jueves, 24 de septiembre de 2009

¿De veras será otra fiesta?

PITÓN DERECHO Como nohay mutilación del toro la concesión de apéndices supletoriamente se cumple cuando el Juez, no el público, encuentra méritos al torero y le hace dar vueltas a la arena. Esa tarde el público veguense ni se percató del significado de las vueltas al ruedo y silbó y palmoteó sin saber que, en tierras de arraigo taurino, a él le hubiera correspondido la premiación. La muchedumbre no agitó pañuelos ni pidió a gritos recompensa alguna, ya que ignora su papel como uno de los elementos fundamentales de la fiesta y no sólo porque sea el que paga, sino porque precisamente una fiesta no existe sin que la muchedumbre intervenga en los resultados. Es más, al término de la corrida los tres toreros salieron en hombros de quienes algunos llaman los costaleros.

PITÓN IZQUIERDO Las banderillas que puso El Conde a Patriota, tuvieron todo el mérito que sereconoce a las que se colocan corriendo hacia atrás, y cuando en uno de los pares salió comprometido Christian Sánchez (¿quién otro, sino él?), le hizo un quite oportunísimo. De nuevo, la afición incipiente no se asombró por lo ceñido del desvío salvador. En la México le hubieran hecho salir por enésima vez (Sánchez llevaba hasta ese día unas 40 salidas al tercio).

PITÓN DERECHO No hay prensa especializada. Sería pedirle peras al olmo. No puede haber. A la mañana siguiente, el diario Nevada and the West, Richard Lake cubrió el evento y a su artículo le adicionaron una foto a colores de El Conde con su toro Conquistador, pero erróneamente dice que se trata de El Zotoluco. La imagen corresponde a un pase de tanteo y dice: Matador Eulalio “Zotoluco” López fights Conquistador. Si nos pusiéramos exigentes diríamos que (1) no es El Zotoluco, (2) ni se trata de una pelea y (3) que no tiene sentido hablar de matadores en las Vegas, tratándose de toros. En otra parte de su narración también dice que el público gritaba Wooo. Pudo ser, pero en nuestro rumbo predominaban los óles. El título en inglés dice Los matadores toman al toro por el velcro

PITÓN IZQUIERDO Una novedad: La camilla ortopédica. Fue colocada en lo que pudiera ser el patio de cuadrillas. Indudablemente es un adelanto ya que invariablemente en los accidentes y caídas que tienen los toreros en las plazas comunes se ve que no los retiran a la enfermería con técnica médica. Hemos visto como improvisan un torniquete con el corbatín. Siempre recogen el cuerpo de la arena apresuradamente, como corresponde a un accidente que pudiera resultar de gravedad, pero no lo hacen con técnica de traumatólogo, porque los apoderados, los amigos, los peones, los monosabios en cuanto el torero está en el suelo, lo levantan con premura y buena intención, sin ponderar el tipo de herida o golpe que pudo recibir al caer. Si está caído no le preguntan dónde siente la lesión o el lugar del dolor y puede ser que si hubiera caído de cabeza, al tirar cada voluntario de donde sea, pudieran hacer irreversible el daño.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Claro, con el toro merodeando difícilmente puede haber una consulta tal como la hacen durante los percances en el fut americano. Con la camilla que se colocó cautelarmente, queda la impresión que alguien sabría usarla diestramente. Tal vez en el contrato incluyen alguna cláusula de percance. Lo cual sería una novedad. Si ese fuera el caso, tendrán a la mano personal diestro en el manejo de cuerpos maltratados. Otra cosa es la cirugía taurina para la cual, obviamente, no tienen especialistas al estilo de Campos Licastro, el jefe de los servicios médicos de la México, ya fallecido y que en vida escribió libros y organizó congresos de la materia. Pero estamos en Las Vegas, Yu-Es-Ei y aquí los estragos del toro serían tratados, sin duda alguna, profesionalmente, aunque no por especialistas. Entonces la camilla y la unidad móvil, lejos ser de mal fario, es una certeza de un tratamiento inmediato, de primer mundo.

