viernes, 29 de julio de 2011

LA DIÁSPORA TAURINA

PITÓN DERECHO ¿Podría hablarse justificadamente de una diáspora taurina? Veo en las estadísticas que hay lectores de este blog en Ucrania, Polonia, Alemania, Irán, Malasia y en los países iberoamericanos en los que tampoco celebran las corridas: Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, República Dominicana. ¿Cómo se explica la presencia de esos, si no aficionados, al menos interesados en la fiesta taurina?

PITÓN IZQUIERDO Los lectores en los países mencionados puede ser que hayan sido nativos de zonas taurinas que por un cambio de rumbo en su biografía hicieron mutis en su patria y se aquerenciaron en otros lares. Ahora con algo de nostalgia, echan un vistazo al acontecer taurino. Sería una forma de mantener los recuerdos sobre las alas doradas del pensamiento.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ O bien, son nacionales de países ex taurinos, como los del Cono Sur, pero a bordo del navegador cibernético han avistado el Monte Taurus y encontrado nostálgica la práctica del arte centenario que alguna vez cultivaron sus antepasados y cuando ven torear, por medio de la lectura, la sensación de déjà vu les apretuja el alma.

PITÓN IZQUIERDO, UNA VEZ MÁS No soportamos la tentación de continuar explicando la presencia electrónica de tan singulares lectores en otro intento que resultará hermanado, sin duda, a la explicación de aquel rinoceronte sin cuerno, o con uno o dos con que nos hacía cosquillas Ionesco.

PITÓN DERECHO Están documentados los contactos oficiales españoles con la Rusia Zarista, la URSS y la nueva Rusia y, de acuerdo a las afinidades humanas, debieron quedar algunos españoles con todo y afición en alguna dasha. Eso sería la justificación de los taurinos en Rusia y Ucrania. ¿Y en Malasia? Quizá los pudiéramos ver como previos turistas ocupantes de tendidos y que ahora, en otro ambiente ecologista, son sometidos al fuego lento del aburrimiento dominical.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ También es difícil de visualizar a pan y pane leyendo en Cracovia las irreverentes meriendas en los tendidos de Pamplona, a la hora de perfilarse a matar. Surge como la más verosímil explicación que todo se debe a la presencia de estudiantes u hombres de negocios que matan el tiempo navegando por los meandros cibernéticos y que de repente encuentran la expresión De Pitón a Pitón y lo toman como un diálogo entre dos de estos espeluznantes reptiles y se aprestan a inscribirse en el grupo ecologista que los quiere preservar como mascotas domésticas y cuando se dan cuenta que trata de un recurso taurino ya están interesados.

PITÓN IZQUIERDO También puede ser que el ratón óptico los guíe a la pantalla nostálgica de los blogs taurinos. No podemos descartar la hipótesis que hayan generado afición a la fiesta por viajes y aventuras y hasta algún capotazo emocionante a unos cuernos tiernos.

PITÓN DERECHO El caso de Uruguay, Argentina, Paraguay, Chile, República Dominicana también quedarían en el grupo de países que aunque nos vincula la religión, la sangre, el idioma y hasta una relación íntima, no compartimos la fiesta, pero si el interés por sus avatares.

PITÓN IZQUIERDO En fin, nos agrada que en países no taurinos existan lectores, curiosos, nostálgicos o accidentales.

DESPLANTE Regresando a los países taurinos: del 5 al 12 del próximo mes de agosto estaré en Cali, Colombia importante enclave taurino de América del Sur y pocas experiencias las vería tan apetecibles como la de convivir con los cofrades taurófilos, en alguna tertulia donde resolvamos, de un buena vez, los problemas el mundo del toro.

martes, 26 de julio de 2011

EL TORO IDEAL Y UN TORERO REAL

PITÓN DERECHO El astifino ha sido enviado por la muñeca a una distancia donde reposa. El torero ahora se planta de frente, con la muleta en la derecha. La presenta. Provoca sin aspavientos. El toro acude y su carga es recogida por el engaño lento, pero inalcanzable. El pase resulta expuesto y corto. El torero gira un poco la cintura a favor de la embestida y ya enviado el toro, se vuelve sobre su izquierda, perdiendo de vista los cuernos por un instante después del cual queda perfilado justo al tiempo para cargar la continuación de la embestida, sólo que esta vez añade la hondura del temple con esa, su derecha tan poderosa.

PITÓN IZQUIERDO Es El Juli.

PITÓN DERECHO A ese toro le cortaría las orejas, para abrir por segunda vez la puerta grande de Pamplona, en la Feria del Toro de San Fermín 2011, en la última corrida, indiscutiblemente plantado en la cima del Monte Taurus, como a continuación se vio en Francia.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Antes había matado el segundo toro de Juan Mora, quien no lo pudo hacer por tres cornadas recibidas, una de ellas muy peligrosa. La lección que nos dio Juan es la de un sobrio artista provisto de una técnica adecuada a su tenacidad y a quien la primera herida, en el primer tercio le menguó los reflejos. Entrado al tercero que resultó revoltoso, por momentos sometió a Barrilero pero no pudo evitar los dos siguientes tajos, casi simultáneos, que necesitaron enfermería inmediata.

