domingo, 17 de abril de 2011

TOROS EN EL CONO SUR |

PITÓN IZQUIERDO Nos sorprendió que el Blog de esta columna tenga lectores en casi todo el continente americano, desde Chile y Argentina hasta el Canadá, con la inexplicable la ausencia del Ecuador y en el resto del globo lo consultan en España, Portugal, Francia, Alemania, Ucrania, China, Japón.

PITÓN DERECHO Para los que llevan una convivencia mundial con las llamadas redes sociales, sin importarles ni dar un soberano cacahuate, he de advertirles que un solo tecleador que acceda al Blog, aun insospechadamente, hace que su país quede marcado en el mapamundi de las consultas. Si son varios los perpetradores de este error, entonces se generan dos titanes de paja: el primero está confeccionado con las estadísticas de lectores esparcidos y el segundo viene a ser el ego inflado con el incienso de la globalización rampante.

PITÓN IZQUIERDO Ambos colosos, por descomunales que sean, no pueden ocultar el gusto de que haya lectores residentes en países donde no se juegan toros y que pueden echar un vistazo a las lecturas taurinas. Un saludo.

PTÓN DERECHO Las corridas de toros persisten en la mayor parte del antiguo imperio español americano, mas no es el caso de Portugal cuando se trata de su única impronta: Brasil, que las tiene prohibidas. Por su cuenta los galos dejaron el idioma en Haití y en Quebec. Pero en ninguno de esos dos enclaves se celebran las corridas de toros como se dan en la veintena de plazas activas en el sur de Francia. ¿Cuál sería la razón de la presencia y ausencia de las corridas en territorio americano? ¿Por qué España injertó mejor las corridas, no así Portugal ni Francia?

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Claro, la explicación más rápida es proclamar que son razones históricas, explicación muy parecida a otra, que tampoco dice mucho: es todo un proceso. Lo fútil de esas expresiones es que siendo verdaderas, no pasan de ser soluciones universales, con las que uno puede zanjar cualquier tema social. Toda institución tiene una razón histórica y los fenómenos sociales están trenzados invariablemente en un proceso.

¡AL TORO, AL TORO! Donde subsiste la lidia de toros en nuestra América, ¿será porque en estos países los distintos cultos prehispánicos de la muerte pudieron amalgamarse con el rito taurino en un sincretismo que perdura hasta nuestros días? El recorrido que hace Marceliano Ortiz Blasco por la Reglamentación de las Corridas de Toros, sirve para Ilustrarnos que las prohibiciones, una vez salidos los españoles, tuvieron éxito en algunos casos y no en otros. Las naciones que conservaron las corridas cuentan con sendos reglamentos son México, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador.

PITÓN DERECHO Hay que decir que, aun sin reglamentos, se dan corridas esporádicamente en centro América aplicando las distintas reglamentaciones supletorias para espectáculos o festividades públicas, pero sin reglamento específico para los toros.

PITÓN IZQUEIRDO Durante el dominio español se corrían toros en todo el territorio virreinal. Pero a partir del Siglo XIX las repúblicas empezaron a legislar con cierta autonomía contra el espectáculo. En el caso mexicano se prohibieron dos ocasiones y en ambas la reacción popular fue contraria y además, en la segunda se siguieron celebrando fuera de la capital.

PITÓN DERECHO Tenemos que regresar un poco. Cuando llegaron los peregrinos al rincón del noreste de lo que ahora es América anglo sajona fundaron las colonias de la Nueva Inglaterra. Los españoles habían hecho lo propio, siglos antes, con el establecimiento de La Nueva España.

PITÓN IZQUIERDO La Nueva Inglaterra y la Nueva España. Hay cierta vanidad en poner el nombre de uno al hijo, pero también nos dice de la urgencia de trascender. Bien. Los ingleses no dejaron su futbol (soccer) como pasatiempo popular donde se plantaron por primera vez. Los españoles si dejaron en todo el imperio su llamada fiesta nacional. ¿Cómo fue que se borró, con el tiempo, la fiesta brava de los festejos populares en el antiguo dominio español? ¿Será que la inmigración posterior al virreinato en el cono sur tiene su origen en países donde no hay corridas?

DESPLANTE Al llegar a la nueva tierra no tuvieron entonces la necesidad nostálgica de plantar algo que reprodujera rasgos de la madre patria. En todas las naciones del imperio español, se practicaron las corridas. También es de suponerse que una vez liberadas, en algún momento de su vida independiente prohibieron la fiesta. El caso es que en este siglo XXI algunas tienen fiesta y otra no ¿será porque en los países donde la obliteración de las corridas si hay un celo para cumplir las leyes? Entonces, en los países en los que después de la prohibición regresaron las corridas ¿es porque ahí las leyes tienen una tolerancia de no cumplimiento y al final los que imponen esas leyes acaban por ceder a las costumbres del alborozo popular?