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Después de su triunfo El Zotoluco fue entrevistado en el callejón. Tuve oportunidad de intercalarme y, sin venir al caso, recordarle aquella faena que le hizo a un Miura, bañados por un aguacero tipo Semana Santa en la Maestranza (Otra arena que se aleja del diseño circular), en la temporada 2006 cumplida en España cuando despachó más Miuras que los que habían visto desde su alternativa, las 3 principales figuras del toreo. Le pusieron a alternar con un suicida, Padilla, sólo para deslavar el sobrio desempeño de Eulalio.

PITÓN IZQUIERDO Volviendo a la corrida verde de Las Vegas. El Conde estuvo estupendo con las banderillas que le clavó (¿No será, velcreó?), a Patriota. Luego continuó con la muleta con una vitolina con mano izquierda para seguir con una tanta de naturales muy buenos y de los cuales uno de ellos fue elevado al arte con una muñeca de oro. Benítez no apareció más que en una foto del reportaje de Lake. Ahí se inmoviliza al toro con los belfos sobre la arena, el pico de la muleta más arriba y el torero con los brazos como aspas, muslos y cuernos alejados por un metro.

DESPLANTE Para no ser injusto con Benítez recordemos que el fotógrafo de toros, si no sabe lo que es torear, tomará las fotos en momentos estéticamente irrelevantes y hasta grotescos. Tal vea éste sea un caso de negligencia fotográfica. Aún así el resultado fortuito sirve de constancia de lo olvidable que fue El Cordobesito en esta tarde.

(Continuará)

viernes, 18 de septiembre de 2009

CORRIDA VERDE EN LAS VEGAS

PITÓN DERECHO Mala entrada. Tal vez una quinta parte del aforo de 2,500. El Juez Joey Martins se regirá por el reglamento de Portugal. La arena oval, ha sido aprovechada en sus extremos para dar cabida a dos zonas VIP con mesas enmanteladas. Aún así, mantiene la forma oval. El piso es consistente, comprobado hace unas horas por los cabestros. No tiene círculos ya que no habrá, ni se simulará la pica. Aunque hubiera picadores, tal vez prescindirían de los aros porque cada vez son menos respetados en todo el orbe taurófilo y al tratarse de un inicio está bien empezar por eliminar lo que cada vez parezca tener menos observancia.
PITÓN IZQUIERDO Detrás de la última fila, de la parte más angosta del oval y por donde deambulan los aficionados, tres sillas para el Juez, (Nada de Judge, Referee, Arbitrer, o Justice), una de ellas, la del asesor, quedó sin sedente. La proximidad con nosotros y su talante conversador alentó el palique y escuchar la mitad de la conversación por el celular con su ayudante en el callejón. Estaba molesto por que no se veía acción en Cuadrillas, justo al frente de Toriles, ambas puertas en los extremos máximos del oval. Después de haber ido a fumar, Reis soltó algo parecido al toque tradicional. En Cuadrillas nadie pareció percatarse. Al rato otro toque. Mismo efecto. Son las 14:30. Otro toque. Otros minutos transcurridos. Mientras tanto Giraldés parece batallar con los organizadores por mantener la tradición de comentar desde el callejón, sin ceder a la tentación de la mesa VIP. Otro toque. Ahora Martins amenaza con retirarse si en un minuto no parten plaza. Dice the crowd is pressing me. Pasados 10 minutos se decide a ordenar otro toque. Parece que Reis improvisa cada vez. Finalmente, siendo las 14.50 horas, parten plaza las 3 Barbies.