lunes, 2 de mayo de 2011

TOROS EN EL CONO SUR II

PITÓN DERECHO En 1924 se prohibieron las corridas de toros en Brasil. Se hizo la prohibición sin que la tauromaquia hubiera calado desde su época colonial, dentro del espíritu nacional. Aún así, las corridas persistieron hasta ese año en Sao Paolo y Rio de Janeiro. Al interior tal vez se den festejos pueblerinos, sin apegarse a la ortodoxia de la fiesta. Hubo algún intento de celebrarlas mediando el XX, en ocasión del mundial de futbol, pero no se lograron esas corridas.

PITÓN IZQUIERDO En su tauromaquia Francisco de Goya graba dos aguafuertes en los que aparece Mariano Ceballos, El Indio, que por su apodo uno, sin mucha sagacidad puede descartar el origen ibérico. En efecto El Indio era argentino y fue famoso en su país de origen, así como en ruedos españoles. El Indio, por cierto, no viste a la usanza de las corridas goyescas. Argentina con sus grandes pampas y su ganado que las huellan, no tiene muchas figuras taurinas ni reses bravas, como pudieran sugerir sus vastedades. Raúl Acha Sanz conocido como Rovira, nació en Buenos Aires y antes de hacerse torero se hizo peruano. Toreó en plazas americanas, incluyendo México. Es célebre por infinidad de anécdotas dos de las cuales tienen vinculación con la competencia con Luis Miguel Dominguín, a cuya casa una vez Rovira les dijo a sus costaleros que lo llevaran en hombros a raíz de un triunfo. Luego en Lima golpeó al madrileño y éste le mandó a su cuadrilla para apaciguarlo. Llegó a torear siete tardes seguidas en la Monumental de Barcelona.

PITÓN DERECHO La máxima figura chilena en el ambiente taurino es un magnífico símil de lo que resultó la españolización del continente americano. Conchita Cintrón nació en Antofagasta en el norte desértico de Chile, allá donde toca a Perú formando un cincho que cierra la salida al mar a Bolivia. Nacida ella en tierras chilenas su crianza fue en el Perú. Su padre era de Puerto Rico, antigua colonia española y recientemente adquirida por los Estados Unidos de América, lo que la hizo norteamericana, nacionalidad que conservó.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Esta trenza de geografía, historia y destino de Conchita Cintrón todavía necesitó los aportes, primero de un caballero portugués, avecindado en el Perú, quien le enseñó a rejonear. Después, su consolidación como figura fue posible, en mucho, por la participación de un general de la revolución mexicana y de unos toreros mexicanos, que la pusieron en el patio de cuadrillas y le abrieron las puertas a las plazas mexicanas de donde por méritos de su afición y torería cabalgó (permitiendo la licencia literaria), hasta Europa y ahí finalmente se aposentó en una hornacina privilegiada dentro del corazón de muchos aficionados.

PITÓN IZQUIERDO Uruguay es una región plagada durante siglos con aboliciones anti taurinas, pero con una historia intrigante porque se celebró una centenas de corridas en Montevideo con permisos y cancelaciones abundantes. Durante el dominio portugués no tuvieron corridas. Ahí torearon figuras como los Bombita y hasta el mismo Joselito en el primer tramo del siglo XX. Permanecen prohibidas explícitamente las corridas.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ En Paraguay la escasa información sugiere la presencia de espectáculos populares sin el apego a la liturgia taurómaca. Debieron celebrarse durante el virreinato y como en los demás territorios prohibicionistas hay aficionados resignados a medias, que pueden encontrar consuelo en las corridas televisadas.

RECORTE Cuando Colón se encontró con el territorio ahora llamado América, se tardaron tres meses en conocer las nuevas en la Corte de los Reyes Católicos. En el Siglo XXI tan solo con activar la caja milagrosa de la televisión y con la intervención de los ángeles satelitales que nos apapachan desde la estratósfera, no solamente ESCUCHAMOS la algarabía, sino que VIMOS el indulto a un toro de Cuvillo, por Manzanares, pocos segundos después que los asistentes a la Real Maestranza de Sevilla.

