Para Xavier González Fisher, aficionado de Aguascalientes
PITÓN DERECHO Cuando salió Pablito de Campo Hermoso, de 550 kilos, durante el
desarrollo de la 8ª corrida de la temporada recordamos a otro con el mismo
nombre, pero del hierro de Reyes Huerta,
protagonista de un suceso digno de ser tópico de tertulia. Ocurrió que
aquel Pablito I fue devuelto al corral por alfeñique y cuando no había
otro con el cual acabalar el encierro, tuvieron que echarlo otra vez y sin que
el público descubriera su pasado bochornoso recibió la lidia normal. Órale.
PITÓN IZQUIERDO Como no pudo ser que el animal hubiera embarnecido y
mejorado su magra catadura en tan corto tiempo, debemos de concluir que el
público, más que dictaminar como conocedor avezado, simplemente tuvo una
exigencia cercana al capricho y siendo algo desmemoriado disfrutó la lidia del
pupilo de Reyes Huerta, cuando salió un poco más tarde. Un solo toro bastó para
exhibir algo del voluble talante del aficionado. Por cierto Pablito I hirió
al torero
PITÓN DERECHO Por su cuenta Pablito II divulgó en tiempo real y por la red
televisiva la falta de oficio de un torero con pocas tardes y se caminó vivo a
los corrales. Fue una lamentable carencia de recursos ante un toro descastado,
mansurrón, de dos pasos de recorrido y además, distraído del cite final. Tuvo
tan poca raza que no tuvieron que salir los cabestros para recogerlo. Bastó con
que deslizaran los capotes sobre la barrera para guiarlo mansamente a los
chiqueros alentado por un tsunami de rechiflas e improperios, más al diestro que al cornúpeta. .
PITÓN IZQUIERDO Han sido pues, dos toros con el mismo nombre de dos
encastes diferentes que han puesto en su lugar al complemento humano que los
justificaría sobre la arena, Pablito II, el de Campo Hermoso con su
errática condición lo hizo con el torero falto de sitio y corto de recursos y Pablito
I, el de Reyes Huerta a la muchedumbre anónima y sofista que lo repudió y
lo aceptó la misma tarde.
PITÓN DERECHO Por supuesto que hay centenares de toros lidiados que pudieron ser
tomados como referencia para ilustrar la veleidad popular y la falta de oficio
de los toreros con pocas tardes. Pero por la curiosa coincidencia de los
nombres les hemos asignado esta modesta exposición cibernética. En la columna
titulada Joselito Huerta y el toro devuelto, me divierto con unos
párrafos dedicados a la vuelta en U de Pablito I.
PITÓN IZQUIERDO La misma tarde de la 8ª corrida, el último tuvo algunos rasgos
similares al Pablito, Sólo que aquí encontró en Eduardo Gallo a un torero con
sitio, recursos y capacidad de improvisación. Sonó el primer cornetazo sí, pero
pudo matarlo antes del segundo. En el de su confirmación nos deleitó con el
temple y con la muleta en cierto momento de paralizante magia, nos pareció que,
por lo interrumpido de un viaje, había templado “2 Veces 2” en el mismo pase. Óle.
RECORTE Por las pantallas de fin de año que atraen a los niños vacacionistas se
proyecta una cinta que ensalza la proeza de uno que compró la finca de sus
sueños con un zoológico y cuadrilla de curadores, incluidos. Resulta
enternecedora la aventura basada en un hecho real, hasta que pensándola bien,
en el fondo trata de un colectivo de animales tipo Arca de Noé, que están
cercados o enjaulados de por vida, por humanos muy cariñosos. Órale.
Nota: Pablito II es el berrendo en cárdeno.
Nota: Pablito II es el berrendo en cárdeno.
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