PITÓN IZQUIERDO Los toreros enjaezados con seda y oro, al centro de una muchedumbre a la expectativa y obligados por un reglamento a cumplir con un rito centenario sobre la arena, son actores sin lugar a dudas, pero actores que se meten en aprietos verdaderos. Las más frecuentes incidencias de la corrida ya han sido ensayadas y practicadas, aunque el principal protagonista de la fiesta siempre se presenta por única vez en el ruedo. Es el personaje que sin atuendos de lujo, como no sea su piel y sin idea del rito, como no sea su instinto, de todas maneras participa, intentando derribar caballos, amedrentar, atropellar y herir banderilleros y toreros. Y hay seis de esos profanos por cada tarde de liturgia taurina. Uno de esa tarde, Barrilero, hirió a Juan.

PITÓN DERECHO La tragedia nos recordó que la fiesta es un aguafuerte de sombra y sol. Con rechiflas y óles, de embelesos y bostezos. Cánticos y abucheos. Mientras el valiente Mora estaba en el quirófano, El Juli fue elevado y pasado por la puerta grande, por segunda vez en la feria, sobre una alfombra voladora tejida por hombros, pañuelos rojos, gritos, sonrisas y saludos. Parecería, días después, que fueron los mismos colchoneros que lo habían llevado sin interrumpir el alborozo desde Pamplona hasta los cosos franceses, en las que repetiría su arte.

PITÓN IZQUIERDO Mientras tanto Mora, con la entereza de los valientes y el muslo hendido, soportaba la enésima intervención quirúrgica. Los dos actores estaban viviendo episodios reales.

PITÓN DERECHO Cuando El Juli preparaba a Barrilero para darle muerte, los pases de tanteo por la cara no carecieron de suavidad y, hasta parecía que se transgredía el buen gusto de no lucirse con un toro victimario de otro torero. Sólo que El Juli no puede dejar de darle orientación a cada lance, a cada abaniqueo, que en otros parecerían trapazos, él los convierte en trazos organizados en un conjunto de evoluciones con un fin determinado, en este caso, cuadrar a Barrilero y darle muerte.

PITÓN IZQUIERDO Los toros vistos en San Fermín 2011, ilustran el dilema en que se encuentra, si no la afición, cuando menos los comentaristas de viva voz, o de letra muerta: quieren un toro que llamaremos ni muy, muy, ni tan, tan.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Muy fijos, nobles, sumisos. Pero no tanto que no den sensación de peligro. Muy bravos, con genio, raza y casta pero no tanto como para desarrollar sentido. Con salidas muy con la cara abajo y con trapío, pero no tanto como para salirse del tipo de la plaza fulana. Que embistan una y otra vez, pero sin aburrirse.

PITÓN DERECHO No hay, ni habrá una ganadería que crie consistentemente ese toro prodigioso. Pero lo que si existe es que en su conjunto, entre todos los encastes, si están repartidas esas características. Y para disfrutar el toro paradigmático, se tiene que sacar un promedio visual de varias ferias. Esto sin negar que de tarde en tarde sale un toro que, por sí solo, se acerca al paradigma.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Lo que falta a ese toro ideal es su complemento humano. Un torero que pueda enfrentarlo. Un artista que aproveche con primor la fijeza y nobleza de un toro que humille. Un torero con técnica adecuada para saber qué hacer con un toro bravo, genioso, con raza y encastado, sin naufragar y que quede por arriba de él. Un diestro que sepa quitarse cornadas de los toros resabiados, mansos y mirones sin parecer medroso y que les pueda.

DESPLANTE También de época en época, sale un torero con tales excelencias.

sábado, 16 de julio de 2011

REGLAMENTOS Y DEMOCRACIA

PITÓN DERECHO Los aficionados a esos juegos que requieren esferas infladas o macizas, con dimensiones que van desde albaricoques hasta cucurbitáceas, tienen que someterse a parámetros obligatorios, si quieren botarlas, golpearlas o patearlas oficialmente. También los adeptos a otras disciplinas que asestan golpes, torceduras y pegan brincos y arrancones con cuerpo o máquina, tienen la obligación de acatar reglas de pocas excepciones y, también, de universal observancia.

PITÓN IZQUIERDO Estas reglas impuestas a los entretenimientos de los pueblos del planeta, llevan siglos en su redacción y ya están encuadernadas en más idiomas que los oficiales de las Naciones Unidas. Su cumplimiento está sancionado por organismos rectores, algunos de ellos corruptos, que no están techados por ninguna ética. Sólo acatando esas reglas los aficionados puede participar en juegos locales, regionales, nacionales, confederados o planetarios. Esos catálogos y manuales de procedimientos son minuciosos hasta el enfado. Así, el bastón, la raqueta, el tolete con que se baten las pelotas, tienen que tener un peso oficial al miligramo. Las redes sobre las que vuelan o se estampan las pelotas deben de tener, además de una altura oficial, cierta tensión medida por aparatos. Los gajos, texturas y hasta las costuras de las esferas también están vigilados, tanto en su forma como cantidad.

