PATIO DE
CUADRILLAS La
Feria de San José Atlán de cinco días, incluye una tarde taurina. En ésta figuran
una rejoneadora, un matador hecho y derecho, un novillero y un aficionado práctico.
CIELO ANDALUZ No soporté la tentación tomé el autobús que en viaje de tres horas
pueblea, porque se detiene en cuanto pueblo aparece en la ventanilla. Recoge y
suelta el pasaje en el recorrido somnoliento. También renueva, de pueblo en
pueblo, a los vendedores de bocadillos, refrescos, canciones y hasta llegan a presentarse
comediantes que escenifican una conversación cómica de la que sólo se escucha
la mitad debido a que el otro interlocutor del entremés queda al fondo extremo
de la nave. La niña maquillada interviene en el diálogo con un discurso
monótono e incomprensible, porque a falta de audio, uno tiene que adivinar o
inventar la otra mitad lejana. Así no se
puede.
PITÓN IZQUIERDO Las explosiones espantan a los perros en situación de
calle, pero no ahuyentan de las mesas al aire libre a los que socarronamente
esperan les arrojan huesos con algunas prestaciones roíbles.
PITÓN DERECHO La corrida de toros es, como todo mundo
sabe, La Fiesta de las Fiestas. Las Ferias pueblerinas son por lo general una
sarta de Fiestas. La de artesanías, la procesión religiosa, la de bailes regionales,
la del rodeo, la de la inspiración de los poetas que le cantan a las flores, a
los atardeceres, a las mujeres, a los héroes. La coronación de la Reina tiene
también un día asignado.
PITÓN IZQUIERDO
Y cuando es
el caso de un pueblo aún intacto por los caminos importantes, pueden
transcurrir lustros hasta que el Obispo aparece para confirmar a los bautizados
de años pasados. El día de la confirmación se convierte en otro evento ferial. De
ahí la expresión ¨Cada venida de Obispo¨ que aunque las ferias tienen una
floración anual, la agenda de los Obispos no siempre les da espacio.
PITÓN DERECHO De todos modos, del collar de Fiestas se
entresaca la más brillante joya que resulta ser la Corrida de Toros, Aunque ya
no siempre es el caso. La generación educada en las pantallas planas de
Disneylandia, ha perdido el sabor a la verdad del riesgo verdadero.
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PITÓN DERECHO Es entretenido detectar los aromas la birria, los sopes, los tlacoyos, las memelas, los huaraches, los elotes, las carnitas, el pan de feria, las aguas de horchata, chia, fresa, mango, sandía, naraja. En fin, el menú es interminable- Desdeño una leve premonición de salmonelosis y me enfrento a tres tacos de cabeza ¨con todo¨ y una cerveza a falta de un cabernet sauvignon. Un perro no se inmuta con un trozo de carne que le arrojo y que no deja llegar al piso. Me sigue viendo con su mirada impasible. Órale.
PITÓN IZQUIERDO
Pasa media
hora. El acceso a la plaza es singular: me recuerda a…¡les arenes de Nimes! Entro
por un pasillo reducido por muros y aunque son las 5 de la tarde, está en
penumbras. Tanteo mis pasos sobre los escalones
mal espaciados.
PITÓN DERECHO El redondel tiene un poco más de 30
metros de diámetro. Tres burladeros, entrada para cuadrillas, la salida de
arrastre y la puerta de toriles. No le construyeron callejón y el muro circular
que rodea la arena es a la vez el andador que distribuye a los asistentes para
que encuentren acomodo en alguna de las
cinco filas de asientos. De nuevo recuerdo a Nimes con sus vendedores de bocadillos
caminando sobe el muro que, en el caso francés separa el callejón de la primera
fila.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmNRyrKIPSgNMPEEFAM9gGCqh69uB_7ZIO-qkFGeFYitdK9wrTrN3ZxlOaBjIjdRST78oRyKXVtzODvq23_UEQg2AVh5G2faBDZvbHZGcz6BEViPvGp9bG2KVAX9NCnK3Tlt29xnlItyk/s320/SJ2.jpg)
PITÓN DERECHO No abre la rejoneadora como el cartel
anunciaba. Inicia el matador que yo había visto en Tepeapulco, también en el
Estado de Hidalgo, hacia un mes. En aquella ocasión conjuntó tres tandas de
derechazos sin reponer terreno ni corregir ángulo de embestida. Ahora naufragó
frente al novillo incierto y hasta se llevó a casa una cornada interna en un muslo.
El público enfiestado se encargaba de orientarlo sin mucho efecto, con
indicaciones sin ton ni son. Lo describen cruelmente.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_bV5u1Oa1mYXEEJv6QwHZQ8ylUTVsgBFzCh5RgJUGjCLIkUxmZIcQ90IS391LtPoQmVeqJjXpfKYlDmemOvY7gzS1hG7_UJqqygw1DNpWwQzqPEp2CgpYVVLCY5HEPg9NmSC_CTAIJYo/s320/SJ3.jpg)
PITÓN DERECHO La participación del aficionado fue lo
más consistente. Capote lento con ligazón. La noche casi encime de la plaza que
carece de iluminación, pero encendida con gritos, envuelve el desempeño de Humberto Ruiz. La
banda toca ¨Jinetes del Cielo¨ de Dan
Jones, que tiene ritmo de paso doble en varios compases y luego la
languidez del lamento vaquero que no va mal con lo que veíamos sobre el ruedo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheTZpHctZ5fOYOKz9iYpLWf6vB0ZxLTwE853_xLbOatsn6rbDhyphenhyphenbVLWZM66w9qM9TvaMqj4aVdt7XDRycdHT9tVQndXuz8yRx_mfrvMOzCGuW4RqNTzwssUtRZ0pA-UBS8WcZKm_ww9Tc/s320/SJ4.jpg)
PITÓN
IZQUIERDO, OTRA VEZ Gonzalo Santonja ha documentado que desde el Siglo XVII el arrastre
de loa despojos de la arena al destazadero, dejó de ser un esfuerzo de humanos
fortachones para ser labor de mulillas. En San Josè de Atlàn, como un tributo
accidental a tales días, dos animales fueron arrastrados por peones pero otros
dos por automotor.
PITÓN DERECHO Cuando estuve en mi hotel en la vecina
Huichapan, me metí a mi habitación directamente. A la mañana siguiente me
reporté por teléfono a mi casa donde estaban activados los focos rojos, ya que
mi anfitriona la noche anterior se alarmó por mi tardanza y habló a mi casa en La Higa, para informar que
me había recogido un amigo (el taxista que me llevó a la plaza), y que no había
vuelto y ya era muy noche y quería saber qué hacer. Me percaté que los mensajes
y fotos enviados con mi celular a mi hija, durante la corrida, no tenían marca de salida y menos de lectura. ¨Es que aquí se va y viene la señal.¨ me
dijo la ahora compungida anfitriona una vez aclarada mi ¨desaparición¨. El peso
de la afición.
PITÓN DERECHO ¨¿Por qué no mencionó San José Tepelnené
como otro San Josè hidalguense? Queda rumbo a Los Frailes ¨ Me dijo un taxista confesor,
y divulgador de los secretos .No soporto la tentación de ir.
SANTONJA,
Gonzalo LUCES SOBRE UNA EPOCA OSCURA. (El toreo a pie del siglo XVII)
España 2010. Editorial Everest. 358 pp. La observación está en la 22.
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