DESPLANTE No podemos menos que desear que este prodigio del ingenio humano produzca una generación de aficionados virtuales que se materialicen en reales y posteriormente exijan exitosamente, como lo hicieron los aficionados franceses, el respeto a una manifestación artística sui generis.

domingo, 17 de abril de 2011

TOROS EN EL CONO SUR |

PITÓN IZQUIERDO Nos sorprendió que el Blog de esta columna tenga lectores en casi todo el continente americano, desde Chile y Argentina hasta el Canadá, con la inexplicable la ausencia del Ecuador y en el resto del globo lo consultan en España, Portugal, Francia, Alemania, Ucrania, China, Japón.

PITÓN DERECHO Para los que llevan una convivencia mundial con las llamadas redes sociales, sin importarles ni dar un soberano cacahuate, he de advertirles que un solo tecleador que acceda al Blog, aun insospechadamente, hace que su país quede marcado en el mapamundi de las consultas. Si son varios los perpetradores de este error, entonces se generan dos titanes de paja: el primero está confeccionado con las estadísticas de lectores esparcidos y el segundo viene a ser el ego inflado con el incienso de la globalización rampante.

PITÓN IZQUIERDO Ambos colosos, por descomunales que sean, no pueden ocultar el gusto de que haya lectores residentes en países donde no se juegan toros y que pueden echar un vistazo a las lecturas taurinas. Un saludo.

PTÓN DERECHO Las corridas de toros persisten en la mayor parte del antiguo imperio español americano, mas no es el caso de Portugal cuando se trata de su única impronta: Brasil, que las tiene prohibidas. Por su cuenta los galos dejaron el idioma en Haití y en Quebec. Pero en ninguno de esos dos enclaves se celebran las corridas de toros como se dan en la veintena de plazas activas en el sur de Francia. ¿Cuál sería la razón de la presencia y ausencia de las corridas en territorio americano? ¿Por qué España injertó mejor las corridas, no así Portugal ni Francia?

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Claro, la explicación más rápida es proclamar que son razones históricas, explicación muy parecida a otra, que tampoco dice mucho: es todo un proceso. Lo fútil de esas expresiones es que siendo verdaderas, no pasan de ser soluciones universales, con las que uno puede zanjar cualquier tema social. Toda institución tiene una razón histórica y los fenómenos sociales están trenzados invariablemente en un proceso.

¡AL TORO, AL TORO! Donde subsiste la lidia de toros en nuestra América, ¿será porque en estos países los distintos cultos prehispánicos de la muerte pudieron amalgamarse con el rito taurino en un sincretismo que perdura hasta nuestros días? El recorrido que hace Marceliano Ortiz Blasco por la Reglamentación de las Corridas de Toros, sirve para Ilustrarnos que las prohibiciones, una vez salidos los españoles, tuvieron éxito en algunos casos y no en otros. Las naciones que conservaron las corridas cuentan con sendos reglamentos son México, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador.

PITÓN DERECHO Hay que decir que, aun sin reglamentos, se dan corridas esporádicamente en centro América aplicando las distintas reglamentaciones supletorias para espectáculos o festividades públicas, pero sin reglamento específico para los toros.

PITÓN IZQUEIRDO Durante el dominio español se corrían toros en todo el territorio virreinal. Pero a partir del Siglo XIX las repúblicas empezaron a legislar con cierta autonomía contra el espectáculo. En el caso mexicano se prohibieron dos ocasiones y en ambas la reacción popular fue contraria y además, en la segunda se siguieron celebrando fuera de la capital.

PITÓN DERECHO Tenemos que regresar un poco. Cuando llegaron los peregrinos al rincón del noreste de lo que ahora es América anglo sajona fundaron las colonias de la Nueva Inglaterra. Los españoles habían hecho lo propio, siglos antes, con el establecimiento de La Nueva España.

