miércoles, 27 de abril de 2016

EL TOREO ENTRE LIBROS

PITÓN DERECHO Los Bibliófilos Taurinos de México hemos escrito un libro. 28 de nosotros nos dedicamos a escoger a lo largo de los interminables anaqueles de títulos taurinos, 35 obras que por diversas razones, no siempre claras, han templado nuestra afición por La Fiesta.

PITÓN IZQUIERDO Sabemos que El Alfabeto es el silencio que habla, entonces cuando Las Letras son puestas al servicio de la tauromaquia, como es el caso, entonces el lector al abrir este libro, escuchará los óles correspondientes al ánimo con que fueron escritos y al atrevimiento con que fueron reseñados.

PITÓN DERECHO ¡Cómo nos divertimos! Desde el titubeo inicial de escoger EL LIBRO, luego cambiarlo por otro y por enésima vez cavilar por el definitivo (¿Será éste?). Finalmente los días se fueron y tuvimos que detenernos en esos 35. Claro, pudieron ser otros, pero el tiempo nos pilló.

PITÓN IZQUIERDO Afortunadamente ya oteamos un segundo libro en donde incluiremos aquellos que nos remuerde no haberlos presentado. Por si fuera poco y como vamos a dejar otros que nos dolerán, habrá de darse un tercer viaje en este recorrido de libros clave.

PITÓN DERECHO Haremos con gusto la tarea, sabiendo que es bella por ser imposible terminarla.
  
PITÓN IZQUIERDO Los libros apartados para este volumen lo fueron por varias razones: ya sea que el autor explorara en algunas de las vetas de los tesoros taurinos, que haya acercado al lector a la psicología del diestro, que nos hubiera señalado los pequeños grandes detalles de la tauromaquia, haber rastreado los avatares de los encastes y las sangres que han irrigado muchas ganaderías. Otro autor pudo haber registrado las letras de los juglares que cantaron las proezas de los héroes taurinos, dejándonos a los lectores ponerle la música.

PITÓN DERECHO En la presentación que hicimos en voz alta de todas las reseñas, pareció que flotaba la impresión que La Fiesta tiene aspectos casi impenetrables: por momentos parece ajena a tantas vicisitudes que la marcan a lo largo de los siglos.

PITÓN IZQUIERDO Hemos empastado nuestra arrogancia al escoger unos libros y  posponer las reseñas de otros. Tendremos publicaciones sucesivas porque es la única forma de ser agradecido con los que se esfuerzan por escribir libros de toros.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Y por supuesto estar agradecido con l@s torero@s quienes nos acercan al misterio de la corta vida, la inconcebible muerte y la belleza de su arte efímero.  

PITÓN DERECHO Finalmente. Este libro no está hecho para que el lector globalizado se ahorre la lectura de los libros reseñados. Por el contrario, la intención es sosegarlo para que decante lentamente las delicias de los que escoja. Que tome un libro, luego que consulte la carta familiar y seleccione el bocadillo: Escamoles y tortillas, con pulque. Tequila con chicharrones. Empandas con vino. Tapas con cañas. Tacos de birria. Bacardí con pastes. Carne asada con cerveza. Órale.     


RECORTE FINAL Ahora si, ¡Venga el libro!

bibliofilostaurinos@hotmail.com 
El Rey Juan Carlos recibe El Toreo entre Libros de manos de Jorge Espinosa de los Monteros, Bibliofilo Taurino de México. 

sábado, 27 de febrero de 2016

EL JULI Y LA REGENCIA





PITÓN DERECHO Ya se oyeron voces que claman que a El Juli le habían negado las orejas el 24 de enero de 2016, en la Monumental Plaza México, por ser español. Órale.

PITÓN IZQUIERDO La línea de investigación (como ahora se dice), pareciera justa pero tiene sus inconsistencias y nos parece más una legítima salida del disgusto por la injusticia aplicada al brillante desempeño.

PITÓN DERECHO Si fue por ser español, entonces, ¿por qué le negaron las orejas el verano pasado en Bilbao? ¿Acaso Matías es uskaldún y no iba premiar a un madrileño en el santuario vasco? Osú.
PITÓN IZQUIERDO Antes de adentrarnos a esta discusión campal, debemos escoger los terrenos. Una de los inconformes aventuró el término, en desuso, de gachupín para explicar lo ocurrido. No restalló en la perorata el término complementario que es sudaca, pero como que ya se percibía el movimiento de las orejas. No deja de tener su atractivo atávico ese nivel de bronca pero no le entraremos, por el momento.
 
PITÓN DERECHO Tampoco atenderemos el asunto que se discute proponiendo el nivel de  carpetovetónicos vs poncianistas que ambientaría la polémica en la exclusividad del arte y la universalidad del mismo. No le entramos hoy, pero tampoco cancelamos el boleto para atorarle al bolchinche, algún día.

PITÓN IZQUIERDO El otro terreno para ventilar el tema, donde nos ubicaremos, es en el reino de los principios neoliberales y protección mercadotécnica de Las Figuras. Es inevitable escuchar los ecos sonoros del cañón calibre G5 que El Juli activó hace tiempo y que agujereó la talega a más de uno y entonces se deduce que ahora paga su puntería con la negación de premios.

PITÓN DERECHO Pero aún hay más. ¿No será que en Bilbao protegieron a Ponce, que cada vez se dosifica más e impidieron que El Juli se acerque a las muy meritorias marcas del de Chivas? Hay que recordar que El Juli, de haber recibido las orejas en Bilbao, igualaría las salidas por la puerta grande que tiene el valenciano, aunque el de Madrid tiene nueve años menos de alternativa.

PITÓN IZQUIERDO Los retumbos del G5 han cruzado el Atlántico ¿En La México la decisión del Juez, sin querer queriendo, arropó la colgada inmerecida (una oreja), de Castella en la fecha más importante (crédito a Herrerías), del calendario taurómaco mexicano?

PITÓN DERECHO Emanan de esta indagación dos versiones que pueden ser aceptadas o rechazadas, pero sin negarles lo sabroso, esto es, ¿maltratan a El Juli aquí en La México y allá en La Iberia por ser español, o lo tapan porque quieren impedir que opaque a La Figura?