PITÓN DERECHO En comparación los reglamentos concernientes al toreo son democráticos. El mundo del toro no cuenta con algo similar a la FIFA, ni al CMB. Tampoco a la ATP o WTP. No hay autoridad formal con potestad para sancionar minucias y que vele por cumplimiento de las condenas impuestas. Afortunadamente.

PITÓN IZQUIERDO Los lineamientos equivalentes que tiene el mundo de la tauromaquia son los reglamentos taurinos, además las peñas (exigentes o complacientes) y, sobre todo, los usos y costumbres centenarios que democráticamente una generación entrega a la siguiente. Aunque muchos de esos reglamentos taurinos si no son letra muerta, ya están esperando la puntilla del incumplimiento total, las corridas de todos modos se llevan a cabo de acuerdo a las costumbres que la afición mantiene vigentes.

PITÓN DERECHO Ciertos cronistas (Usted conoce uno, yo otro) creen que ellos marcan los derroteros para que la fiesta pueda mantenerse orientada y pura en el planeta de los toros, no quieren aceptar que sea la afición la que impere. Tal vez alguna pluma (si el autor fuera globalizado diría: teclado) tiene más peso específico que otros, pero ni el más influyente de los columnistas hace figuras, y mucho menos, mandones.

PITÓN IZQUIERDO Esa es tarea de la afición. A lo más que puede aspirar el escribano es a cumplir los encargos y tener cuidado gramatical para redactar el encomio o vituperio a un torero que siempre será más importante, por su torería, que por las páginas que destilan dulzuras o acideces.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Bien. Postulamos que la fiesta de los toros no está agobiada al estilo de los deportes que sí están sometidos a herrajes reglamentarios. Van dos casos ilustrativos basados en lo que observamos en la Feria de San Fermín 2011 y en tres juegos de fútbol en que participaron dos selecciones mexicanas de fútbol.

PITÓN DERECHO En el caso de San Fermín nos causó cierta sorpresa que en algunos casos, la afición no puso atención silenciosa a la hora de la estocada, particularmente cuando se trató de El Juli. ¿Hay alguna autoridad, que no sea la costumbre, que frunza el entrecejo y que obligue a los aficionados a guardar silencio y dejar de merendar a la hora de matar?

PITÓN IZQUIERDO Por el lado del fútbol, ya es conocido el aporte mexicano al folclore que consiste en el grito soez con que se acentúa la patada de despeje del portero contrario. Por razones naturales el equipo que juegue contra la selección nacional tendrá a su portero sistemáticamente aclamado con tal término atronador, cavernoso, casi gregoriano. Nos tocó presenciar el juego Sub 17 entre Argentina e Inglaterra y cuando el idioma, la religión y el continente compartido pudieran obligar a inclinarse por Argentina, resulta que la afición de Pachuca había considerado como local al equipo de Inglaterra y el portero argentino tuvo que tragar paquete.

PITÓN DERECHO¿Y qué decir del juego en el Rose Bowl con 90 y tantos mil aficionados, en su mayoría mexicanos, que elevábamos el grito en el juego México 4--USA 2? Se rumora que la FIFA está considerando la aplicación de medidas correctivas para detener, en el futuro, tal comportamiento que estima como ajeno al Fair Play. Ya en las transmisiones televisivas se sofoca electrónicamente el grito que casi pasa desapercibido al televidente. Pero dentro de los estadios en que los aficionados mexicanos son mayoría (En todos los de México, por supuesto y en algunos de USA, particularmente Los Ángeles, Chicago, Dallas, San Antonio), es un estruendo que diríamos conlleva elementos de catarsis a capela lo que haría más difícil su erradicación.

PITÓN IZQUIERDO La FIFA puede vetar el estadio, obligar a juegos con puertas cerradas o multar a las asociaciones. Sirve como antecedente que ya pudo contener, en algo, a los Hooligans. La experiencia de extender los brazos, ulular y vibrar las manos con las palmas hacia abajo y luego soltar el grito para acompañar el despeje, es algo que la FIFA también quisiera impedir. ¿Qué puede hacer el de la chistera, en la plaza de Pamplona, cuando hay merienda y rechifla al momento de la suerte de suertes?