PITÓN IZQUIERDO La Nueva Inglaterra y la Nueva España. Hay cierta vanidad en poner el nombre de uno al hijo, pero también nos dice de la urgencia de trascender. Bien. Los ingleses no dejaron su futbol (soccer) como pasatiempo popular donde se plantaron por primera vez. Los españoles si dejaron en todo el imperio su llamada fiesta nacional. ¿Cómo fue que se borró, con el tiempo, la fiesta brava de los festejos populares en el antiguo dominio español? ¿Será que la inmigración posterior al virreinato en el cono sur tiene su origen en países donde no hay corridas?

DESPLANTE Al llegar a la nueva tierra no tuvieron entonces la necesidad nostálgica de plantar algo que reprodujera rasgos de la madre patria. En todas las naciones del imperio español, se practicaron las corridas. También es de suponerse que una vez liberadas, en algún momento de su vida independiente prohibieron la fiesta. El caso es que en este siglo XXI algunas tienen fiesta y otra no ¿será porque en los países donde la obliteración de las corridas si hay un celo para cumplir las leyes? Entonces, en los países en los que después de la prohibición regresaron las corridas ¿es porque ahí las leyes tienen una tolerancia de no cumplimiento y al final los que imponen esas leyes acaban por ceder a las costumbres del alborozo popular?

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Dice Ponce que a José Tomás lo cornean seguido porque se para donde no debe. José Tomás dice que hay unos que torean sin arriesgar. Los heridos que nos conmueven, ¿es porque arriesgan o porque no saben torear?

domingo, 10 de abril de 2011

INDULTO DE LOS TOROS DE LIDIA


PITÓN IZQUIERDO Si el torero extrae durante la lidia lo mejor del toro y éste tiene casta, nobleza, bravura, fijeza y trapío (O al menos eso creen ver los aficionados), entonces el Juez o Presidente, ante la solicitud multitudinaria, extrae el pañuelo (anaranjado, verde o blanco, según la plaza) y otorga el indulto al toro. Regresan al toro a los corrales y después a su dehesa

PITÓN DERECHO El ganadero, halagado a más no poder, después de curarle las heridas, tiene tres opciones: ponerlo a padrear en su ganadería o pasarlo a otra que lo reciban para refrescar la sangre o simplemente mandarlo con el destazador. Independientemente de su decisión, siempre verá con buenos ojos el indulto, aunque no sea merecido, porque añade nombradía a su ganadería.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Ya ha sido advertido en muchos medios: es más lo que el indulto suaviza la fiesta que lo que mejora la sangre brava. Y esta creciente suavización empezó en el siglo pasado, no con los indultos sino con las colchonetas impenetrables con que amurallaron a los caballos de los picadores. Luego el ablandamiento siguió con la automática rechifla cuando aparecen los montados. Ya hay dos países donde se juegan toros sin derramarles la sangre y por lo mismo desaparecieron las picas, las banderillas y los estoques y la puntilla. Esto pudiera ser el inicio de una gran transformación de la tauromaquia.

PITÓN IZQUIERDO No deja de llamar la atención que mientras las multitudes que van a los toros exigen, o generan el gusto por algo “más civilizado”, el resto de los humanos (Tal vez ellos mismos), no se percatan que las armas con que se mata, no a los animales sino a los que rezan diferente o piensan distinto, cada vez son más letales.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Si dentro de algunos años, en alguna de esas exposiciones o muestras culturales con que se cumplirán las metas de campaña de los bisnietos de los actuales próceres, se instalara una oploteca con los distintos adminículos de guerra empleados por los ejércitos actuales para promover la democracia y los utensilios de los toreros actuales para hacer arte taurino, se vería la evolución de la inventiva humana para hacer la guerra y para torear.

RECUPERANDO TERRENO Ya no pensemos lo que ocurrirá dentro de 75 años. Simplemente imaginemos que en estos días, hubiera una exposición de armamento actual con sus monstruosidades de helicópteros que no fallan, los satélites que miden la temperatura corporal de los agazapados 600 kilómetros abajo. Aviones indetectables por el radar puestos al servicio de la promoción sangrienta de la democracia. Junto a esta preciosidad, que expusieran, en ese museo, las espadas del Paquiro, de Ponciano Díaz, de Belmonte, de Ponce, de El Juli, y sus respectivos ternos y enseres de toreo. Que se cubriera un siglo y medio de equipos taurómacos y de armamento bélico. ¿Qué pudiéramos concluir de la evolución de ambas inclinaciones humanas?