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Después de los himnos aparecen el mismo Zotoluco (Guinda y Oro), instruye a las Barbies para que se dirijan al palco del Juez. Lo hacen. De Toriles sale Amigo y dos capotazos del peón son coreados con entusiasmo. Tiene su importancia histórica: son los primeros óles escuchados en Las Vegas desde 1965, cuando se dio otra corrida verde en lo que ahora se conoce como Primm. El toro lleva un cuadro de velcro que cubre la zona en donde las banderillas usualmente se clavan y las estocadas se reciben. El Zotoluco da verónicas sin paso atrás, sin embarcar pero con la seriedad característica. Arriba en el cubo electrónico la imagen duplica los movimientos.
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Tocan a banderillas tipo velcro. Todo funciona. Los peones mantienen el profesionalismo que merece reconocimiento. Cuando El Zotoluco pide la venia del Juez, también Reis, el clarín, se levanta y saluda con nobleza. ¡Qué esfuerzo tan bien recibido de una nación tan vilipendiada y tan admirada por millones! Heme aquí, en la región donde, lo sabemos todos, las virtudes y las debilidades de los sajones están sumisas al servicio del espectáculo. Estoy en una corrida de toros en Las Vegas, Yu-es-ei. ¡Qué bien! Por si fuera poco, una cariátide me baña de cerúleo cuando sus ojos se asombran por mi grito ante dos doblones del de Azcapotzalco arrodillado. Simula entrar a matar y deja sobre el velcro una banderilla. Ignoro si el Juez se alejó del reglamento lusitano. Él concedió la oreja que, como no hay cercenamiento real, se transforma en una vuelta al ruedo. Sólo que nadie la pidió.
PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO En su segundo, El Zotoluco brinda la muerte a Don Bull, el empresario. Una faena derechista bien armada. Pero en el segundo derechazo, de la segunda tanda, se sintió el milagro de la estética. Ya no fue la proeza humana de contonearse vestido de oro ante un toro bravo, al que parece molestar con el trapo rojo. Ahora algo ocurre, los cuernos del toro florecen en filosas cuchilladas suaves sobre el movimiento de la franela, el oro deja de ser un adorno y se transforma en elemento estético y deja de ser una aplicación para convertirse en una ofrenda al riesgo frente al toro. Toda la tarde, aunque sea bajo techo aclimatado, se convierte en un enorme lienzo donde se imprime la estética de un derechazo sísmico y conmovedor. El Zotluco, el taumaturgo. El hacedor de milagros. Los aficionados siguen alborozados, pero es otro el griterío, hay algo de conmoción ante lo que verdaderamente deja de ser un acto temerario muy distinto a los que jaripean toros brama, para convertirse en un ballet misterioso, donde ambos pueden y tal vez debieran morir. Se hace el milagro del arte. Esto es Las Vegas, Yu-es-ei el 14 de septiembre de 2009. Y este el El Zotoluco y Nos veremos, de Manuel Costa. Órale.
DESPLANTE ¡Qué importa que El Zotoluco haya pedido música y los mariachis le hayan tocado la Diana! Se había dado el milagro del arte en esa tanda. El toro fue indultado, en una plaza donde no mueren sobre la arena. Quien sabe quien entenderá primero. Yo, que estoy intrigado por el indulto de un toro donde no se matan o ellos que una bull fight, anunciada como tal, en el fondo sea arte.
(Continuará)