DESPLANTE La pregunta sería, ¿Qué comportamiento tiene más oportunidad de sobrevivir, la merienda y algarabía de San Fermín a la hora de la muerte, o la salutación procaz y atronadora de los despejes contrarios? Órale.

sábado, 2 de julio de 2011

Lo que Natura non da, Las Ventas non presta


A la memoria de Dn. Felipe de Jesús López, por su aleccionadora huella

PITÓN DERECHO Guillermo H. Cantú en su obra “Manolo Martínez, Un demonio de Pasión”, recuerda que Manolo pudo alternar con lo mejor de su época. Según el cómputo del libro la Figura registró menos trofeos que la mayoría de sus alternantes, en 1035 encierros que compartió con diez toreros del primer grupo.

PITÓN IZQUIERDO El desglose es como sigue: En trofeos recibidos o concedidos quedó debajo de Paquirri, Cavazos, Curro Rivera, Mariano, Lomelín y Joselito Huerta. A quienes si pudo superar en cortes de orejas/rabos fue a Camino, a El Cordobés, El Capea y a Manzanares las tardes en que alternó con ellos, algunas veces en España.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ No se puede negar que ha sido la figura mexicana. Fue un torero grande aunque Carlos León, el agudo cronista mexicano dijo, en alguna de sus Cartas Abiertas, que Manolo no era más grande que su capote.

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Este soberbio crítico zahirió a muchos otros toreros con su corrosiva perspicacia. Debido a eso sufrió una zarandeada de Carlos Arruza cuando rejoneador, por las alusiones a sus monturas, arreos y caballos, aunque algunas malas lenguas, bien informadas y guiadas por el principio francés de “Chercher la femme”, encontraron que el motivo había sido una inclinación mancomunada que tuvieron por hermosa artista de cine.

¡AL TORO, AL TORO! Pues bien, este Carlos León, que en ocasiones rozaba con lo genial, la tomó contra Manolo y sus telones. Celebérrimo fue su consejo que si Manolo, como consecuencia de una rabieta a campo abierto, fuera enviado a la cárcel, sus partidarios no deberían preocuparse en llevarle la recomendada y usual cobija para que no pasara frio en las mazmorras. Bastaría, dijo el crítico, con que le autorizaran llevar su muleta y así hasta podría abrigar al resto de los internos.

PITÓN IZQUIERDO Pero cuando Carlos León se arrobaba con el arte de Martínez Ancira, con su agudeza vitriólica transformada en sincero reconocimiento, escribía elegías sin mención a la dimensión de los engaños.

PITÓN DERECHO Manolo no se iba atrás de un estoque infalible; ninguna fragua ha templado tamaño prodigio. Muchas de sus coreografías suaves, lentas, ligadas, sin enmendaduras, quedaron sin el colofón de la empuñadura en todo lo alto. Muchas. Demasiadas y aún así, es quien más rabos ha cortado en la Monumental de Insurgentes y más encerronas tuvo, en solitario, sin aburrir. También es el torero que más veces ha escuchado el Cielo Andaluz y el Óle simultáneo, al hacer el paseíllo en la Monumental Plaza México.

PITÓN IZQUIERDO Por otros lados se dijo, se dice, se dirá, que Manolo tapaba a toreros para que no sombrearan su trono. Si lo hizo, suponiendo, fue porque pudo. Su papel imborrable fue ser el mandón de la fiesta en México durante buena parte de la segunda mitad del siglo pasado.

PITÓN IZQUIERDO Pero, ¿Por qué se plegaban a sus humores? ¿Fue porque ciertamente templaba, ligaba, mandaba, sin enmendar? ¿Cuál otro torero, en sus mejores tardes, se acercaba a ser la prolongación del eje terrestre, a media plaza, sobre el que giraba la hermosura de esas sedas, oros y tardes inolvidables?

PITÓN DERECHO No todas las figuras saben, quieren, pueden mandar. Los registros de la campaña con Paco Camino, tanto en México como en España señalan, sin lugar a dudas que el arte que ambos generaban ascendía a la región del embeleso. Tanto en España y en México, con públicos hechos a diferentes tipos de toro, inclinados a lidias de distinta duración y suavidades, ambos recibieron las ovaciones de los tendidos y les concedieron, a la larga, una cantidad similar de trofeos. Con similares excelsitudes, a Paco Camino le reclamaban, en España: “Paco, eres el número uno ¡y no lo sabes!” No quería mandar.

PITÓN IZQUIERDO Manolo si ejerció su señorío en México. Cayó mal en Iberia, pero no calló en llegando donde dijo que el ya era figura en México y lo que iba a hacer era abrir las puertas de España; no iba por reconocimientos. “¿No siente la presión por alternar con fulano y zutano?” “Pregúnteles a ellos”, dijo con sequedad.

PITÓN DERECHO El julio de 1969 ya en la Plaza de Palma de Mallorca, llegó la Guardia Civil a pedirle pruebas de su estancia legal en España y ya que estaban ahí, que probara que era torero. Debió ser un rescoldo de la cruzada Lalandista de hacía décadas, perpetrada por alguna figura ibérica embozada por el anonimato. Esa tarde, leemos a Cantú, cortó dos orejas.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ No abrió las puertas de Sevilla ni las de Las Ventas y siguió mandando en México, dentro de la plaza y fuera de ella.

