viernes, 7 de octubre de 2011

¿En que es diferente la afición mexicana?


PITÓN DERECHO En otra ocasión dijimos que los mexicanos habíamos atemperado dos novedades ultramarinas, ambas ibéricas: La lengua española cuya aclimatación en territorio del Anáhuac  le dio una afinación singular con registros más sinuosos y algunos dejos aborígenes y la otra importación modificada fueron las embestidas de los toros de lidia que, con el gusto de la afición y los ganaderos mexicanos, desembocaron en un toro que, si es apapachado con temple, rinde largos momentos de profunda emoción estética. 

PITÓN IZQUIERDO Ambas proezas sincréticas e innegables empezaron en el arranque del Siglo XVI. En 1519 fue el idioma y diez años después en 1529 con la primera de las corridas en la Nueva España, con reses navarras.
 
PITÓN DERECHO La última suavización, la del toro, es lo que nos hace una afición taurina distinta a las demás. Porque, si es un tópico que el toro es el centro de la fiesta, hace cien años los ganaderos Llaguno al final de casi quinientos años de ser corridos toros en México, con su ideas y visión perspicaz crearon una embestida que acercó las corridas mexicanas hacia las hazañas taurinas, tanto de mexicanos como de extranjeros en las que la tersura, el temple y las largas faenas son frecuentes. 
 
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Derivado de lo anterior, lo que usualmente escenifican los toreros sobre la arena mexicana es una fiesta distinta, ya que sale un toro distinto de sus congéneres ibéricos. Es, por lo mismo, una afición peculiar que también se nutrió de ceremonias prehispánicas y del sentido de la muerte que nos heredaron los abuelos aborígenes, aunque las corridas se celebren a la hermosa usanza española.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Por supuesto que por los otros toriles del mundo salen toros nobles con fijeza y suavidad, así como en las arenas mexicanas aparecen crucigramas con cara seria, pero estamos hablando de tendencias predominantes. 

RECORTE Si hubiera alguna duda sobre lo dicho,  entonces ¿cómo se entienden las siguientes confesiones? 

 PITÓN IZQUIERDO “Dijo Manolete (me lo refirió Pepe Camará) que un toro de Sinkeuel que estoqueó en Mérida de Yucatán, había sido el de mayor nobleza de cuantos habría toreado en su vida. El propio Manuel consideraba que con él realizó su mejor faena.”  Filiberto Mira en Hierros y Encastes del Toro de Lidia, 2ª Edición, página 419.

PITÓN DERECHO José Luis Suárez-Guanes, de Aplausos refiriéndose a José Tomás dice: “Fue una faena sobre la mano izquierda –con tres tandas como base—en la que combinó la hondura castellana con la templanza más absoluta, quizás aprendida en ese México que, un día, ralentizó el toreo de esos dos monstruos sagrados que fueron Paco Camino y “El Capea”. Cita de Carlos Abella en José Tomas Un torero de Leyenda, página 90. Nota Bene: Agrega al Niño Sabio de Camas y a Pedro Moya al elenco de toreros artistas que llevan la impronta del toro mexicano. 

PITÓN IZQUIERDO Otro de los efectos no previstos que tuvo el apaciguamiento de las embestidas es que se pudo abrir el abanico de la creatividad: “Fue una pequeña obra de arte taurino [Chicuelinas al alimón], digna de figurar como  complemento en el libro (…) TODAS LAS SUERTES POR SUS MAESTROS, de JOSE LUIS RAMON al que tantas veces deberán recurrir ya los cronistas taurinos, desde que EL JULI trajo tanta variedad de capa y muleta, desde su aprendizaje en México” Fernando del Arco EL JULI. Historia de una voluntad. Página 149.

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