jueves, 17 de septiembre de 2009

ESPAÑA, PORTUGAL, MÉXICO


PITÓN DERECHO ¿Cuál es o pudiera ser el sello sajón a la fiesta de los toros? En el anterior macheteo dejé algunas preguntas cuyas contestaciones nos darían las grandes avenidas por donde pudiéramos ver venir el aporte Yúesei. Lo que sucediera el 14 de septiembre de 2009 en la capital pecaminosa del mundo, integraría la cuadrícula diabólica del Cubric taurino para ser resuelto por los zahoríes que entrecierran los ojos para favorecernos con sus verdades inamovibles. Lo que sucedió no fue suficiente para que nosotros osemos adelantar el futuro. Siento por esta vez no complaceros.

PITÓN IZQUIERDO Pero. De todas maneras diré lo que puede suceder a partir de esta corrida verde en los a

lberos veguenses. Empezaré por los dos impactos mejor colocados en la línea de flotación de la sorpresa: la impuntualidad inconcebible en el país del sello y del reloj; empezaron casi una hora tarde. Esto adquiere niveles de escándalo, porque en México, donde darle tiempo al tiempo es dejar las cosas para que ellas solas se acomoden, las corridas son, tal vez lo único que nos exaspera iniciar con retraso.

PITÓN DERECHO El otro impacto fue el despeje de la arena. Tres Barbies (Recuerden donde estamos), con pantalones, camisas y tejanas blancas, montadas en sendos caballos y cada una enarbolando una bandera salieron, entre silbidos de aprobación. Se pararon en el centr

o, media vuelta a la derecha y quedaron frente a la autoridad. Las tres cabezas de las sillas eran delgadas como alcayatas, al estilo vaquero. Como se sabe, la cabeza de una silla charra es gruesa. Luego al resonar en el coso techado el himno nacional de las barras y las estrellas, la abanderada respectiva galopó en el óvalo de la arena, con la bandera ondeando, hasta la consumación de la última nota. Siguió el himno mexicano y entonces, la Barbie con la tricolor hizo lo mismo, nomás que durante más tiempo porque la grabación, por cierto el único de los himnos que tuvo letra, incluyó algunas de las estrofas ya no activadas en las ceremonias oficiales mexicanas. Luego siguió la Barbie con la bandera española que dio varias vueltas al óvalo hasta que terminó el himno respectivo. Esto por la presencia del español El Cordobesito, el tercero de los alternantes.

PITÓ DERECHO, OTRA VEZ Uno más de los aconteceres notables, pero no tan so

rpresivos cuando se trata de los anglos, fue que de nuestra habitación caminamos diez minutos sobre alfombras, flanqueados por tragamonedas que nunca nos inquietaron tanto como los cuerpazos de las cariátides vikingas que fingían indiferencia a nuestro paso, hasta llegar a la arena techada y con acondicionamiento de la temperatura. Todo el viaje sin salir al aire libre. Encontré a tres paisanos y los cuatro nos colamos al sorteo que transcurrió sin percatarnos de nada novedoso, como no fuera que no sufrimos las moscas tercermundistas que revolotean en los chiqueros. Pues en el caso de esta corrida, no hubo moscas y las que vimos, ya estaban engarrotadas dentro de bolsas mosquicidas que estratégicamente colgaban de los pilares de los chiqueros donde los toros eran objeto de apreciaciones para integrar los lotes y ser sorteados. Apreciamos como los toros para rejones del día siguiente, ya tenían cubiertas completamente las defensas con fundas de piel y protección en las puntas.

PITÓN IZQUIERDO El cartel anunciado tuvo que modificarse porque Antonio Amaya había sufrido una cogida en España y fue suplido por El Conde, aquél que en su última participación en Calafia nos permitimos elevarlo a la categoría inmediata superior de Marqués, habida cuenta de los abisales naturales y derechazos. Abriría El Zotoluco, luego El Conde y cerraría Julio Benítez, El Cordobesito, español y reconocido hijo de Manuel. 6 Toros 6 de Manuel Costa, portugués avecindado en California. El juez Joey Martins y el trompetista George Reis. Como no habría arrastre, dos peones vestidos a la usanza portuguesa se encargarían de traer y guiar a los cabestros que arroparían al toro, una vez concluida la lidia, para regresarlo a los corrales.

DESPLANTE En la altura central de la oval arena, cuyo diámetro mayor es más grande que el de nuestra querida Calafia, pende el dado gigantesco con cuatro pantallas primermundistas donde veríamos simultáneamente los detalles de la lidia y una vez regresados los toros, la repetición de los momentos que a juicio del hacker, fueran dignos de rumiarlos. La asistencia peor que la presagiada. El colmo: no vendían vino, sólo cervezas y aguas pintadas con arcoíris decantado en las retortas de laboratorio. Tuvimos que volver a trazar el periplo entre tragamonedas, cariátides simuladoras de indiferencia para abastecernos de la bebida por antonomasia. En una animada conversación previa el Juez nos dijo que se aplicaría el reglamento de Portugal, que podía mandar a la cárcel a cualquiera, que él tenía la autoridad absoluta, lo que no impidió que George Reis a las 14; 05 horas, es decir cinco minutotes después de la hora anunciada para que soltara el primer toque, buscara desesperadamente el espacio donde pudiera echarse algunas pulmonadas de inmundo tabaco.

(Continuará)

lunes, 14 de septiembre de 2009

LAS VEGAS Y HOUSTON


PITÓN DERECHO Lo que Lafranchi anota escuetamente sobre la corrida en el Astrodome de Houston , en octubre del 66, con Cavazos y Jaime Bravo, corrida simulada en la que recibió una cornada grave Bravo, lo cuenta Loret de Mola en SI LOS TOROS NO DIERAN CORNADAS, con mayor condimento e información de primera mano. Dice que los del tendido (¿Se dirá bleachers?) festejaron la cornada. Si en las próximas corridas de Las Vegas sucede algo similar, es decir si la reacción de los fans, ante lo que pase en la arena, no va de acuerdo a la cultura taurina centenaria, los matadores tendrán una situación complicada. Los aficionados a las corridas tradicionales, también.

