el cuerpo y sangre de Cristo, en el Día de Acción de Gracias, los
sacrificados son millones de guajolotes con diferente nombre y especies
cercanas: cóconos, huilotas, güíjolos y pípilas a los que los globalizados hispanohablantes
ahora conocen como pavos. (¿Y la Tauromaquia?)
¡VENGA EL TORO! ¿Cómo fue que la
idea de sacrificio bíblico podría haber llegado hasta nuestra Fiesta de
Toros?

PITÓN IZQUIERDO Hay que decir que la vida en Iberia ya tenía siglos de
incomodarlos. Y aconteció que no todos
los judíos emigran del reino católico, los que optaron por quedarse fueron los Conversos
porque tuvieron que sustituir su religión por la católica además, cambiar de
apellido. Disposición esta última que generó la abundancia de apelativos que se
relacionan con artesanías, profesiones, oficios y otras actividades.
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Deducimos de este hecho histórico que hay una
alta probabilidad que entre el gremio de peones de la Fiesta, en aquel entonces
iniciándose, estuvieran esos portadores imbuidos en la noción del sacrificio de
la carne, sin sangre. La presencia de los Conversos, permite sostener que la
visión de los sacrificios en el Antiguo Testamento pudo mantenerse en ellos y los
convirtió en portadores, tal vez inconscientes, del Rito.
PITÓN DERECHO Contemporánea a los
judíos Conversos está la presencia, también probada históricamente de los
frailes ganaderos de toros bravos que formarían el otro afluente que puso en la
Fiesta el sello religioso: jesuitas, cartujos, agustinos, jerónimos, dominicos
los que necesariamente, siendo criadores de ganado bravo, al aportar animales a
las corridas, casi siempre ligadas a las festividades religiosas del patrono
del pueblo, indudablemente estuvieron obligados a conciliar sus actividades
taurinas con sus respectivos cánones monásticos.
PITÓN IZQUIERDO Salta una pregunta que aunque lo parezca, no es
inoportuna: Hace 150 años ¿Desangraban al toro para descongestionarlo y darle,
cuando mucho, dos o tres pases, antes de matarlo? ¿Lo ahormaban para darle dos
o tres pases? ¿Le corregían los defectos para darle dos o tres pases?
PITÓN DERECHO Se antoja creíble pensar, entonces, que desangrar al toro
cumplía con el atavismo de la ofrenda de carne exangüe que acabamos de tratar y
la suerte no sólo preparaba una secuencia de pases, que ahora apenas
completaría media de las muchas tandas que espera la afición, sino que la
suerte de varas participaba en el Rito señalado.
PITÓN IZQUIERDO También hay que recordar que en la Fiesta la suerte
varas tiene como sinónimo el de castigo
¿Castigo de qué, por qué? ¿Cuál fue el comportamiento que ha tenido el toro
para merecer la punición? Castigar al toro. Se entendería
mejor si decimos que el toro es expiatorio porque es el portador de culpas.
Necesita desangrarse para que se laven y luego podamos ofrendar su carne. Se le
abre la piel para que se derrame la sangre culposa. Es un toro expiatorio, es
decir lleva culpas ajenas. Sólo entonces podemos hablar del castigo ritual que recibe.

REMATE FINAL Así pues, entregar los tasajos del toro muerto era
concretar la generosidad del ganadero, de la autoridad, o de la chusma y de ahí
se pasaba al hartazgo de carne a la leña. No habría pues, elementos de liturgia
religiosa. La opinión de muchos, entre ellos Santiago Araúz de Robles es que el
origen del toreo es un juego, una fiesta, no una liturgia. Por nuestra parte
pensamos que sería un aporte de autores y tratadistas que se pasan.