martes, 23 de julio de 2013

REUNIÓN EN LA CUMBRE


PITÓN DERECHO Cuando Morante de la Puebla, El Juli, Talavante y toros de Victoriano del Río, fueron anunciados para la misma tarde, el asunto fue más allá de la confección de un atractivo cartel para llegar a ser suntuosa convocatoria a la Cumbre de la Torería. Se podría pensar en otro cartel que prometiera lo mismo, pero no más: ¿Ponce, José Tomás, Manzanares?

PITÓN IZQUIERDO Diremos algo sobre los convocados a esa tarde de Pamplona 2013. Morante de la Puebla, es el principal contendiente de José Tomás con quien forcejea para ocupar la cúspide de la Montaña Mágica. Es el taumaturgo de somnolientos pases sedosos que resultan apasionados y que por su naturaleza dionisiaca no pueden florecer tan frecuentemente como nos gustaría; es el maestro que nos tiene al borde de la butaca, esperando el milagro que tarda demasiado y que cuando llega nos atolondra.

PITÓN DERECHO El Juli afincado en la cima del Monte Taurus, ahí donde llegan los estetas del toreo, los que buscan la perfección, que aplican la ortodoxia taurómaca a cualquier toro, que no esperan al animal a modo y que pocas veces le interrumpen el pase porque tiene el bendito don de la improvisación, sin llegar a la extravagancia: se trata del As de los toreros apolíneos.
PITÓN IZQUIERDO Las dos figuras alternarían el encierro con Alejandro Talavante quien por su parte, es depositario de un talento que puede llevarlo fácilmente a disputarle a El Juli el puesto o, si lo prefiere, puede orientarse a los territorios de Morante y José Tomás, porque nos parece que le alcanza el genio para hacer lo que quiera; tiene pasta para ambos derroteros: el apolíneo o el dionisiaco. Habrá que recordar sus Talavantinas que es una templada amalgama seriada de vitolinas con arrucinas.

PITÓN DERECHO Para rematar se añadió el prestigio de los toros de Victoriano del Rio, con raíces de Vistahermosa, como la mayoría de lo lidiado hoy en día, además con ascendencia de Murube, Parladé, Guardiola. No salieron de acuerdo a su prosapia y se quedaron cortos y arriba.

PITÓN IZQUIERDO El resultado fue que El Juli lidió lo que no podía torearse, Morante insistió en torear lo que requería ser lidiado y Talavante se quedó, como empieza la Divina Comedia, a medio camino. El Juli se llevo una aclamación de despedida y Morante la rechifla. Ésta fue porque el milagro no se hizo. El toro no fue a modo. La consistencia no es su fuerte, su creatividad necesita de un colaborador. Talvante recibió palmas de cortesía navarra.
PITÓN DERECHO Al despedirse rumbo a cuadrillas, el público dictamina: A Morante le recuerdan con silbidos su dependencia del toro. A El Juli se le reconoce la consistencia, su voluntad y su profesionalismo que se aplica a lo que salga por toriles; que si no se puede hacer arte con los cornúpetas, los lidia. Es lo que hizo y lo que se le festeja. Los aplausos a Talavante fueron, nos parece, por su juventud aún sin encarrilarse, la necesidad que tiene todavía del toro a modo. Su creatividad necesita la cooperación del toro noble, con recorrido. Nos parece justa la despedida a los tres. Creemos recordar que los arrastres no fueron pitados.

PITÓN IZQUIERDO En otra tarde posterior vimos con aliento suspendido el peligrosísimo taponamiento que hicieron los apretujados corredores a la entrada de la arena y cómo los toros y cabestros arremetían espeluznantemente. Uno de los peones ayudó a desviar el encierro hacia la arena. Salvó a muchos que estuvieron expuestos durante momentos angustiosos a los pisotones humanos y empujones de los toros, éstos de más de media tonelada y en puntas.

GAZAPEANDO Pues bien, pasadas las horas diligentemente el entrevistador ubicó al peón y ante cámaras y micrófonos hizo la presentación mundial de ¨Un héroe anónimo, que se llama José ¨ (Sic) y dio los apellidos que hemos olvidado.

GAZAPEANDO, OTRA VEZ Para acicalar el gazapo, al salir el toro llamado ¨Heroína¨, tal vez así nombrado para recordar la droga o rendirle a alguna mujer prócer, otro comentarista observador dijo que atendiendo el sexo del animal, le correspondería llamarse ¨Heroíno¨ (Sic), entonces, ¿Por qué no presentaron como ¨Heroíno anónimo¨ al que se llamaba José?





RECORTE LENTO Todos los humanos hospedamos los genes del disparate, los bichos de la equivocación. Los que se desempeñan con el micrófono y cámaras, los que escribimos, los que atornillan las bisagras de los ruedos; los que llevan una vida calmada. Pero quienes tienen la vocación de hacer arte frente al toro, vestidos de seda y oro, cuando se equivocan, se llevan el recuerdo en el cuerpo para el resto de su vida, que puede finalizar esa misma tarde.


viernes, 19 de julio de 2013

LOS SILENCIOS DE LA FIESTA

PITÓN DERECHO El pasado 3 de julio se cumplieron 75 años del inicio de la construcción de El Toreo, de Tijuana. Una vez terminada la plaza, durante años la hizo de magneto internacional; pudo compensar, en algo, la merma en el turismo debido a la prohibición de los casinos dictada por Lázaro Cárdenas, poco antes.