PITÓN DERECHO Una vez Manolo no mató a ninguno de su lote. Al primero por tres cornetazos, no por fallas en el estoque, sino porque estaba en otro lado, ensimismado, incendiado, embelesado toreando sin solución de continuidad, ligando sin enmendar. ¡3º aviso! La bronca contra el Juez, sumiso al cronómetro pero sin respeto a la infinita plasticidad estética, casi fractura el concreto de La México. Salió el otro toro que se fue por su propia pezuña a los corrales, pero éste porque Manolo lo indultó.

DESPLANTE Encierros que pueden ser cambiados a corto plazo, una afición hecha a distintos ritmos y duración de faenas. Una crítica adversa, muchas veces escrita por encargo y la presencia del toro serio, así como la competencia artística de excelencia, no impidieron que la afición apellidara a Manolo “ y ya”.

viernes, 17 de junio de 2011

NIMES 27 AC / 2011 AD



PITÓN DERECHO Uno de los mil atractivos de Nimes, al sur de Francia, son las ruinas de un coliseo romano construido 27 AC y remodelado para dar corridas de toros y que, por lo mismo, resulta ser la construcción más antigua en las que se llevan a cabo dichas celebraciones, en el 2011 AD.

PITÓN IZQUIERDO Hace dos mil años los gladiadores peleaban contra ellos mismos y contra animales, hablaban bajo latín y galo. Ahora muchos de los descendientes de aquellos espectadores y tal vez hasta de los mismos atletas llenan las graderías y vitorean a los modernos toreros, vestidos con sedas y oros quienes practican un rito que durante milenios se fue apaciguando en su tránsito de ser una cacería a campo abierto, hasta quedar en lo que ahora llamamos la fiesta de las fiestas, que en Nimes y en otras pocas plazas, se desarrolla en un arena ovalada.

PITÓN DERECHO Esa es apenas una de las peculiaridades de Nimes como plaza taurina. Otra sería el hecho que no se parte plaza al compás de un paso doble, sino con una marcha, tomada de una ópera escrita por un francés, basada en una novela francesa, derivada de una historia real… escrita por una española. Órale.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Toriles tiene una puerta eléctrica corrediza, fuera de la vista del público y esto resulta sorprendente si recordamos que en Sevilla se niegan a utilizar magna voces para avisar algunas incidencias y prefieren los pizarrones que pasean por el callejón.

PITÓN IZQUIERDO En una columna de anterior dijimos que las aficiones no se toman entre sí como ejemplo o parangón. La afición de Nimes es… nimeña. Distinta, acomodada en localidades de piedra, parados sobre bloques con pátina milenaria, acompañando la corrida, por momentos, palmeando acompasadamente. Un vendedor de sombreros y comestibles pregona su mercancía caminando en el combo pretil que separa el callejón de los asientos. Tiene que hacerlo con pasos cautelosos que obligan al retiro del capote de paseo, para seguir la venta. Los compradores interesados le avientan el dinero y el buhonero equilibrista lo atrapa y entrega el cambio, sin trastabillar.

PITÓN DERECHO Tal vez sea coincidencia pero el canto de El Toreador, de la ópera utilizada en el paseíllo, empieza: “Toreador, en garde!” Lo que se presta para un doble significado porque Nimes es la capital de una división política administrativa llamada precisamente Gard.

PITÓN DERECHO, Cuando los clarines ordenan la salida de cada toro la multitud cierra las notas con un óle correspondiente. Disfrutan mucho la vista del toro arrancando rumbo al piquero, desde sitios ligeramente más separados que el marcado por los anillos, que obligados por el perímetro del ruedo, son oblongos.

PERDIENDO DE VISTA AL TORO Otra peculiaridad, no taurina, de Nimes es que está en boca de millones todos los días. La mezclilla fuerte con que se confeccionan artículos diversos, pantalones, chaquetas, mochilas, bolsos es conocida en los tianguis, rastros, bazares y zocos mundiales como DENIM. Esto es, la abreviatura de “De Nimes”, que fue donde se confeccionó la sarga original.

¡AL TORO, AL TORO! Tiene la afición francesa fama de torista. No sabemos si hay antecedentes, pero el sábado 11 de junio de dieron el lujo de presenciar un mano a mano ganadero: se alternaron tres toros de Miura (1º, 3º y 5º) y tres Victorinos (2º,4º y 6º), para Rafaelillo, El Cid y Savalli, respectivamente. Así que los lotes incluyeron deliberadamente un toro de cada ganadería. No tuvieron el trapío de los que se torearon en la Maestranza ni Las Ventas, aunque sí la incomodidad y la tarde no pasó a mayores.

viernes, 10 de junio de 2011

¿Nueva forma de entrar a matar?