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Dice Ponce que a José Tomás lo cornean seguido porque se para donde no debe. José Tomás dice que hay unos que torean sin arriesgar. Los heridos que nos conmueven, ¿es porque arriesgan o porque no saben torear?

domingo, 10 de abril de 2011

INDULTO DE LOS TOROS DE LIDIA


PITÓN IZQUIERDO Si el torero extrae durante la lidia lo mejor del toro y éste tiene casta, nobleza, bravura, fijeza y trapío (O al menos eso creen ver los aficionados), entonces el Juez o Presidente, ante la solicitud multitudinaria, extrae el pañuelo (anaranjado, verde o blanco, según la plaza) y otorga el indulto al toro. Regresan al toro a los corrales y después a su dehesa

PITÓN DERECHO El ganadero, halagado a más no poder, después de curarle las heridas, tiene tres opciones: ponerlo a padrear en su ganadería o pasarlo a otra que lo reciban para refrescar la sangre o simplemente mandarlo con el destazador. Independientemente de su decisión, siempre verá con buenos ojos el indulto, aunque no sea merecido, porque añade nombradía a su ganadería.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Ya ha sido advertido en muchos medios: es más lo que el indulto suaviza la fiesta que lo que mejora la sangre brava. Y esta creciente suavización empezó en el siglo pasado, no con los indultos sino con las colchonetas impenetrables con que amurallaron a los caballos de los picadores. Luego el ablandamiento siguió con la automática rechifla cuando aparecen los montados. Ya hay dos países donde se juegan toros sin derramarles la sangre y por lo mismo desaparecieron las picas, las banderillas y los estoques y la puntilla. Esto pudiera ser el inicio de una gran transformación de la tauromaquia.

PITÓN IZQUIERDO No deja de llamar la atención que mientras las multitudes que van a los toros exigen, o generan el gusto por algo “más civilizado”, el resto de los humanos (Tal vez ellos mismos), no se percatan que las armas con que se mata, no a los animales sino a los que rezan diferente o piensan distinto, cada vez son más letales.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Si dentro de algunos años, en alguna de esas exposiciones o muestras culturales con que se cumplirán las metas de campaña de los bisnietos de los actuales próceres, se instalara una oploteca con los distintos adminículos de guerra empleados por los ejércitos actuales para promover la democracia y los utensilios de los toreros actuales para hacer arte taurino, se vería la evolución de la inventiva humana para hacer la guerra y para torear.

RECUPERANDO TERRENO Ya no pensemos lo que ocurrirá dentro de 75 años. Simplemente imaginemos que en estos días, hubiera una exposición de armamento actual con sus monstruosidades de helicópteros que no fallan, los satélites que miden la temperatura corporal de los agazapados 600 kilómetros abajo. Aviones indetectables por el radar puestos al servicio de la promoción sangrienta de la democracia. Junto a esta preciosidad, que expusieran, en ese museo, las espadas del Paquiro, de Ponciano Díaz, de Belmonte, de Ponce, de El Juli, y sus respectivos ternos y enseres de toreo. Que se cubriera un siglo y medio de equipos taurómacos y de armamento bélico. ¿Qué pudiéramos concluir de la evolución de ambas inclinaciones humanas?

PITÓN DERECHO Este aficionado ha visto una sola corrida verde, fue en Las Vegas. Como ya tuvimos la oportunidad e comentar el evento, no hubo banderillas, ni picadores y menos estocadas. Eso sí, tres Barbies que uno no podía analizar detalladamente porque pudiera proceder la extradición. La experiencia fue muy parecida a tomar café sin cafeína, comer unos huevos rancheros sin colesterol y refrescarse con “sangría”, sin vino. Algo faltó. Había toros, toreros, hermosas, vino. Lo que extrañamos fue el sacrificio público del toro, aunque subsistió la belleza de su porte. Lo que se extrañó pues, es el misterio de la suavidad frente a la inminente muerte. El rito de la estocada.

PITÓN IZQUIERDO Precisamente es lo que demerita la corriente del indulto con que iniciamos esta columna: los toros tienen que ser bravos y morir. En los indultos recientes, unos fueron otorgados a toros apenas rasguñados (por poco escribo regañados), por el picador, de poca fuerza: dos de ellos doblaron las manos desde el primer tercio. Bastó con que fueran nobles, fijos y con un trapío pasadero.

DESPLANTE Esta tendencia forzada por el público y alentada por el juez, parece ya una manifestación de que los públicos se ha inclinado por del indulto del toro. Esto no significa necesariamente que los toros cada vez sean mejores y nobles para la lidia, sino que la afición no los quiere ver morir, si se prestan al espectáculo.

PITÓN DERECHO Una de las adiciones (Ojalá no sea adicción), que encontraríamos de lo más detestable, sería que esos coros multitudinarios con que apoyan los llamados “fans” a sus equipos de fútbol, encontraran alguna grieta para colarse a los tendidos de las corridas de toros, y hacer la apreciación o repudio de lo taurino, con esos cánticos que con alguna imaginación desabrida pudieran convertirse hasta en adejines. Ya en la México se da una especie de diálogo entre dos grupos, que no apoyan a torero alguno, sino más bien que se burlan uno del otro y disputan con los mismos gritos de siempre, el dominio pueril de los tendidos.