 
PITÓN IZQUIERDO El coso no alcanzó a cumplir tres cuartos de siglo porque fue cerrado hará un lustro. Ahí torearon todas las figuras, una de las últimas fue El Juli, en 2002. Fue derrumbada porque, dirían los taurinos, le comió el terreno algún empresario globalizado con codicia avasalladora que abrumó la defensa de CONTOROMEX.

PITÓN DERECHO Se arrasó un sitio más en donde alguna vez se partió plaza. Debemos recordar que los pueblos parecen solazarse demoliendo edificios para construir otros; al paso de las generaciones olvidan qué construcciones estaban donde ahora bulle actividad de otra índole. Así pasa con escuelas, mercados, zonas habitacionales, palacios, estadios y plazas de toros; que son las desapariciones lamentables que nos dan el tema.

PITÓN IZQUIERDO Ya son muchas las arenas que se llevó el viento. Si pudiéramos poner sobre los planos urbanos una estrella por cada plaza de toros desaparecida del territorio nacional, tendríamos una Carta Celestial tachonada de recuerdos de tardes ya idas.

PITÓN DERECHO Por eso resulta una buena idea de Bibliófilos Taurinos de México de visitar algunos edificios que están construidos en sitios que antes fueron ocupados por cosos taurinos, en la Ciudad de México. El periplo resultará de añoranza; los bibliófilos, saldrán de su querencia que es la zona del silencio que habla (i. e. los Libros), y visitarán los predios donde está el silencio que recuerda (i. e. los cosos destruidos).

PITÓN IZQUIERDO Esos tendidos se llenaron de clamores y hace años se apagó el último. Se agruparán los añorantes ante el silencio que recuerda; un tipo de silencio subterráneo que, como los libros, también cuenta leyendas. Un silencio que quedó para siempre debajo de la sinfonía urbana de la modernidad: los bocinazos de los choferes impacientes y automovilistas frenéticos, las ofertas gritonas de los vendedores de piratería, el bullicio de los gourmets de banqueta y por si fuera poco los pedigüeños centenarios y los empresarios franeleros.

PITÓN DERECHO Curiosamente, las construcciones taurinas de la Capital, de Ciudad Juárez (la Monumental), de Tijuana (El Toreo), la de Mexicali (del mismo nombre), y otras muchos más, cuando fueron arrasadas se convirtieron, ipso facto, en sitios añorados que no necesitan legislación alguna para ser patrimonio inmaterial de los taurinos.

PITÓN IZQUIERDO En cambio, La Fiesta de los Toros si necesita ser declarada Patrimonio Cultural para no desaparecer por decreto.

PITÓN DERECHO Parecería un oximoron decir que La Fiesta puede defenderse con un documento de los embates de otro documento. La explicación es que el pliego que la consolida estaría signado por agentes culturales, mientras que el acta de defunción, si se diera el caso, llevaría las firmas de legisladores muchos de los cuales se amorcillan cuando les llegan con sutilezas culturales.

PITÓN IZQUIERDO Los aficionados taurinos disfrutamos de ambos silencios. De los libros porque cuando se abren nos obligan a ¨escuchar¨ sus páginas y entender la fiesta. De la misma manera el silencio de los edificios que están plantados en los antiguos cosos, nos permiten ¨escuchar¨ a nuestros antepasados cuando gritaron lindezas a los toreros que se acobardaban o vitoreaban a los que daban el espadazo definitivo.

PITÓN DERECHO El verano del 2012 escribimos algo en torno a uno de los malentendidos más extendidos que hay sobre la Fiesta. El asunto es simple: la atacan porque no la entienden. Y la Fiesta en parte, no es comprendida porque no hay otra vivencia con que compararla. No es un deporte, no es una pelea (aunque los anglos le digan bull fights y la misma expresión tauromaquia signifique pelea de toros); menos aún el toreo es arrojo temerario como lo son los deportes extremos.




PITÓN IZQUIERDO Tampoco es una simple costumbre añeja sino un patrimonio cultural que no tiene analogías estrechas con otras identidades folclóricas. Por lo mismo el Patrimonio Cultural Inmaterial debe ser defendido. Es arte frente al peligro, es búsqueda y frecuentemente, encuentro con la estética conmovedora. Un cuerpo humano, otro animal; ambos ligados por un sorprendente rito que puede elevar a ambos a espacios artísticos. La obra se elabora con un vientre y muslos vulnerables que el rito obliga a ceñirse a un par de cuernos no aleccionados, mientras se mete en el mismo instante el miedo, la adrenalina, el peligro de muerte, la promesa de la belleza, todo con la mayor lentitud posible. Órale.