PITÓN IZQUIERDO Por cierto antes del G5 ya El Juli no recibía el mérito de sus faenas, ni lo colgaban de los carteles importantes que merecía; lo mantuvieron lejos de los ¨récords¨  del valido. Es del dominio público que El Juli no evade alternantes.  Si El Juli tuviera reparos con la competencia, actual y futura, entonces no hubiera establecido su internado gratuito para niños y adolescentes con inclinaciones taurinas.

DESPLANTE Ese desprendimiento noble no lo practica una Figura miedosa de la competencia. 
PITÓN DERECHO Esta versión de la intriga en contra de El Juli es, ya lo paladeamos sabrosa porque no serían ocurrencias de los Usías, sino artimañas de apoderados, empresas y publicistas y, para nuestro gusto, no hay nada como inventar conjuras donde no las hay, que es como sacarles  pases a los mansos.

PITÓN IZQUIERDO Volvamos a La México. Con las dos orejas ya ganadas por El Juli en esta temporada, más las dos negadas, tendría cuatro orejas que aplastarían plenamente la solitaria de Castella, que lo ensalzan por doquier, tal vez para ponerlo en la hornacina que estaría desocupando Ponce.

PITÓN DERECHO ¿Quién pudiera ser el nuevo valido en tierras mexicas? ¿Adame, Castella, Manzanares, Rivera, Roca, Sánchez? (Nota Bene: orden alfabético que no incluye a José Tomás, porque a ese se le echa maíz aparte). Si llegan a retacar a Castella en tal nicho, tendría que ser en calidad de regente mientras encuentran a uno que llene el  perfil o le hacen justicia a El Juli, que ya lo tiene. 

PITÓN IZQUIERDO El Juli dispondrá cuando menos una década más para cultivar su pensil de verónicas y quites y dirigir la sinfonía de su muleta para arrobarnos en la dilatada duración de su temple, así que si no es él, tendrá por delante dos lustros de interferencias.  

PITÓN DERECHO Con la especulación se adentra uno al mundo de las suculentas indagaciones detectivescas, tipo Lincoln Rhyme. Algunas temporadas nos quedamos sin El Juli en La México y ahora que los disfrutamos, parece que le encargan a Vuestras Señorías la mezquindad en las concesiones para ¨justificar¨ que sus apariencias sean tan espaciadas.  

PITÓN IZQUIERDO Los dioses ciegan a quienes quieren perder. Si para allá vamos rumbo a la pérdida de la Fiesta, nos encontramos en el camino ya adoquinado con presagios. Porque si los dioses quieren perder la torería en todo México, ya tienen casi vendados los ojos a quienes deben acatar los buenos usos y hermosas costumbres y leer y cumplir el Reglamento que son los empresarios, las autoridades, los diestros, los ganaderos y los políticos.

PITÓN DERECHO En el más siniestro de los escenarios y ante la posible desaparición de artistas cargando la suerte frente a la muerte, en el centro de una tarde de sol, aunque centenares en los potreros pateen una pelota para allá y para acá, tendríamos que parafrasear a Boggart, para decir que aun sin toros en la Ciudad de México, ¨Siempre tendremos Cinco Villas¨   


REMATE QUE LA ARMARÁ Mientras tanto lo más sensato es que El Juli sea reconocido en  lo que vale para que aparezca como base de los carteles sobre los que  gire la Fiesta en México. Mientras aparece el Valido. 

sábado, 13 de febrero de 2016

LA FRAGILIDAD DE JOSÉ TOMÁS





PITÓN DERECHO La convocatoria de la tarde de toros, ésa la que todos esperábamos, incluía varias promesas, para todos los gustos. Yo acudí a ver dos formas de concebir el toreo: La quietud humana recogiendo el aroma de la muerte en los cuernos del toro y la festividad de pies alados frente a sus embestidas. Para otros, se trataba del enfrenamiento de un español y un mexicano.

PITÓN IZQUIERDO También la tarde acogió a miles de aficionados esperanzados que a finalizar la corrida, iba a quedar demostrado que José Tomás no era ¨Ni muy muy, ni tan tan¨, como dicen mis nietos burlescos.

LA CABEZA ARRIBA En la alturas el cielo hizo lo más que pudo y barrió las amenazas. Horas antes el público como los concertistas, afinando las gargantas y desbordando de murmullos el inmenso tazón.

POR FIN Cuando abre Cuadrillas los brazos y ofrece a la tarde los toreros, cambia la curva del rumor y  obliga la vista colectiva al mismo rumbo. ¨Ahora ¨, pensarán algunos: ¨a ver de qué color tiñe el verde¨ Se hace necesaria la bota. Los toreros con el sol de frente; el Óle gigantesco aligera un poco la carga acumulada por meses. La bota cumple.

PITÓN DERECHO En la primera verónica del toro en su vida y la del torero en la temporada nos bombea en las sienes la inminencia del arte efímero de José Tomás. José Tomás hace navegar el capote frente a él y  se da la inminencia de la cornada sobre la quietud del muslo, junto con la intensa lentitud de los brazos, en los medios. Óle.

PITÓN IZQUIERDO No experimentamos mucho esa quietud humana rozando la fiereza porque no salieron bravos los toros. Su nobleza apenas los empujaba. José Tomás tuvo que acompasar el viaje, no templarlo. Joselito si se enfiestó porque le tocó el mejor lote.

PITÓN DERECHO El físico de José Tomás se percibe endeble. Esta tarde como todas las suyas, asusta porque su talante es la fragilidad y lo hace al borde de lo quebradizo. Se para, sin pisarlo, sobre un cristal en cualquier momento puede astillarse. En el momento de destellar el pase es más inminente el escalofrío. Ese es el talento de su toreo, tan lúcido, tan lento, tan sin suelazos. Bien sabe uno de lo frágil que es su estética. A mitad de cualquier óle el toro nos abatirá a todos con una cornada. El cristal puede facturar toda la tarde. La intensa lentitud de su temple no soporta el desvío del cuerno, el arte se desploma en seguimiento al cuerpo derrumbado, que muerde  el polvo.

PITÓN IZQUIERDO José Tomás bajo las pezuñas afiladas.  