PITÓN DERECHO Este aficionado ha visto una sola corrida verde, fue en Las Vegas. Como ya tuvimos la oportunidad e comentar el evento, no hubo banderillas, ni picadores y menos estocadas. Eso sí, tres Barbies que uno no podía analizar detalladamente porque pudiera proceder la extradición. La experiencia fue muy parecida a tomar café sin cafeína, comer unos huevos rancheros sin colesterol y refrescarse con “sangría”, sin vino. Algo faltó. Había toros, toreros, hermosas, vino. Lo que extrañamos fue el sacrificio público del toro, aunque subsistió la belleza de su porte. Lo que se extrañó pues, es el misterio de la suavidad frente a la inminente muerte. El rito de la estocada.

PITÓN IZQUIERDO Precisamente es lo que demerita la corriente del indulto con que iniciamos esta columna: los toros tienen que ser bravos y morir. En los indultos recientes, unos fueron otorgados a toros apenas rasguñados (por poco escribo regañados), por el picador, de poca fuerza: dos de ellos doblaron las manos desde el primer tercio. Bastó con que fueran nobles, fijos y con un trapío pasadero.

DESPLANTE Esta tendencia forzada por el público y alentada por el juez, parece ya una manifestación de que los públicos se ha inclinado por del indulto del toro. Esto no significa necesariamente que los toros cada vez sean mejores y nobles para la lidia, sino que la afición no los quiere ver morir, si se prestan al espectáculo.

PITÓN DERECHO Una de las adiciones (Ojalá no sea adicción), que encontraríamos de lo más detestable, sería que esos coros multitudinarios con que apoyan los llamados “fans” a sus equipos de fútbol, encontraran alguna grieta para colarse a los tendidos de las corridas de toros, y hacer la apreciación o repudio de lo taurino, con esos cánticos que con alguna imaginación desabrida pudieran convertirse hasta en adejines. Ya en la México se da una especie de diálogo entre dos grupos, que no apoyan a torero alguno, sino más bien que se burlan uno del otro y disputan con los mismos gritos de siempre, el dominio pueril de los tendidos.


domingo, 13 de marzo de 2011

TORO DE REGALO EN ESPAÑA

PITÓN DERECHO Algún comentarista taurino madrileño dijo que el toro que se regalo, hace tres domingos, en Vista Alegre, fue antirreglamentario.

PITÓN DERECHO OTRA VEZ Aquí tendríamos que convocar como testigo de descargo, no a la Real Academia, sino a la lógica. Si en el reglamento estuviera prohibido expresamente y alguno de los alternantes regalara un toro, entonces sí el obsequio sería antirreglamentario. Pero si no se menciona en ningún Artículo y si alguien lo paga (La empresa, el diestro, el apoderado, etc.), entonces no va en contra del reglamento. En todo caso, contravendría la costumbre, pudiera adulterar la tradición, hasta quitarle seriedad a la fiesta. En ese contexto sería un alarde desacostumbrado, insólito, raro, de excepción, singular, pero no antirreglamentario.

PITÓN IZQUIERDO Bueno, esto viene al caso porque en la primera de Valencia Vicente Barrera regaló un sobrero con la anuencia de Ponce y El Juli, sus alternantes. No estuvieron de acuerdo los del micrófono (Muñoz, Caballero y Chenel), ya que entre otras inconvenientes dijeron que se habían anunciado 6 toros y si cortaba apéndices al séptimo, ¿dónde los tabularían? También hicieron referencia a México, donde es el mismo público quien lo pide. Ojalá, dijeron, que eso no ocurra en Madrid, o en plazas de importancias, porque le resta seriedad.