PITÓN IZQUIERDO Los pronósticos para este serial están del lado sombrío. Los profesionales de la duda así lo presagian. El lunes 14 se aclararán algunas dudas. La reacción, el griterío, la música para partir plaza. Los cambios de tercio. ¿Cómo sustituirán el uno, dos tres…el

Juez? ¿Harán silencio a la hora de simular la estocada? ¿Abuchearán el tallado de la zapatilla hacia atrás, a la hora de las verónicas? ¿Se resistirán a aplaudir los pases retiraditos y veloces? Nosotros los que gozamos y sufrimos los triunfos y frustraciones de nuestros toreros, a la hora de festejar algún lance meritorio, los demás, los que estén comiendo algo dulce y atomatado con pepinos acerbos y casquetes con orejas de ratón gigante, ¿Nos tomarán como referentes conocedores y reaccionarán paralelamente con nuestro alborozo o indiferencia?

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Si, Chuy. En el mejor de los casos y ya que el mundo taurino está separado en dos fiestas distintas (“La fiesta en España, es otra cosa”) ahora tal vez tendremos la fiesta sajona. Esto lo decimos aun cuando sabemos que en Portugal se torea sin generar lagos hemáticos (Como sangronamente se dice para evitar la machaco

nería prosaica de “charcos de sangre”) lo que permite hablar de hecho de tres fiestas: la española, la portuguesa y la iberoamericana. Pero nos atrevemos a decir que no será igual que la fiesta portuguesa, entre otras cosas por el público conocedor de allá.

PITÓN DERECHO Hay que recordar, sin embargo, que en California hay más peñas taurinas que en Baja California. Y que las ganaderías que acudirán a Las Vegas son de ganaderos portugueses, asentados en territorio sajón. Esto tal vez pueble las graderías con un público más enterado. Pero no deja de revolotear la duda de quién será el juez. Deben escoger a alguien enterado lo que no sería raro habida cuenta de tanto latino uno de los que, sin duda viven, por el rumbo, pero que no presidirá la corrida como si fuera una de tantas que se dan en territorio taurino.

PITÓN IZQUIERDO Por cierto, el Juez de la Alberto Balderas, de la antigua Paso del Norte, Francisco Ramírez González tomó posesión del puesto después de un episodio singular. Hará unos treinta años que el empresario y ganadero Mayor López Hurtado le había pedido que ayudara al juez y al asesor. El problema era que ambos, el juez y su asesor, mayores de edad (El juez había visto vestido de luces a Gaona), cabeceaban cuando la corrida no levantaba el ánimo y también cuando entusiasmaba. El caso era que finalmente dormían plácidamente en el biombo con la corrida en marcha y sin dar los cambios de tercios, ni percatarse de las griterías.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Ante esa situación de emergencia, que ponía en riesgo la temporada, López Hurtado destacó al Lic. Ramírez con instrucciones para que viera qué hacer para que el juez y su asesor permanecieran atentos. Cuando Francisco Ramírez llegó al biombo el juez, Miguel López agradeció el apoyo y pidió además, que por favor cumpliera la encomienda haciéndolo por el oído izquierdo ya que el derecho lo tenía como tapia. Lo notable de la situación fue que precisamente por el lado desactivado invariablemente se arrellanaba durante las corridas, su asesor.

martes, 8 de septiembre de 2009

LA CONSISTENCIA DE EL ZOTOLUCO

Desde Ciudad Juárez
PITÓN DERECHO Hemos tenido la suerte de ver a El Zotoluco en distintas plazas del mundo

taurino. En todas demuestra la misma disposición a enfrentarse al toro. No se le nota que lo haga por salir del paso. Se ve concentrado y atento a las condiciones del animal. El tamaño de la cornamenta puede variar así como el trapío, pero Eulalio López no varía.
PITÓN IZQUIERDO Record

arán cómo Eulalio se enfrentó, hace ya un lustro, durante algunas tardes a los Miuras a los que otras figuras le hacen el asco o simplemente, como pueden imponer condiciones, los descartan del compromiso. Haberse enfrentado a un Miura, sobre un lodazal y con la lluvia como aplauso constante, no cualquiera puede acreditarlos en su hoja de proezas taurinas. Haber despachado una docena de ellos en una sola temporada, tampoco son muchos los que puedan documentarlo.
PITÓN DERECHO En la antigua plaza Alberto