PITÓN DERECHO Los peones tardan en llegar a los medios donde se le han dado ventajas al toro. Levantan el flácido cuerpo. Enhiesta la fragilidad, vuelve a ligarse con los cuernos. ¨Lo hieren porque se pone donde no debe.¨ ¿Quién lo niega? En pocos toreros el arte y la muerte parecen apretarse tanto en la Unidad del Temple.

PITÓN IZQUIERDO Al final de la tarde del 31 de enero de 2016, todos obtuvimos lo que codiciamos. El mismo José Tomás mantuvo su señorío en La Montaña Mágica.

PITÓN DERECHO El valle que visito para ver torear tiene dos eminencias, muy alejadas una de la otra. El Monte Taurus ocupada por El Juli y la Montaña Mágica, de José Tomás. En La Montaña Mágica parece que, como en la de Thomas Mann, el tiempo reposa y no transcurre como el trincherazo de El Pana que todavía está ahí, o las verónicas de Manolo, el par al cambio de El Calesero.

PITÓN IZQUIERDO Los actuales dueños de la Región más Lenta de la Tauromaquia, habituales de las laderas Cagancho, De Paula, Gitanillo de Triana. Manolo, Camino,  El Pana. Morante de la Puebla. Y Por supuesto, el titular José Tomás son los que fascinan al aficionado que incursiona por sus laderas y desfiladeros.  En este espacio los  señores del embrujo se han sucedido en su señorío mágico. Algunos han perdurado luengos años, otros, lo  han hecho por una sola tarde, los menos, por un solo pase. Todos, eso sí, cuando ejercen, arrasan a los demás toreros.   

PITÓN DERECHO No hubo tal demolición de El Mito. Siete orejas en Las Ventas, en dos días seguidos, las orejas en Nimes,  la sinfonía  de Juriquilla, Aguascalientes (aquel pase eterno que duró 6 segundos), esas vetas no se agotan por una mala tarde. A José Tomás, El Adusto,  lo pueden arrumbar para siempre por una mala o muchas malas tardes, pero su Mito nos vería  pasar a todos.

PITÓN IZQUIERDO Los cuernos de Islero, de Avispado ¿Su confinamiento acabó con el mito de Manolete, de Paquirri ? La exposición que hizo Miguelín de ¨los toros¨ de Benítez, la misma saña de Navalón, ¿mellaron en algo el Mito El Cordobés? El gigante Anteo se fortalecía con los azotes que buscaban abatirlo.


RECORTE FINAL El Mito parece afinarse con las rechiflas.

viernes, 22 de enero de 2016

Temporada Yei Ácatl





PITÓN DERECHO Alguien interesado encontraría rápidamente los malestares que aquejan a la Fiesta Brava, en La Plaza México. Al ingresar al coso vería la desolación de los tendidos. La corrida no ha ocupado ni la décima parte del espacio que los medios otorgan al buffet de espectáculos y diversiones. ¿Se puede afirmar que la escasa concurrencia se debe a esa falta de difusión?  ¿O será que un ente agónico no la amerita? ¿Ciertos antiguos patrocinadores ahora tienen el prurito ecologista?

PITÓN IZQUIERDO El siguiente hallazgo, si suponemos que se sienta junto a algún ¨conocedor agrio ¨ (¿Habrá de otro encaste?), sabrá que ese torero, a quien le festejan hasta el terno, al torear ¨abusa¨ de la punta del engaño y que se le perdona todo porque es una ¨Figura¨. Es decir, diría el asesor accidental; hay toreros que son tramposos, que no torean. Ése es uno. Por eso la gente no viene. Punto.

PITÓN DERECHO Otra dolencia, dice el quejoso: los toros que salen a la arena no son para satisfacer a los bilbaínos, aunque si tienen el trapío justo para evitar broncas de nosotros, los chilangos. Apenitas. Se tiene por una verdad que El Juli agandalló, en su primera aparición (Dos orejas), los toros más robustos del encierro. Se le tomó a mal porque significaría que habría sobrevolado la suerte. El Juli no tiene para dónde hacerse; porque si, de haber realizado el sorteo, le hubiera tocado un toro escuálido, la que se hubiera armado. Si, como se sospecha no hay sorteo en sus apariciones, hubiera escogido el lote más liviano, la bronca hubiera sido atronadora. Lo que, acá entre nos, mejoraría las entradas; porque algunas veces parece que las broncas incitan mejores entradas que los triunfos.

PITÓN IZQUIERDO Díganlo si no, Urdiales (Ovación) y Castella (Una oreja; con autogestión vana de la segunda),  que han tenido buenas actuaciones. En el caso de Urdiales no pudo atizar la entrada en su siguiente aparición. Y por el lado de Castella ha sido incluido en la fecha del Aniversario y no se podrá saber si es por su jalón en las taquillas o simplemente porque lo quieran muestrear en la fecha más importante del calendario taurino; para ver si pega el chicle y se hace torero de La México, ahora que Ponce busca las tablas.  

PITÓN DERECHO Otro de los achaques visibles en lo que va de la temporada, es el capricho de los figurones y el enfado de la afición. Ya vimos lo que se dice de El Juli, además, como no huye de las fechas, ahora lo acosan con photoshops para exagerar su casi infalible Julipié. Las otras figuras no están a salvo del encono: les endilgan enfermedades y operaciones quirúrgicas coincidentes con fechas en La México, pero no en otras plazas más aplaudidoras, a las que van muy repuestos. A El Zotoluco le han llegado los ventarrones de la iconoclasia. Lo abuchean, le piden a gritos que se vaya (¡Zotorruco, ya vete!) olvidan a los Miuras de Sevilla y tantas tardes en que cargó, junto a las orejas, la Fiesta en Méxco. 

PITÓN IZQUIERDO En cierta medida las entradas desalentadoras pueden acreditarse a los anti taurinos. Esos animalistas, tanto como los Villamelones son parte de la Fiesta, aunque con diferente papel.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Ya resulta obvio que la principal arma de los anti taurinos es su ignorancia blindada. Su logística bélica no incluye estudiar la esencia de lo que combaten. Si mucho, llegan a la localización GPS de las plazas y arenas para exhibir sus camisetas y pancartas. En donde mejor logros se han anotado es el acceso a los recursos necesarios para moverse entre los ayuntamientos y congresos. Están muy lejos de documentarse para entablar una polémica centrada en la tradición y además, los animalistas son insensibles a la estética bárbara de la lidia, que no alcanzan a atisbar. Ahí es cuando su ignorancia los acoraza. La abismal tragedia del pas de deux de toro y hombre, que es la tauromaquia, les resulta inasible y la historia de cinco siglos, descartable.   