PITÓN DERECHO Estamos en La Maestranza de Sevilla y es el domingo 22 de mayo de 2011. Sobre el albero oblongo de la plaza, un toro con banderillas y sin casta, trota pegado a tablas. Lo hace sobre su izquierda, como manecilla de reloj y ya lleva tres vueltas aburridas escoltado, a pocos pasos, por su asignado matador, quien no logra acompasar su carrera para adelantársele, envasarle la espada, acallar la rechifla y ganarle tiempo al aviso 3º, que mandaría al burel a los corrales.

PITÓN IZQUIERDO Así sucede, para escarnio de Israel Téllez, torero mexicano quien no pudo hacer el toreo que sabe, por las condiciones presentadas por Canelito, con más de 600 kilos de carne descastada.

PITÓN DERECHO Durante el periplo por el albero los comentaristas de la TV decían que la forma recomendada en tales acasos era adelantarse al toro y recibirlo para despacharlo, si hubiera suerte. Eso, claro no fue escuchado por Israel quien, en plena gritería sólo pudo escuchar tres clarinazos que debieron taladrarle el alma.

PITÓN IZQUIERDO El domingo siguiente, pasa algo similar. Ahora se trata de la Monumental de Tijuana, quinta del mundo por su cupo, donde otro torero mexicano también, con otro toro desabrido, siguiendo las manecillas del reloj sin detenerse en su trote ni despegarse de tablas para entregarse a la suerte culminante, trota sosamente, cargando las banderillas. Dentro de dos avisos será mandado al destazador.

PITÓN DERECHO Pues bien en esta tarde, José Mauricio si pudo adelantarse al trote y se metió en la ruta con carrerita en reversa, a una velocidad acompasada con la del toro. La disminuyó y esperó, sin dejar de ir hacia atrás, para meter una estocada contraria. La herida fue suficiente para este toro de La Estancia.

PITÓN IZQUIERDO ¿Qué nombre le corresponde a esta suerte? La ortodoxia nos dice que no fue recibiendo, ni al encuentro, ni aguantando, ni a un tiempo. En ninguna de las descripciones que hemos podido consultar, dice que el diestro vaya hacia atrás, alejándose. Lo que hizo José Mauricio está más cercano a la forma que El Fandi se desplaza para cumplir con el 2º tercio.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Entonces, ¿A la moviola? ¿Al aburrimiento? ¿Alejándose?

PITÓN DERECHO La Maestranza y Las Ventas. Otro de los muchos obsequios de ambas ferias, fue que la llamada salida “natural” de los toros debe escribirse así, entre comillas. Porque los toros no la practicaron, o al menos, la inmensa mayoría de los que rayaron, escarbaron, pisaron o tallaron los alberos, lo hicieron saliendo en línea recta, muchas veces paso a paso y aún en otras queriendo recuperar el recién desalojado chiquero. No más de tres o cuatro salieron sobre su izquierda para reconocer el ruedo. ¿Por qué llamarán natural a algo que es insólito?

CAMBIO DE QUERENCIA ¿Vieron el tratamiento que le dio El Juli a Barbazul de Victoriano del Rio, el miércoles 8 de junio de 2011, en Las Ventas? Todos los pases, iniciando con el tanteo del capote, hicieron juego con las erráticas y bruscas características del toro. ¡Qué forma de entender y torear CON el toro! Gran diferencia es torear AL toro.

DESPLANTE Lo que hizo El Juli fue de antología. El toro veleidoso, brincolino, incansable, fue obligado a caer en el ámbito artístico del diestro y nos alegró la tarde. Cambió la embestida al ser citado a muerte y la espada lo caló, para beneplácito de los mal humorados que culparon a El Juli.

lunes, 6 de junio de 2011

LA ICONOCLASIA TAURINA

PASE DE TANTEO En ocasiones toreros de nombradía son derribados por el mismo público que los había llevado en hombros. La operación es sencilla, conforme pasan las temporadas, cada vez se les exige más de lo mismo. Esto es, los del tendido no piden que incorporen variaciones a su toreo, sino que ahonden en su muy peculiar estilo personal. El problema es que demandan lo imposible: que cada tarde guste más el torero HACIENDO LO MISMO y como no puede ser, pues lo derrocan. Pero para derrumbar a los toreros, la afición es selectiva, no escoge a cualquiera, como se dijo, sino únicamente a los que son toreros de época.

SIGUE EL TANTEO Puede ser que el diestro toree con la humildad que paradójicamente resulta arrogancia plasmada en la quietud del solitario a mitad del ruedo quieto, muy solo mientras que lo rozan dos cuernos puntiagudos empujados por media tonelada que arrancó de tablas con la intención de hacer carne.

PITÓN DERECHO Bien, alguien que ha esculpido estatuas momentáneas toreando así, llega a hastiar a ciertos tendidos.

PITÓN IZQUIERDO También puede ser que la figura se aproxime a la unidad taurina perfecta. En este caso es un prodigio para dosificar la técnica, arte y valor o, el valor, técnica y arte o en cualquier orden que requiera el toro que le toca en suerte. A todos los toros torea bien aunque por razones comprensibles no les corta oreja a todos.