PITÓN DERECHO Luego, la costumbre del regalo le quita seriedad a la fiesta. Órale. ¿Y si lo hubiera herido el toro, contaría como cornada? (Eso lo decimos nosotros) La tradición pesa y, como todos lo sabemos, es la dote que los aficionados viejos entregamos a los nuevos. El problema es que no siempre es recibido como algo valioso. En esa misma corrida los comentaristas añoraron la falta de corbata y sombrero en los tendidos. Los nuevos aficionados ni lo perciben.

PITÓN IZQUIERDO Las novedades en la fiesta no son, por lo general, bien recibidas. Dígalo, si no, el advenimiento de los petos del caballo, la desaparición de las banderillas de fuego, la nobleza y fijeza de los toros desplazando la fiereza y bravura. Los círculos concéntricos, y muchos etcéteras.

PITÓN DERECHO Todos estos elementos novedosos, en su momento fueron rechiflados, creemos, por la mayoría de los aficionados de la vieja guardia y recibidos con tibieza y hasta con indiferencia, por los del relevo. Con el paso de las temporadas la fiesta asimiló lo antes repudiado y presentó un nuevo catálogo de componentes o manual de procedimientos aceptados por la mayoría y los cuales , ahora, muchos están dispuestos a defender porque lo consideran la esencia de la fiesta, sin saber que esos componentes defendidos, tienen menos años que ella.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Recordamos también, cómo hubo protestas cuando se puso de moda el pelo largo entre algunos varones , más largo que el pelo de las féminas. Hubo un torero al que le criticaban sus cadejos. ¿Y qué decir de la coleta, que está en peligro de extinción?

PITÓN IZQUIERDO Lo que no cambia es la reacción del aficionado ante la estética, el valor, la técnica cuando estos componentes básicos de la torería son plasmados en la arena, frente a un toro. En la corrida mencionada, El Juli hizo una faena a su primero, que le valió una oreja. A su segundo, uno toro difícil lo toreó con tan eficiente técnica que, si no hubiera pinchado, tal vez le hubieran concedido el apéndice. Es decir, se le dio una por artista y otra (casi) por su técnica.

PITÓN DERECHO El domingo 13 de marzo de 2011, torearán tres mujeres en la México. Hace años esta columna pensó que Lupita López iba a ser la doña de la casa, que iba a ser la mandona de la fiesta, cuando menos en la México. Una de sus alternantes es la Mari Paz Vega misma que fue arrollada por Hortelano, de La Misión cuando lo esperó hace una década, en los tercios. La estropeó tanto que le interrumpió su carrera demasiado tiempo.

DESPLANTE Veremos con atención el desarrollo del festejo y sobre todo en el mando al final del pase, que es donde ubicamos la principal diferencia con el toreo de los varones.

miércoles, 23 de febrero de 2011

LA OBJETIVIDAD EN LOS TOROS

PITÓN DERECHO La objetividad es un asunto que nunca logramos porque es más ropaje divino que indumento que los humanos podamos colgar en nuestra percha. Si estamos inmersos en una tarde de toros y sobre la arena el diestro se concentra en las distancias del temple, de la muerte y de la estética. ¿Cómo podemos ser objetivos, si estamos vadeando en cosas de muerte, de belleza, de temeridad estética?

PITÓN IZQUIERDO Estamos pasmados por las sedas, el oro, la cornamenta con los diamantes portadores de (Borges diría), la íntima herida. De repente surge la pepita de oro de una trincherilla y nos alborozamos. Luego brilla una sarta de pases suntuosos que nos vuelca sobre la arena y hace desparecer al resto de la tarde. Así, en pleno disfrute de las preciosidades del cofre taurino, una baratija de bisutería empañan nuestra percepción: se nos viene a la mente que sí habrá valido la pena que nos hayan clavado el rejoncillo de la reventa, hace unas horas.

PITÓN DERECHO El Zotoluco está en función PAUSA. El animal se quedó a mitad de pase y como si iba toreado, no aprovechándole el viaje, la muleta se detuvo simultáneamente a la acometida imprevista del toro. Ahí, por unos cinco segundo los cuatro: el toro, la muleta, el diestro, el óle permanecieron como escultura. Alguien “objetivo” gritó: ”¡Toréalo!”