PITÓN DERECHO Tal vez esa atroz ignorancia, que es su principal arma, termine siendo su debilidad como corriente de opinión. Si. Reconozcamos la paradoja: Goethe había observado que el hombre tiene en su fortaleza, su principal debilidad. Lo que lo lleva a la culminación, es la causa de su derrumbe. Por el momento los anti taurinos están acorazados por su ignorancia: posteriormente, es nuestro deseo, la misma causará su debacle.

PITÓN IZQUIERDO ¿Y los Villamelones? En lo que va de la temporada la injusticia mayor cometida es la que se les aplica. Una injusticia porque son los que mantendrían la temporada apetecible económica y visualmente. La deserción de ellos es lo que se ve en los tendidos. Y esto da motivo a disertaciones de los ¨conocedores¨ que para explicar su ausencia dicen que porque ¨la gente¨ sabe que los toros no son toros, que las figuras no merecen serlo y que no va a los toros porque no hay ¨verdad¨ sobre el ruedo.

ARRIÓN CON DESARME Entonces, ¿No que son Villamelones?

PITÓN IZQUIERDO Es decir, las malas entradas se deben a que la gente es sabia, no se deja engañar, y cuando medio llenan y le aplauden a otro que no sea el preferido, los conocedores hablan de la oclocracia, esto es, el poder excesivo de la chusma para conceder trofeos. Ahora sí que se antoja gritarles a los aficionados: ¡No se hagan bolas!

PITÓN DERECHO ¿Y el toro? Esos toros con ruta de entrada y vuelta en U, sin tirar cornadas y que llevan en las puntas la ¨nobleza¨. Según algunos lo hacen porque como pastan en las dehesas, tan encogida por la reforma agraria, se acostumbran a convivir con los humanos de quienes no reciben agresiones ni provocación. Por lo tanto, la mayor parte de las veces, cuando llegan a la plaza son incapaces de considerar al torero como enemigo para  acosarlo a cornadas. Es el capote y la muleta, que no han visto, lo que les provoca su enojo, cuando son bravos y ya están sobre la arena. Tal es una explicación no del todo desechable. Aunque Coello Ugalde, menciona un caso contrario que vivió Bernardo Gaviño, en Venezuela. (Bernardo Gaviño y Rueda. Español que (…) México, 2012. UNL. 453 pp. El relato aparece en la pág. 244) Cuando la convivencia con los humanos no impidió la bravura frente al torero. Bueno, pues esos toros ya  acostumbrados a los humanos y seleccionados por su inocencia, no dan emoción a sus embestidas, o como algunos dicen, ¨no trasmiten¨. Es lo que usualmente pasa en La México.

PITÓN IZQUIERDO ¿Y qué decir de la empresa, que es el villano favorito de tiros y troyanos? Los empresarios no están para perder dinero, aunque si hay algunos que están para darse el gusto taurino y el desgano numismático. Y si perdieran, la mayoría se ¨taparía¨ ipso facto. ¿Pero qué no ganaría aún más dinero si pusiera buenas corridas en La México? ¿Por qué no lo hace? Luego la pregunta obligada que tiene tantas contestaciones como consultados haya, ¿Cuáles serían las buenas corridas?

PITÓN DERECHO Un punto que hay que tener presente siempre es el curioso efecto del  jet lag entre Iberia y Anáhuac. Curioso porque hace que los valores éticos de los toreros españoles se sustituyan. En efecto, el trastorno por el cambio de horario derrumba la arrogancia torista de las figuras hispanas y construye la complacencia ante los toros aclimatados mexicanos. En el viaje contrario los mexicanos  se destartalan con el toro español. Aún así los toreros españoles que vienen a decir cómo se torea, no siempre le encuentran al ¨aire¨ al torito mexicano. Y los nuestros cuando van a torear aquellos toros, algunos de éstos deliberadamente escogidos para que aflore la falta de sitio, no encuentran el  ¨son¨ del  toro hispano y cuando lo hacen, el rigor de Usía se impone; mientras aquí nuestro Unodostrés algunas tardes se retuerce entre los silbidos y el timbrazo.  

PITÓN IZQUIERDO Hay otro factor que también influye en el desarrollo de las temporadas en La México. La reglamentación impide que en un cartel haya menos mexicanos que extranjeros. Entonces la luminosidad de los carteles no es tanta porque no pueden integrarse una tercia con dos extranjeros. El nacionalismo taurino mexicano se originó con Bernardo Gaviño, pero necesariamente ya con un toro aclimatado a la geografía y al gusto mexicano. A partir de ahí el toreo ¨a la mexicana¨ siguió con Ponciano Díaz, Gaona, Pepe Ortiz, Silverio, ¨El Zapopan¨, Manolo, El Pana, ¨El Chihuahua¨. (Usted cancele algunos e incorpore otros.)

PITÓN DERECHO Un argumento para los incrédulos de la existencia de la escuela mexicana de toreo, ¿Existe la escuela peruana del toreo?  ¿La colombiana, la ecuatoriana, la venezolana? En  esos países, que tienen en su elenco de ayer y hoy estupendos toreros no se han esculpido todavía encastes que les de perfiles distintivos, y por ende, no puede florecer un toreo peculiar con estampa. Es obvio que el acarreo de encierros ultramarinos para corridas importantes, que con frecuencia se da en esos cosos coloniales, pospone la generación de encastes oriundos y distintivos en sus exigencias.

PITÓN IZQUIERDO Toda esta sarta de asuntos del nacionalismo es porque frecuentemente se postula, como posible solución a la crisis de la fiesta mexicana, el cultivo y posterior fomento de toreros mexicanos como Silis, Rivera, J.P. Sánchez  y otros quienes apenas rebasan la veintena de corridas al año.

MOMENTO PARA RECUPERSE Tenemos, pues nueve factores del estado actual de la Fiesta en México, a saber (1) Poca asistencia, (2) Difusión somera, (3) Toreros fulleros, (4)  Toros de poca silueta (5), Triunfos que pesan menos que la promoción de validos, (6) Figuras caprichosas, (7) Toros en fuga, (8) Empresa que no presenta corridas buenas,(9) Nacionalismo taurino.