PITÓN DERECHO ¿Qué creen?, también un portento tal llega a empalagar y entonces la andanada descubre-inventa-exagera las prendas de alguno para quitarse ese sabor que deja la casi perfección.

PITÓN DERECJO, OTRA VEZ Se da, pues, el apresuramiento para celebrar hazañas que pueden ser flor de un día, pero que caen como anillo al dedo para echar a andar la rotación de afectos y sustituir al que se va –o lo echan—con una nueva celebridad, que si llegara a ser un mandón, correría con la misma suerte, al paso de algunas temporadas.

PITÓN IZQUIERDO ¿A qué se debe esta singular reacción de los tendidos? ¿Por qué el aficionado expulsa a ciertos toreros triunfadores que le resultan insoportables? Pueden aventurarse algunas explicaciones: Tal vez porque la excelencia ejercida consistentemente por el artista ya no obedece a la presión del público, ni es provocada por las correcciones que de pase en pase se permiten pontificar con gritos, sino que la maestría sobre la arena es independiente del parecer del respetable que quiere recuperar su capacidad de amasar ídolos y no verlos ajenos a sus humores. No aceptan a un torero que sea independiente de su anuencia.

PITÓN DERECHO La demolición de los toreros por su mismo público, es un acontecimiento excepcional, ya que lo normal es que desaparezcan de los carteles gastados por los calendarios. Así cada año que va pasando la mayoría torea menos en los ruedos y más en las memorias de sus seguidores. Terminan por torear sin descanso en las memorias de la tauromaquia de las peñas pero sin volver a pisar los verdaderos alberos.

PITÓN IZQUIERDO ¿Por qué tenemos la potestad de arruinar figuras? Aquí hay que detenernos porque pudiera ser que ese boleto de entrada nos diera el poder de arrasar figuras, cuando creemos que ha llegado su momento de que entregue los trastos. ¿Será que el derecho de apartado, o el abono, nos legitime el permiso para derrumbar?

PITÓN IZQUIERDO No creemos que sea la cínica explicación de que “el que paga manda”. No, no. No caigamos en los términos usuales en la palabrería mercantil apropiada para hablar del monedero pero inadecuada para disertar sobre el valor de las expresiones artísticas. Recordemos que estamos hablando de un arte y no de una transacción bursátil.

PITÓN DERECHO Para rematar la tanda tal vez convenga ir a la plaza de Utopía: Allí las entradas son gratis y luego los adeptos a las corridas perdemos pocas y digamos que nos hacemos aficionados, entonces sigue la pregunta: ¿Esa afición generada por la entrada libre tendría aún el poder de encumbrar o tumbar con sus aplausos o rechiflas a los toreros, según su soberano antojo?

PITÓN IZQUIERDO Claro que sí. Aunque no pagáramos nos apropiaríamos de ese poder. Porque es el arrebatado por el arte el que se convierte en apreciador y luego curador, quien enmarca las grandes obras y las respeta pero también, transformado por los demonios iconoclastas, no tiene escrúpulos para hacerlas polvo. No son los dineros gastados por las localidades, sino la capacidad de apreciar el arte lo que nos da tan fantástico poder. Órale.

PITÓN DERECHO Fuera de los cosos ocurre algo similar. En el mundo común (Aceptemos, por un momento, la existencia de la vida fuera de los ruedos), bulle la colmena humana. Hay sucesos conmovedores que estrujan los corazones de los sensibles y que pasado un tiempo, esos mismos hechos, por su reiteración pierden su filo penetrante y terminan por ser romos e intrascendentes. Puede tratarse de los desastres nucleares, los sunamis, los sidosos, las invasiones pro-democracia, los políticos ejemplares, los articulistas que ni ellos mismos se entienden, los discursos de campaña, los anuncios del fin del mundo, todo, todos llegan a adormecer los sentidos y con una disfunción narcótica terminan por no conmover más.

PITÓN IZQUIERDO Tal ocurre con ciertos toreros que llegan a aburrir al tendido haciendo lo mismo que anteriormente le festejaban. Las andanadas parecen aburrirse porque el diestro está en todo y aunque lidia de acuerdo a un plan que no cancela la oportunidad de improvisar lo que en su moento, realiza primorosamente.

PITÓN DERECHO Bien, pues un torero con esta solvencia llega a hastiar.

PITÓN IZQUIERDO La fiesta cambia internamente. Los ganaderos generan otro tipo de toro, el gusto del respetable se modifica por ese aporte del ganadero sin perder su poder de obligar a otros cambios. Pero como la fiesta tiene una circunstancia social externa, también recibe la influencia del resto de la sociedad.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Esos movimientos ecologistas, el temor al calentamiento global, la protección de las especies vulnerables, la atención a las minorías étnicas y religiosas y el ablandamiento de las costumbres acompañada de la tolerancia irrestricta, el acenso y descenso de celebridades inolvidables, pero ya olvidadas, todo influye en cualquier manifestación incluyendo, por supuesto las corridas.