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ El aficionado no se dejó engañar y nosotros volvemos a la reventa. ¿Cómo pudimos sustraernos del encanto estético para chapotear en las consideraciones del engaño de la pose y del sobre precio? ¿Podemos ser objetivos si nos duele el hueco de la cartera (¿Hueco que duele?), mientras que sobre la arena nuestro torero está poniendo a los demás en su lugar?

PITÓN DERECHO ¿Cómo podemos ser objetivos? Es un acto estético, en que se juega la vida el torero, una tarde en la que hemos puesto esperanzas de exultación, de éxtasis frente a la belleza, la plaza es un enclave donde se prohíbe importar asuntos del resto del mundo. Cualquier ítem que cancele la presencia del lance emocionante, que elimine la posibilidad del disfrute es un extraño en el paraíso. ¿Cómo alguien puede guardar el talante necesario para ser objetivo?

PITÓN IZQUIERDO Hace algunos domingos César Rincón, ya retirado, narraba la corrida en la que, según él, los toreros estaban quedando mal. Todo iba bien hasta que los aficionados que estaban escuchando la transmisión protestaron porque eso implicaba que los toros cumplían.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Resulta que los toros eran de la ganadería de César Rincón. Se armó la bronca y hasta tuvo que salir a hurtadillas de la plaza por el acoso vociferante de la chusma enardecida. César aseguraba que él podía ser objetivo, que eran pamplinas ese impedimento de ser juez y parte. Órale.

PITÓN DERECHO No vi la corrida, pero supongamos que fueran justas las apreciaciones del narrador. Pues ni así se hubiera zafado del embrollo. El debió declarar, al anuncio del encierro, conflicto de intereses y hurtar el cuerpo ante la inevitable trampa sin salida. Pero aquí aparece el temperamento de Rincón: nunca se arrugó ante animal alguno. No triunfó con todos los toros, pero a ninguno le hizo el feo. Así que después de jugarse la vida miles de veces, eso de la exigencia de ser objetivo en una corrida donde sus pupilos torean, debió parecerle apuntillar a un toro echado. Sólo que la objetividad resulta ser un marrajo impropio para una lidia. Ni siquiera Girón puede con el socio.

PITÓN IZQUIERDO Fermín Espinosa, Armillita, maestro de maestros dijo en alguna ocasión: Yo soy el mejor torero mexicano que haya ido a España. Guerra dijo que después de él, naiden. Dalí dijo que la diferencia entre él y los demás surrealistas, era que él era surrealista. Beethoven pensó que si así como dominaba la sinfonía pudiera guerrear, vencería a Napoleón “molto brioso”. Pavarotti redujo a Plácido Domingo a un tipo que tenía que cantar con un rockero para sobresalir. Von Karajan pensaba de María Callas como alguien que gritaba, porque no cantaba. Rivelino concedió a Maradona el mérito suficiente para atar los botines a Pelé. Mi amigo mexicano Calixto Rangel descubrió que los argentinos, brasileños y peruanos eran tan nacionalistas como nosotros, pero que ellos no tenían razón. Con la objetividad hemos topado.

PITÓN DERECHO La despitorrada del toro de El Pana no fue provocada. En la recreación electrónica se ve cómo el subalterno da la salida por el cuerno derecho para que el toro se fuera por el hilo y quedara en tablas. Pero el burriciego en vez de seguir el sentido del capotazo, cargó contrario y quedó como unicornio asimétrico, por haber perdido el cuerno izquierdo. Si fue provocado por el cuerno derecho, ¿por qué, entonces, perdió el izquierdo? ¿Podríamos intentar hacer honor a la objetividad?

DESPLANTE Fue bochornosa la presentación en el mundo taurino de una recua para la cual hasta cebús fueron convocados. No pudieron arropar al inválido ¿Será la versión light de El Florito y sus Cabestros? En descargo de la escuálida catadura del grupo, podríamos decir que sus destartaladas evoluciones sobre la arena no lograron arropar al desahuciado, pero sí mejoraron, por comparación, el trapío de lo salido por toriles.

RECORTE Como no sean algunos aduladores cercanos, no veo otro grupo con objetividad a toda prueba.