PITÓN IZQUIERDO Usted, aficionado de los buenos, ¿Por dónde empezaría a meter orden? ¿Cuál sería el primer factor que abordaría? Suponiendo que fuera todopoderoso, ¿Y el segundo…? Y Usted, otro aficionado, ¿Cuál pondría en el paredón primero, y luego…? etc.

PITÓN DERECHO Pues bien, siguiendo ese ejercicio podríamos tener, en todos los posibles arreglos, 362,880 listas diferentes. Más de los que asistiremos a toda la temporada. Para consensar (ahora así se dice), una logística de ataque a la charada y resolverla, necesitaríamos recurrir a todos los aficionados y Villamelones para encuestarlos y suponiendo llenos, nos sobrarían volantes. Y luego,… ¿Qué plan de análisis se diseñaría? ¿Quién haría el recuento?


REMATE  ¡Atórele a este toro!

sábado, 26 de septiembre de 2015

EL TORISTA ICONOCLASTA


 TANTEO DE LA EMBESTIDA Parecería un contrasentido el título de esta entrega ya que el torista es, por definición, el aficionado que tiene a la bravura como referente del mérito que alcanza el torero con su arte. Es emplazar al toro bravo como base inconmovible de la Fiesta. Por lo mismo, si además de ser torista le da por ser iconoclasta es decir, dedicase a demoler ídolos (humanos), nos da un personaje singular.   

PITÓN DERECHO Los toristas que conozco viven irritados porque, según ellos, algunas si no es que todas las Figuras, se han agigantado haciéndole fiestas a animales serviciales, con trapío dócil y repetidores como cómplices bonachones de una farsa. Por si fuera poco, sufren aún más por lo que cobran las Figuras, las fechas que acumulan y las incontables salidas en hombros.

ENGANCHÓN Esta calamidad es lo que detestan los toristas de la Fiesta actual, pero es lo que atrae a los toreristas a los tendidos.

PITÓN IZQUIERDO Habrá que aceptar que las Figuras torean tan bien que el tamaño y demás rasgos ausentes o al menos apenas insinuados de los verdaderos toros bravos, no son extrañados durante la faena. Esas son las proezas cumbres que las Figuras brindan de tarde en tarde. Por cierto, a diferencia de sus contrarios, los toreristas no hablan mal de las ganaderías, aunque si de los animales individuales, cuando no dan buen juego.  

PITÓN DERECHO La pasión taurina es una viga en el ojo ajeno, mas en el nuestro, un visor prístino. Ellos, los que no son como nosotros,  no pueden analizar, ni saben, ni aprenden, ni le dan al torero su justa dimensión y menos aún divisan al toro; no son buenos veedores, se interpone la viga.

PITÓN IZQUIERDO Nosotros, en cambio…

PITÓN DERECHO Padecer el furor taurino nos afilia irremediablemente a uno de esos dos bandos. Una vez con el boleto en la mano, tomamos el asiento para disfrutar de nuestra afición. Resulta que nos acomodamos entre dos grupos: toristas aquí y toreristas allá y nosotros quedamos donde dicen los demás que nos toca o donde nuestra íntima convicción nos ubica.    

PITÓN IZQUIERDO Pero apenas empiezan las querellas. En un principio ser, o proclamarse torista también significa que uno debe dedicarse a la mofa de las figuras taurinas, aunque parece una incongruencia; estar a favor del toro--toro y desplegar una campaña permanente en contra los diestros notables. Esto no ocurre, al menos con tanta frecuencia, como dijimos arriba, con los toreristas quienes no acostumbran a criticar a las ganaderías, aunque sí a los toros que no son serviciales.

PITÓN DERECHO Dicho de otra manera: los toristas deploran la fama alcanzada con insignificancias dóciles, mientras que los toreristas reclaman toros lucidores. Los primeros la agarran contra las figuras espurias,  mientras que éstos exigen que lo que salga por toriles sea algo con lo que los ídolos puedan embellecer la tarde.

 PITÓN IZQUIERDO Tenemos a la mano dos casos extremos que ilustrarían lo dicho. En uno, De Labra narra, en su amenísimo y por lo tanto didáctico libro Gustavo Castro Cuna, El Santanero, (México Mío. México, 2015) pág. 97, los andares de un ganadero que seguía al mismo hato de potrero a potrero, sólo para disfrutarlo desde lejos y entre los matorrales. El otro caso torerista es una de mis amistades quien prefiere el toreo de salón a cualquier otro episodio de la tauromaquia.

PITÓN DERECHO Son los dos diamantes engastados en cornamenta abierta. El resto de nosotros, recorremos la cuna de un lado a otro, según la tarde, pero sin salirnos de lo que creemos es la justa apreciación.

PITÓN IZQUIERDO ¿Qué creen? Después, con el paso de las temporadas los toreristas arriban a la iconoclasia, es decir, también optan por arremeter contra los ídolos que ellos mismos habían enjoyado, porque a todas las Figuras se les llega el día del empalago, la fecha de ser repudiadas. La afición toma la piqueta y empieza a demolerlas, reprochando ahora lo que antes alababa. La chusma disfruta colapsarlos de sus templetes; les exigen diversidad en su quehacer, es decir piden que se despojen de la personalidad otrora fascinante y que sean otros. Así es como acaban por echarlos de la fiesta o provocarles la cornada de la despedida.

PITÓN DERECHO Ahí es el momento cuando toristas y toreristas se aproximan como los diamantes de una encornadura brocha; finalmente cercanos en su furor iconoclasta. Los toreristas están hartos y se aburren; los toristas tienen tiempo ya enfadados. 

PITÓN IZQUIERDO Habrá que reconocer que los toristas son los primeros que estuvieron dispuestos a tumbar ídolos falsos, ya que los toros con que se encumbran los mamarrachos, no son toros.

PITÓN DERECHO Los toreristas por su cuenta llegan a hastiarse de la creatividad, de la técnica, del valor, de la mercadotecnia de las Figuras, en las luminosas tardes de toros y claman para que se vayan. Lo dijo Agustín Lara: el hastío es pavorreal que se aburre de luz en la tarde.

