lunes, 27 de marzo de 2023

¿ALGUIEN SE INTERESA?

PATIO DE CUADRILLAS Tengo otra camiseta con la leyenda SOY 4T (Un dibujo de un toro) y el remate SOY TAURINO. Este indumento es negro a diferencia del blanco que llevé en la anterior salida al tercio que recomendó Castella. En aquella ocasión fue la marcha en que participó el mismísimo AMLO y cuyo recorrido hice también. Esa vez me percaté de que una sola pareja (cuya parte femenina tenía ojos considerables) había leído el mensaje que llevé en el pecho con la pretensión de provocar el diálogo que nadie quiso iniciar.

TALLANDO LA TIZA Este sábado de conmemoración de la Expropiación Petrolera de Lázaro Cárdenas la multitud acudió en serio ya que se trataba de una convocatoria presidencial con una motivación histórica, en un espacio predeterminado, a una hora cómoda y en fin de semana…Lo más seguro era que en esta exposición de camiseta dialogante se repartiría mejor la suerte.

CIELO ANDALUZ Los toros no embistieron. Un solo joven leyó SOY 4T y me preguntó que más decía y tuve que extender la camiseta arrugada. Cuando leyó SOY TAURINO sonrió y siguió su camino. Eso fue lo más cerca que estuve de un diálogo trepidante a favor a la tauromaquia. La pesada experiencia de compartir una convocatoria de medio millón de motivados, consumió algo de la adrenalina que traía para la posible confrontación con un anti. Mas no fue suficiente.

DOBLANDO CONTRARIO Una doña le comentó a su pareja y estoy seguro que tuvo la intención de incluirme en su audiencia: ¨Pobre gente, todos acarreados ¡qué lástima¨ Me di por ¨avisado¨ y acudí al engaño:  ¨No es mi caso, a mí no me acarrearon¨ Con agilidad le sacó al bulto y prefirió taparse. ¡Lástima, Margarito!

TORO DE REGALO ¡Venga! En un ritual taurino hay que ver al torero y también al toro. En una confrontación de ideas hay que ver y aclarar los conceptos. Cuando dos personas se enfrentan por sus ideas pueden ubicarse en tres escenarios distintos. El primero y que es el más frecuente es que intercambien dos monólogos. Cada uno tiene su retahíla de palabras y con algo de suerte de ideas, pero son pensamientos que no se exponen para inter penetrarse porque los parlantes aportan dos monólogos. ¨Eres un asesino¨ y se contesta:  ¨Tú no tienes cultura¨ Grita: ¨Los animales tienen derechos¨ La riposta: ¨La tauromaquia convoca a poetas y pintores¨. ¨Es un honor estar con Obrador¨, ¨Es un dictador que quiere reelegirse¨ etc. Ni una de las opiniones reconoce la anterior. No pueden integrar un provechoso intercambio. ¡No se trata de una conversación sino de dos monólogos!

El segundo escenario que puede darse es lo que propiamente entendemos como diálogo. La misma etimología nos dice de la narrativa transversal. De aquí para allá, de allá para acá. Claro en un diálogo debe de haber una disposición intelectual para aceptar lo evidente en el decir de nuestro interlocutor y por nuestra cuenta hacer proposiciones ceñidas por la convicción propia. Y ambos parlantes debemos ser adictos a nuestras posturas, pero debemos serlo más a la verdad.

El tercer caso, es casi cómico. Durante la infancia todos (¿todos?) jugamos a adelantarnos al discurso de nuestros interlocutores (Padre, madre, hermanos, amigos), y adivinando las palabras faltantes las pronunciamos al mismo tiempo. Por supuesto el interlocutor se sentía incómodo porque al conocer su discurso antes de terminarlo tal vez sentía los chiflones de la transparencia y por lo
tanto desnudez y de ahí la molestia. Me gritaba mi madre: ¨¡Ya vengan a comer!¨ Y yo  que por la hora  ya esperaba la invitación me pegaba a su convocatoria y al unísono concluía con ella: ¨…vengan a comer¨. Era un juego inocente que alguna ocasión mereció un sopapo de su parte porque abordé su discurso cuando teníamos visita en casa y a ella le pareció impropio que yo terminara a coro: ¨…les invito a un cafecito y galletas¨. No volví a jugar.

ÚLTIMO TERCIO Bien. Eso nos gustaría que pasara con nuestras futuras confrontaciones con los antis. Claro, quisiéramos que ellos terminaran con nosotros al unísono la perorata y no que fuéramos nosotros quienes nos apegáramos a su discurso anti taurino. Como de momento no hemos ni siquiera iniciado los monólogos creo que terminarán siendo los jueces quienes ventilen los alegatos encontrados y saldrán con un fallo a favor de la tauromaquia o una decisión que se apoltrone en el limbo jurídico. De momento sigo con mis camisetas sacadas del closet.

ARRASTRE LENTO Por cierto, estos escenarios se llaman respectivamente MONÓLOGOS cuando cada una de las partes vocifera sus líneas sin adecuarlas a lo que llega del otro lado de la mesa. Es un DIÁLOGO cuando se da el comercio de proposiciones y se busca el entendimiento. El último escenario ha merecido en muchas instancias el término de ESTICOMITIA, pero algunos diccionarios ignoran el vocablo mientras que otros le endilgan una connotación de pieza teatral que guarda cierta cercanía con el contenido que le damos en estas líneas. MONÓLOGOS.DIÁLOGO. ESTICOMITIA. Los tercios de la batalla por la tauromaquia.

SALIDA AL TERCIO Está claro (o a mí me parece), que los monólogos ya se cruzan fuera de las plazas, el diálogo lo haría sobre una milagrosa y futura mesa de debate, pero la esticomitia jamás en ningún piso de la Torre de Babel, ya que la esticomitia ni siquiera aparece en las tertulias de los mismos aficionados que compartieron la última corrida. Órale.