jueves, 3 de diciembre de 2009

EL CALÓ TAURINO Y OTRAS CALAMIDADES

PITÓN DERECHO Todas las actividades compartidas de los humanos generan un grupo. Todas las agrupaciones tiene su peculiar habla. O para decirlo de otro modo, los grupos se hacen con gente que está ligada por un habla, o una diligencia. Así se explican el por qué no se entiende bien lo que dicen. Así pasa con las peñas taurinas, los fans de los cantantes, los vegetarianos, los polidipsómanos, los pandilleros de las esquinas, los mecánicos, los melómanos, los ajedrecistas y miles de gavillas y cohortes a las que todos los humanos pertenecemos. Porque, finalmente, todos somos elementos de algún conjunto y no existe el humano que no pertenezca, cuando menos a un agregado, grupo o clase.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Todos esos conjuntos viven en la Torre de Babel Virtual, ya que cada uno tiene una forma peculiar de habla y un lexicón exclusivo y no hay comercio fluido de la lengua entre grupo y grupo. Por ejemplo si uno se quiebra el pié izquierdo, el médico dirá “Tiene usted fractura en pié izquierdo” Los mecánicos tal vez “Se le desconchinfló el cloch”

PITÓN IZQUIERDO El Preciso no puede echarse unos tacos, lo que hace es “Tomar sus alimentos regionales”. Si alguien secuestra a una mujer de buen ver, los pandilleros dirían “Que le llegaron a una morra bien perrona” y así todos los inquilinos de la Torre de Babel tienen su caló diferenciado. Es muy divertido entrarle al palique de Babel, pero no siempre se entiende lo que debería.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ ¿A qué viene todo esto? Mejor aún, ¿Qué tiene que ver esto con los toros? Pues, sencillamente, que todos quienes estamos alrededor de la fiesta taurina, tenemos una forma particular de comentar sus avatares. Y esta forma es distinta a los demás grupos, aunque hablemos de lo mismo. Por ejemplo, lo que en un toro de lidia sería nevado o salpicado o estornino, si fuera perro tal vez sería dálmata. No decimos que tiene los cuernos chuecos sino que está tocado a alguna de sus astas. No decimos que tiene cuernos espeluznantes, sino que es de “cara seria” No decimos que apenas haya cumplido cuatro años, sino que tiene 3 hierbas.

PITÓN DERECHO Esta peculiaridad de que solamente los cofrades se entienden entre sí, es seguramente la especialización del quehacer, pero también tiene mucho de defensa para que no penetren los profanos. Eso es un rasgo de las identidades que tenemos los grupos para no ser penetrados y sentir el orgullo que la pertenencia imbuye. “Nadie habla como nosotros.”

PITÓN IZQUIERDO Pero Mamá Cuervo dice que el habla de los otros es una verdadera agresión al idioma. Por ejemplo, ¿Por qué los cronistas traducen malamente y dicen que un corredor corrió para 30 yardas. ¿Por qué no pueden decir simplemente que corrió 30 yardas? Corrió para 238 yardas, y aparentemente no pueden decir que corrió 238 yardas. Cuando un corredor de la maratón cumple el recorrido, ¿Por qué no dicen que corrió para 42 kilómetros, 195 metros? Usaín corrió para 100 metros.

PITÓN DERECHO Hay otro grupo al que quiero referirme. No soporto la tentación. Pudiéramos bautizarlo como el grupo de los norteados o desorientados. Particularmente les queda mejor eso de desorientados. Son los que dicen que China es el Oriente. Que los chinos son orientales. Es decir, no saben dónde se encuentra el Oriente o cuál aguja de la Rosa de los Vientos señala al Oriente, o dónde están parados. Pero si hablan desde México, el Oriente es África y el Poniente es Asia.

PITÓN IZQUIERDO Por eso les queda eso de desorientados. Creen que se columpian en la cuerda floja del meridiano de Greenwich. Un fotógrafo de Tijuana tomó un estupendo atardecer, tal vez desde Playas de Tijuana, apuntado la cámara al mar y tituló su obra “Atardecer en Oriente” ¿Alguien puede convencerlo que todos los atardeceres prefieren el Poniente?

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Pero no hay que confundir la magnesia con la gimnasia. Un ítem es que los grupos tengan su jerga que los identifique y permita que hablen con fluidez, sin pasar el riesgo ser comprendidos por los fuereños y otro que los hablantes lo hagan descuidadamente sin percatarse de los errores, como los que parecen consultar una brújula desguazada y terminan por ubicar a Mérida al sureste del DF. Son errores supinos, según nosotros, que somos los que nos auto definimos como los defensores del pasado, los conservadores de la tradición, los curadores de momias, esto es, los que somos retrógradas y creemos en los puntos cardinales y fijamos nuestra atención en zonas de desastre, cuando no en riesgo de extinción, cultural.

PITÓN DERECHO Mientras tanto los taurófilos sigamos hablando del toro con recorrido, que pierde las manos, que se hace de hueso, que está convertido en marmolillo. Y el torero que pega un petardo. El burel que hizo carne porque tenía sentido. El toro con salida contraria y no porque lo haya hecho en reversa. El cornúpeta que sabe latín. El toro que empuja con los riñones. El que es un pavo que al mismo tiempo que es hondo y transmite.

DESPLANTE No dejemos para otra ocasión a los que dicen 12 AM o que anuncian que clima del día será caluroso o con mucho frío Los que dicen ársenal, los que creen que 10º C son diez grados centígrados. Los que aplican un termómetro mal calibrado al adjetivo álgido. Aquellas que dicen: haber nacido un 16 de diciembre de 1980, como si hubieran varios 16 de diciembre de 1980. Claro, si fuera una quítaaños la que declarara su edad, si diría que ella nació un 16 de diciembre, sin decir el año, porque hay muchos 16 de diciembre, pero el calendario sólo marca uno en 1980.