PITÓN IZQUIERDO El aporte cultural de los toreristas, es la creación de los mitos populares que son tan necesarios para cohesionar la sociedad. Se apretujan en la procesión que los lleva a las figuras doradas que dan, de una u otra manera, sentido saludable a las necesidades populares.


DESPLANTE La función de los toristas es más contundente, tratan de componer la Fiesta Brava proponiendo un tótem, no un ídolo. Órale.

martes, 28 de julio de 2015

LA RÉPLICA DE LOS AFICIONADOS

PITÓN DERECHO En Cuautlalpan, Estado de México, cerca de Pentecostés, donde hace cien años mecieron al Faraón Silverio, el sábado 20 de junio de 2015, en la Plaza Cinco Villas, a medio día, empezaron a correrse seis novillos para sendos novilleros. Las ganaderías que alternaron por toriles fueron Lecumberri Hermanos y Carlos Castañeda. Ambas vecinas de Querétaro, aquélla con sangre Navarra y de Saltillo, afluentes ibéricos mezclados por los hermanos y ésta irrigada con sangre de Piedras Negras y de Haro, de los veneros de Tlaxcala.

PITÓN IZQUIERDO Menudo remolino de ADN, que al poco tiempo se convertiría en caudal que terminó en los Rápidos de Cinco  Villas.

PITÓN DERECHO Acostumbrados a la pulcritud y honradez que distingue los sábados taurinos de Luis Marco y Lucero Domínguez, desde la fecha en que se anunció el cartel cavilamos entre el augurio de un espectáculo serio y convincente hasta el presagio oscuro de un desempeño atolondrado y peligroso de los jóvenes toreros, frente a tales encastes.

PITÓN IZQUIERDO ¿Qué pasó? Nuestro informe de la tarde sería que hubo un gran vacío técnico por la falta de un Jefe de Lidia y que vimos cómo flotaron las carencias de los novilleros, aunque los picadores hicieron lo suyo para medio taparlas.

PITÓN DERECHO Los pocos momentos en que los noveles lidiaron con propiedad, no tuvieron la calidad suficiente para someter a los novillos y obtener pases bien hechos. No les pudieron. Cuando aplaudimos el arrastre del primero, una comentarista se extrañó. Escuchamos dos óles en el segundo toro y un medio en el tercero y palmas en el cuarto.

PITÓN IZQUIERDO No supieron los novilleros qué hacer. Órale. Por momentos querían torear animales que requerían de ser lidiados vigorosamente y en otros ratos intentaron lidiarlos pero sin un plan visible y pensamos, sólo para gastar el tiempo. Estamos convencidos que si hubiéramos recogido el comentario de los novilleros, de los peones, picadores y demás partiquinos y empastáramos lo dicho en un Tomo, se nos antojaría llamarlo Diálogo con Naufragantes.

PITÓN DERECHO El premio que era un capote de paseo, mismo que debió declararse desierto no pospuesto, como lo fue,  para otra fecha, en el mismo lugar y con las mismas cuadrillas y público, para que no encontraran nada extraño, pero eso sí, diferente ganadería. 

PITÓN IZQUIERDO Pocas horas después de esa tarde, que debió distinguirse por otras mejores razones, Lecumberri Hermanos, en su sitio de Internet, develó un comentario llamado Derecho de Réplica, que contiene su apreciación de lo visto en ese sábado.
PITÓN DERECHO El contenido es de suma seriedad y, suponiendo que no fuera sostenido por evidencias, el reclamo sigue siendo grave porque es verosímil; las marrullerías, inmoralidades, engaños y simulaciones que abundan en La Fiesta, fuerzan a uno a ver como muy probable cualquier reclamo, sin el trámite de buscar los referentes empíricos que lo sustenten.

PITÓN IZQUIERDO ¿Y qué tal si se puede comprobar lo sustentado? Se trataría de la poliorcética que parece empezar a acechar a Cinco Villas.  Tal vez la explicación sensata sea que, además de lo bisoño de los mozalbetes, Lecumberri Hermanos y Carlos Castañeda son ganaderías que buscan preservar la bravura en la sangre, no modelar el trapío dócil y muy lucidor en  las pasarelas dominicales. Tal como es el ideal de la gran mayoría de los ganaderos de aquí, de allá y de acullá, que respiran muy orondos al crear cromos no siempre acometedores.  

PITÓN DERECHO Volviendo a la tarde sabatina. Preguntaríamos: esos cánticos por eso que llaman trasmisión de los toros, que no es otra cosa que evidenciar el peligro en que ponen a los toreros, inexplicablemente se acallaron cuando salió la bravura. ¿En qué quedamos?  Tal vez lo que quiere la afición y algunos toreros, es la condición que popularmente dice ¨Ni muy muy, ni tan tan¨ Órale. 

PITÓN IZQUIERDO Es decir, nosotros a quienes nos conmueve la bravura, vimos  que no la descifraron los toreros, ni con la ayuda marrullera de los picadores. ¿Cuándo podremos disfrutar, en todas las plazas, la ética del artista honesto que debe rechazar la manipulación de las astas, del sobrevuelo del sorteo, las fechas  de nacimiento adulteradas, La Leona, el pinturero pasito atrás?

SALIÉNDOSE DE LA SUERTE Por cierto, La Leona es una especie animal lejos del peligro de la extinción y por lo tanto no asimilable a la estulticia electoral; pero el Jefe de Lidia sí que está en las últimas bocanadas.   






VOLVIENDO AL TORO Nuestro derecho de réplica de aficionado nos permite proponer algo: Queremos ver toros y toreros, nada más, nada menos. Y para lograrlo, las ganaderías serias tal vez necesitarían, además de los toreros de casa que todas tienen, invitar a escogidos novilleros a tentar y hacer a esos novilleros habituales de sus corraletas. Asentarlos, quitarles lo nómada, arraigarlos.  Afinarlos con el genio de los navarros-saltillo, de Los Piedras Negras--de Haro.