Balderas de la aún más antigua ciudad Paso del Norte, me tocó verlo, el pasado domingo 6, con El Chihuahua y Víctor Mora. Lo que me tocó en suerte fue que de los tres toreros, en sus dos toros cada uno, ninguno dio un paso atrás a la hora de ejecutar las verónicas. En el caso de El Zotoluco no sería novedad, ya que siempre se ha distinguido por esa seriedad, y respeto al toro y al público. Pero los otros dos fueron sorpresa para nosotros.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Pero ese respeto es más que todo al mismo arte del toreo. Ningún paso atrás en la verónica. Pues bien esa tarde inolvidable, tan solo por ese motivo, Víctor Mora dio unas verónicas tan templadas, sin dar paso atrás, que de haberse ceñido un poco más hubieran merecido su permanencia en un cuadro. También El Chihuahua, dio las verónicas sin patinar la zapatilla, pero de repente se le olvida que es matador y se comporta como novillero atrabiliario.
PITÓN IZQUIERDO Ese regreso a arrebatos novilleriles tal vez sea por lo que no le termina de gustar a la aficionada Norma Sierra. Pero El Chihuahua si se acercara más a la calma de El Finito, ganaría en la apreciación del tendido. De momento con estas orejas ganadas no se le antojará abandonar el reino de los novilleros, aunque sea matador. En su último toro El Chihuahua pegó un doblón de oro que merecía ser acuñado. Ese mismo toro fue motivo de una mini bronca porque el público abucheó al del castoreño. Parece que nunca entenderán que el picador se prodiga mientras el matador en turno lo juzga.
PITÓN DERECHO Creemos que si se picó en exceso y que el doblón, tan hermosamente ejecutado, no venía al caso y restó los últimos bríos del toro, que terminó su vida defendiéndose con la cabeza. Luego el estoconazo la 3er intento. Los toros de Begoña fueron raros en su pinta, hubo un jabonero salpicado que dolieron los ojos de verlo. La cornamenta de los tres primeros justificó porque el aficionado hubiera protestado de haber salido en los últimos lugares. El público llenó tres cuartos las graderías de mis recuerdos. Y el último arrastre se hizo a media iluminación por algún robo antitaurino del cableado.

DESPLANTE Los nombres de los toros puestos en orden de salida parecen dar un mensaje: CAMBIO VITALI ADELANTE INCANSABLE EJEMPLO SEÑOR. No vaya a ser que se iniciaron las campañas políticas y uno aplaudiendo a los toreros. Si eso fuera cierto que se iniciaron las campañas políticas, entonces yo les sugiero a los candidatos, de cualquier partido que se apersonen en una Your browser may not support display of this image. corrida, saluden al público y pidan su voto. ÓLE

