PITÓN DERECHO Alguna vez dijo Alfonso Reyes que vivía tan enamorado de la vida, que el último que le hablaba, tenía la razón. Podríamos parafrasearlo y decir que nos gusta tanto la fiesta taurina que el último torero que se sublima en el ruedo, nos parece que desplaza a los anteriores para convertirse en la nueva figura.
PITÓN IZQUIERDO ¿Cuál ha sido el mejor torero mexicano? Para empezar, ¿Se puede hablar de El mejor? ¿No será como si se preguntara uno cuál sea el mejor pintor? ¿El mejor novelista? ¿El mejor cantante? ¿El mejor, cualquier cosa? Seleccionar el mejor de cualquier asunto es eliminar al resto del grupo de notables..
PITÓN DERECHO Estamos hablando de el mejor, no el más completo, ni el más artista, no el más consistente, no el más famoso, no el que más les podìa a los toros, no el más carismático, sino EL MEJOR. Pues bien, no hay ningún personaje, de los que han llegado a la excelsitud no solamente del toreo, sino dentro del amplio mundo del arte, que pueda ocupar el trono de El Mejor.
PITÒN DERECHO, OTRA VEZ ¿Mejor Goya que Van Gogh?, ¿Mejor Pavarotti que Caruso? ¿Nureyev que Barishnikov? ¿Rubenstein que Van Cliburn? ¿Sutherland que Caballé? ¿Hopkins que Nicholson? ¿Llopis que Flores? ¿Casals que Yo-yo? ¿Netrebko que Esther Lozano? ¿Rodin que Botero? ¿Wright que Calatrava? Por supuesto que en cada una de esas colosales mancuernas y de otras miles que pueden armarse, habrá algún remate de mis preferencias. Mas sería sólo eso; una preferencia
PITÓN IZQUIERDO Todo esto viene al cuento porque desde la blanca Mérida La Tikiní me peguntó cual había sido el mejor torero mexicano. Empecé por evadirme de responder y terminé por escoger a Armillita Sus asesores taurinos (Carcano y Pérez) la orientaron y ella me replicó: ¿Y Gaona? Pues sí, Gaona no merecía la eliminación. Pero lo mismo hubiera ocurrido si hubiera preferido a Garza porque me hubieran requerido por El Soldado y si no por Arruza y si no por Pepe Ortiz y si no por Manolo Martínez, Y si no, entonces David Silveti, y si no...
PITÓN DERECHO Aprovechando que estamos en la Semana Mayor, confieso que alguna vez, en esta columna casi cometí el error de señalar al mejor de una serie de pares de toreros. Fue un desliz, hermanos, que ahora reconozco. Pero de eso a decir que porque un torero me conmueve más que otro, resulte ser el mejor, dista mucho.
1 comentario:
me encanto tu blog,es muy interesante.
Publicar un comentario