PITÓN DERECHO No es que nos pongamos nuestros moños: no queremos que algunos de los falsarios taurinos nos sigan doblando con sus mañas. La fiesta siempre ha tenido varones aviesos pero también varones honestos. Mientras la historia decide cuál prevalece por los siglos de los siglos, ¿Tendremos que conformarnos con dos o tres detalles por corrida o con tres o cuatro diestros por temporada? Órale







lunes, 15 de junio de 2015

EL HIJO PRODIGIO





PITÓN DERECHO Y acontece que a los aficionados se nos fija en la memoria visual el quehacer estético de algún torero; y no se nos borra. Misterio. Se genera la sumisión personal y quedamos convertidos en sus seguidores. Tomamos por cuenta nuestra la difusión y defensa de tal concepto artístico. Emprendemos viajes arrebatados a otras ciudades para refrendar el apego al éxtasis y atestiguar el ritual del torero que lo genera.

PITÓN IZQUIERDO Claro que hay otros toreros que nos interesan y respetamos, pero el nuestro nos trastorna, nos lleva al estupor. Nos tiene.

PITÓN DERECHO Guillermo H. Cantú cayó en cuenta que cuando Manolo estaba bajo el sol, sobre la arena y frente al toro tomaba sus pausas para ensartar lentamente como joyero, una tanda con las siguientes. Y era precisamente el espacio en que nosotros en los tendidos casi sin respirar cultivábamos los óles que después adornarían los pases del Maestro.

PITÓN IZQUIERDO En el caso de José Tomás él se toma meses de preámbulo para someternos, finalmente, al cautiverio de su alto oficio. No son instantes sino semanas de peregrinación sobre las brasas de la reventa a lo que estamos obligados, para verlo. Desde aquí hasta Juriquilla, Querétaro, luego al año siguiente a la Feria de San Marcos, en Aguascalientes.  Antes a Nimes. Antes a Valencia.

PITÓN DERECHO Este sábado regresa José Tomás a las arenas sobre las que empieza a ser figura. Hay clamores en la calle porque no hay entradas. Regresa José Tomás después de cuatro años y con varios litros de sangre de mexicanos en las venas; vuelve a donde los requirió por la cornada de Navegante. Al saberse el cartel, se activan los teclados en los sitios electrónicos para conseguir boletos y un batir de puños en las ventanillas cerradas. José Tomás volverá a torear y todos queremos ser uno de los 16 mil afortunados que lo vean.

PITÓN IZQUIERDO Se hace el paseíllo. Los toreros conscientes que podría ser el último, pisan cruces que ellos mismos trazan. El público se da por afortunado por ver el desfile de esta tarde y espera el de mañana, que encabezará El Juli. Por el momento la comitiva se dirige al burladero y lo hace como si fuera a la muerte, con la lentitud que roza el letargo para cumplir con el destino.

PITÓN DERECHO Estamos ya en el bullicio. En el ruedo se da el hervor de la gran faena y el tropel de corazones de la Vieja Guardia, curtidos por tantas corridas, galopa rumbo al infarto. Se despliega una catatonia multitudinaria, pasmo en el tendido, éxtasis de muchedumbre, euforia de las legiones extranjeras. Estupor público porque José Tomás torea como nunca, como siempre.

PAUSA Así es la muerte: cuando nos roza, nos afecta como nunca; cuando es lejana, la vemos como siempre. El torero es el único artista que puede morir por serlo. La muerte simple cumple con el rango de natural, cuando llega en la vejez. En los demás casos es llana advenediza del accidente o del malestar terminal. Lo natural es morirse de viejo- Cualquier otro mutis final trastoca el orden. Menos la muerte de un torero sobre el ruedo; morir entre los cuernos, es fenecer en las orillas del arte; es la muerte artística.

PITÓN DERECHO Recordemos que la Palabra no mata al Literato. El Músico no sucumbe mortalmente ante el ritmo, ni la melodía, o la armonía con que apresa el Sonido, su elemento esencial; ni la Coreografía mata a la Prima Ballerina, ni  el Arco Iris al Pintor.

PITÓN IZQUIERDO Pero si Matajacas a Montes, Chicharrón a Gaviño, Michín a Carmelo. Cobijero a Balderas. Tal vez por eso resulta casi aterrador el sentimiento que genera José Tomás y que bien va con El Concierto de Aranjuez, de Rodrigo. Sus roces con la muerte duran pocos latidos. ¿Será que en la vida todo sea efímero y denso como esos rasgueos, como los pálpitos que me desbordan, como fue ella y también como fueron y serán los amaneceres, como son los pases de José Tomás?

RECORTE La recurrencia de lo efímero hace que valga la pena una larga vida. Órale.

PITÓN DERECHO José Tomás está toreando. ¨El hijo prodigio regresó a casa¨ nos recuerda una manta puesta por el Grupo Taurino por Amor al Arte. Su soledad sobre el ruedo nos sobrecoge con la inminencia de la cornada íntima, como la cuchillada de Borges. Quedamos arropados por aquel pase en que nos puso en el centro de la circunferencia eterna. Con su ministerio ha convertido la muchedumbre feriante y ruidosa, en una asamblea del arte.

PITÓN IZQUIERDO Como ya está aclarado: filosofar es pensar en la muerte. El torero piensa en su muerte al torear. Entonces, torear es una forma de filosofar y los espectadores filosofamos en carne ajena.

PITÓN DERECHO Ninguna de las materias primas, dijimos arriba, mata al taumaturgo que les da forma; salvo el torero que tiene en la bravura de Navegante la inminencia de la cornada final. Al Arquitecto Urbanista no lo mata la Visión del Espacio que ha de limitar con su proyecto; ni al Escultor la materia plástica de su concepción. El Torero sí puede morir frente a su materia prima, la Bravura del Toro. Es un artista que nos trasmite el misterio singular de exponerse para lograr belleza. Y ahí está José Tomás en la penumbra de la muerte para descubrir la luminosidad de la tauromaquia.

PITÓN IZQUIERDO Lo sólito de experimentar un portento es que cuando uno lo comenta, en la sabrosa tertulia inmediata, con vino de la región, bocadillos de ensueño, rodeado de sabihondos que nos ponen en nuestro lugar, vuelve uno a lo cotidiano, desaparece el prodigio bajo las palabras y el comentario interminable resulta insulso como tortas de jícama y tacos de avena.


DESPLANTE FINAL Mañana empieza la espera para la siguiente. 

sábado, 16 de mayo de 2015

¿DE QUIÉN ES LA FIESTA?