sábado, 5 de septiembre de 2009

JOSELITO HUERTA y el toro devuelto


PITÓN IZQUIERDO En su novela Si los toros no dieran cornadas Rafael Loret de Mola narra una anécdota decepcionante que ilustra que en una tarde histórica los aficionados, los conocedores, los empresarios, los toreros, todos, todos ellos con su ignorancia, o inocencia, su indiferencia o simplemente por las ganas de divertirse, se engañaron entre sí. Como el mundo de la Lucha Libre. En los toros, cuando se dan los escándalos salen airosos de las broncas, como decimos en México o de los petardos como dicen en España, porque todos, de alguna manera saben que participan en un escenario en los que los papeles están repartidos desde hace siglos. Finalmente las aguas llegan a su nivel y todos a olvidar y a prepararse para la próxima
corrida.
PITÓN DERECHO Dijimos que se engañan o se arreglan entre sí entre sí y así es...hasta que llega el toro. Es el único integrante de las fiestas que siempre es derecho y al que no pueden poner de acuerdo para que participe en ninguna simulación. Aunque lo anuncien como toro en puntas y kilos, el animal no participa en el engaño y aparece como lo que es, un novillo afeitado. También cuando lo presentan como toro y es toro, el animal se presenta con edad, puntas y en peso. El toro es quien asigna los lugares.
PITÓN IZQUIERDO La anécdota contada por Loret de Mola se va a una corrida en Cuatro Caminos en 1968. Un animalito fue devuelto al corral por su escasa presencia. Pidieron soltar al sobrero pero, como si se tratara de una plaza pueblerina, no había con qué sustituir al devuelto. La bronca en los tendidos ardía y Joselito Huerta, El León de Tetela era el espada en turno. Acordaron todos (menos el público y el novillo), que volvieran a echar al mismo animal que había sido rechazado (Sigo contando lo que Loret de Mortal dice) De repente se calló la muchedumbre (Ahora soy yo el que inventa), porque Joselito Huerta arrodillado esperaba la salida. Salió el “sustituto” Y el farol de Joselito distrajo, por el resto de los dos primeros tercios, el enojo del público que no se percató de la empolvada que le habían dado a la gata.
PERDIÉNDOLE LA CARA Para exonerar al público, de esa tarde, traigo a colación algo que le escuché al áspero empresario de la Plaza México, Lic. Herrerías. En una entrevista por TV refiriéndose a la Comisión Taurina, para desprestigiar algunos acuerdos que él consideraba que afectaban la fiesta, o a su empresa, dijo que los comisionados eran tan desconocedores del toro que si les presentaban un encierro y les dieran el tiempo que quisieran para estudiarlo, y luego revolvieran los toros con el resto del hato y los dejaran solos (a los de la Comisión), no podrían identificar esos mismo toros que habían dizque estudiado.
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Pues bien esa tarde el público tampoco distinguió ni se percató del número, ni de la pinta, ni la cornamenta ¡Qué tarde para los villamelones!. (Lanfranchi dice que fue el sábado 30 de noviembre de 1968, sin mencionar que el sustituto fuera la misma gata, pero revolcada) Sigue Loret de Mola, con ese mismo animal al iniciar la faena Huerta de nuevo de rodillas con los pies metidos bajo el estribo, esperaba que lo cerraran pero el subalterno lo mandó al tercio desde donde embistió de frente al arrodillado y le rasgó con el cuerno el vientre y le expuso los intestinos. La misma insignificancia que el público había devuelto, le había dado un cornadón al León de Tetela , que como es sabido era un torero poderoso.
PITÓN DERECHO Las fotos que aporta Lanfranchi captan un animal no muy arma

do, pero tampoco insignificante. La pregunta no puede evitarse, ¿Cómo aceptó Joselito Huerta participar en esa puesta en escena? Por poco deja colgada la vida en una cornamenta pequeña como la que mató a Joselito su homónimo español, o a Manolete. Toros cuya pequeñez no les impidió su ingreso al archivo luctuoso de la fiesta. La pregunta se impone habida cuenta de otro episodio en que participó Huerta y el cual ya comentamos en otra columna. Pero que ahora recontaré algo de aquella narración. .
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Una tarde ya retirado el de Tetela de Ocampo para calmar sus ansias, participó en una tienta en la cual, como plato fuerte soltaron un semental mayor de dos lustros y 600 kilos. Joselito, ya pasados sus mejores años, y lógicamente sin los reflejos indispensable para salir de apuros, se enfrentó al animalazo y le dio pases de tal mérito que pudo pensarse que su regreso al traje de luces sería factible. Pues no, no volvió a vestirse de torero, pero esa tare conmovió su vocación y profesionalismo al torear, no darle trapazos, a un toro hecho y derecho. Retirado enfrentándose a un animal viejo y poderoso. Unos dos años después, Joselito murió.
DESPLANTE La próxima temporada en Las Vegas tiene intrigas y tentaciones. La intriga ronda en el tamaño de los toros, en su seriedad, en su tipo. Son toros de unas dehesas portuguesas, de California, pero ¿Tendrán seriedad? ¿Peso?¿ Puntas? ¿Serán de utilería como los que frecuentemente vemos? Si pasan sin ser ahormados por la pica, ¿Darán juego que se preste al lucimiento, o solamente serán motivo de aliño y de regreso al corral? ¿Qué harán El Zotoluco, Amaya, Ponce, El Juli?
RECORTE En cuanto a las tentaciones son las usuales de Las Vegas, que según la cartera pueden tener diferentes edades, cabelleras y silicones.