PITÓN DERECHO Donde florece un pleito campal surge un llamado al júbilo atávico de participar de los moquetes tribales. Un buen ejemplo lo aportan los léperos intercalados con las Damas y Caballeros del Respetable, en algunas peleoneras tardes de toros.

PITÓN IZQUIERDO En la arena el torero traza su elegancia  en las  orillas de la cornada y en las escalinatas incómodamente algunos asistentes con los brazos muy cortitos trastabillan al prepararse para contender entre ellos.

PITÓN DERECHO Hasta ese  momento la corrida se había desarrollado de acuerdo a la tradición y con un elemento novedoso. Se había anunciado un rejoneador y también a una cantaora. El Caballero por delante y los alternantes en su orden. Un lapso para humedecer y aplanar la arena. Momento en que volvió la cantaora que había abierto el espectáculo; con su voz entrona volvió a inundar con aires flamencos la Monumental de Pachuca. Por la resonancia indescifrable del sistema y tal vez por lo inusitado del ¨cante¨, la multitud no apreció el esfuerzo. En un momento de silencio, ya durante la lidia a pié, alguien pidió la música a la banda: ¨ ¡Música, música, antes que cante la loca!¨

DE REGRESO AL PLEITO Se induce por el clamor de la reyerta que no se dirimen las afiliaciones taurinas ni de apreciación equivocada de la lidia en el ruedo, sino que es un pretexto público para divulgar la supuesta ocupación de las mamás respectivas, o las preferencias sexuales, acalladas, de ellos.

PITÓN IZQUIERDO Inmediatamente, o así parece, la algarabía prende con entusiasmo sobrevolando los óles. Los de gradas más altas aprovechan la fuerza de gravedad para arrojar vasos precisos con cerveza a los pleitistas.  Nosotros, los recatados, estamos conmovidos de inmediato por la gresca que parece  amacizarse.



PITÓN IZQUIERDO Antiguamente, cuando había menos vigilancia policiaca o eran precarios los servicios higiénicos los proyectiles eran vasos de cartón encerado habilitados como mingitorios. Cuando se daba la bronca la canalla, ya aliviada, mataba dos pájaros de un tiro: se deshacían de su micción y entraban a la lucha campal.

PITÓN DERECHO El inconveniente del asunto es que un espectador concentrado en el pleito podía ser salpicado por el ¨Agua de Riñón¨ en el mejor de los casos, o recibir el tibio estallido en plena nuca, en tardes de mal fario.

PITÓN IZQUIERDO Sigue el zipizape mientras el Caballero Hermoso de Mendoza, encarándose desde abajo a la trifulca escandalosa sonríe y pide atención a las orejas, que no se supo de dónde habían salido. ¨Se parece a Gene Wilder¨ dijo una fisonomista, arriba de mí.

PITÓN DERECHO La bronca sigue. Muchos gritan y vociferan ¨ ¡Duro, duro!¨ sin saber uno a cuál apoyan. Pero los vasos con cerveza llueven sobre los remolinos de nuevos brazos y los mismos insultos.

PITÓN IZQUIERDO Se acerca ya el operativo policial y la caterva veleidosa cambia de reclamo; y ahora solicitan ¨ ¡Fuera, fuera!¨ exigiendo la expulsión de los combatientes, para que se recupere la civilidad. Mas sigue la trifulca que, evaluando los moquetes lanzados, no se da entre buenos cateadores. En realidad es un aleteo de manotazos lanzados con manos empuñadas, pero sin apoyarse en los riñones. No hay ganchos a las zonas blandas ni rectos fulminantes; pero divirtieron más que los rejones puestos cuando las puntas achatadas ya tenían tiempo de haber pasado el estribo.

PITÓN DERECHO Vuelve la calma. El operativo cumplió. Cuando quiero sentarme me doy cuenta que me han escamoteado el asiento plegadizo. Busco a la derecha, luego a la izquierda. Nada. Después oteo por otras gradas; alguien dice: ¨ ¿Por qué se lo quitas?¨ De mi lado ciego un brazo me regresa el asiento. Todavía hay honestos que no se hacen cómplices del despojo.  

PITÓN IZQUIERDO El Frutas es un taurino, el segundo de los Ángeles taurinos pachuqueños. Arma coros a los toreros y como además de entusiasta taurino, es el dueño generoso de una fonda, ofrece sustanciosos descuentos a quien presenta la entrada al día siguiente de la corrida. Su costumbre es organizar una triple llamada a los toreros que alternan para que reciban aplausos. En este domingo sólo llamó a Sergio Flores y Joselito Adame; hizo menos a Hermoso.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Pero uno de los corifeos ha leído los periódicos o visitado el Internet y aprovechó oportunamente su información para cambiar  ¨ ¡Adame!¨ por ¨ ¡Alambre!¨

PITÓN DERECHO El gritón hizo así referencia a la marrullería cometida a un toro que lidió recientemente en Mérida y que en el examen post mortem, apareció con un pitón fracturado con muy bien disimulada prótesis de alambre; trabajo tan mañoso que pudo soportar los puntazos contra el peto. El aditamento tampoco fue descubierto por el diestro que se pasó la cornamenta a milímetros de los muslos. Pues bien, fue la razón del gritó y El Frutas no se churió,  como se dice por acá, cuando quedan enjutos los frutos.  

PITÓN IZQUIERDO El lleno fue total, con reventa previa, aunque nosotros pudimos comprar las entradas la misma tarde, en taquilla. Un diligente empleado nos llevó a la localidad, pero al segundo toro llegaron los portadores de los boletos asignados. Fuimos guiados por el mismo empleado que amablemente señaló nuestros lugares, ahora sí, definitivos.

PITÓN DERECHO Los alternantes eran de primera y la atención que recibieron, al menos en el sector nuestro, fue de segunda. Los Villamelones, simplemente por ser la mayoría son quienes sostienen económicamente la fiesta; hacen sentir su  importancia.


RECORTE FINAL Entonces, en tardes como la narrada se cumple lo que podemos llamar la justicia lépera: dos toreros salen a hombros entre el alborozo de la misma runfla de patanes que por largo rato los ignoraron y que les engordaron las talegas.