RECORTE FINAL Y contrario a la relación mitológica entre Pigmalión y su hechura la hermosa Galatea, que se convirtió en protectorado de divinidades, el eslabón que une a la figura taurina entronizada con el respetable pende de humores colectivos, algunas veces caprichosos y que, en cualquier momento, pueden poner en evidencia la fragilidad del vínculo.

viernes, 27 de mayo de 2011

EL MONTE TAURUS

PITÓN DERECHO En una apreciación de conjunto de las Ferias de Sevilla y de Madrid (Ésta aún inconclusa), sobresale la ascensión de Manzanares y de Talavante rumbo a la cúspide ocupada por El Juli. También resalta el lamentable desempeño de algunas estirpes ganaderas y la oleada de mexicanos que con solvencia han despachado sus compromisos.

PITÓN IZQUIERDO Si lo anterior es cierto, entonces tenemos que la afición madrileña, descrita frecuentemente como torista, ha colmado los aforos en una feria en que, a pesar del desempeño destartalado de los encierros, ha podido saludar con alborozo el ascenso de dos toreros de tronío. ¿Torista o torerista?

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ El nuevo toro, que en realidad es el reciente gusto de la afición por la fijeza y nobleza, en detrimento del genio y la bravura, no ha aparecido con la frecuencia deseada por la mayoría de la afición.

PITÓN DERECHO Lo de Manzanares y Talavante ojalá no sea una apresurada echada al vuelo de las campanas de la euforia torerista. A todos los taurinos nos beneficia la deslumbrante irrupción de nuevas figuras que le aporten sabor a las discusiones y nos hagan redescubrir el arte taurino. Esa ansiedad por nuevas figuras sería la única excusa en el caso de que estuviéramos frente a una precipitada celebración. ¿Y el toro?

PITÓN IZQUIERDO Contrario a lo que en algunos corrillos se daba por un hecho, ninguno de los mexicanos ha entrado en estado catatónico por la seriedad de los toros españoles. Recordemos que Israel Téllez en la Maestranza lidió y banderilló a Canelito, un miura espeluznante que resultó ser el toro más pesado de la Feria de Sevilla. Luego en la de Madrid, aún en marcha como se dijo, el toro con más kilos hasta el momento le tocó a Garibay el domingo 22. Tampoco se arrugó a pesar de una canalización con entrada y salida en un muslo que le hizo el del Partido de Resina, de 672 kilos. Ya con la cornada entró a matar luego lo descabelló y finalmente, por su propio pié, ingresó a la enfermería.

PITÓN DERECHO Al día siguiente en una entrevista lúcida, Garibay coincide con la idea que más que la dificultad de parárseles a toros con trapío distinto a lo acostumbrado en México, la bronca que los toreros mexicanos tienen que resolver es entrar al gusto del público ibérico. Es decir, no es tanto la técnica o las agallas o la diferencia entre el temple versus la lentitud lo que tienen que atender en primer grado, sino más bien el cómo dosificar esos componentes del arte taurino, para satisfacer el paladar del público español.

PITÓN IZQUIERDO La presencia de cinco mexicanos en dos de las ferias más importantes de España, ha sido voceada como el logro del año. Parece que con la invitación de este quinteto el fantasma de Lalanda que recorrió por décadas los alberos hispanos, ha terminado por esfumarse. Amén.

PITÓN DERECHO Por si fuera poco el reto enfrentado por los mexicanos se complica por dos incidencias presentadas. La primera, la más visible, fue la reticencia de Sergio Flores para dar una vuelta al ruedo después no habérsele concedido la oreja, que él consideraba ganada. Además, dijo que las vueltas estaban muy devaluadas. El público de Las Ventas podría quedar resabiado y procedería a dar con gotero el reconocimiento a todos los diestros mexicanos, no solamente a Flores. Por si fuera poco los comentaristas de la TV, navegando en la red mundial, reprobaron la opinión de Sergio Flores. ¿Cómo que una vuelta en Las Ventas está devaluada?

PITÓN IZQUIERDO La segunda incidencia fue la lectura de los labios de Garibay cuando esperaba la muerte de su primero. En un momento en que la fiesta parece irse por los indultos, por la nobleza y la fijeza logradas ya por tantos encastes, no fue buena onda la de Garibay de hablarle mal a un toro agónico aunque no hubiera encarnado ninguno de esos atributos. Los 24 mil aficionados en los tendidos no se percataron del insulto, pero si los miles que pudimos, gracias al televisor, leer en gran acercamiento la rabia en el rostro del diestro y, como en sesión Karaoke, hasta ponerle sonido a la toma silenciosa.

PITÓN DERECHO Con las consagraciones de Manzanares y Talavante y las que se den tendremos un aparador taurino nutrido de figuras. Un principio de la cultura taurófila nos dice que entre más toreros le quepan a uno en la cabeza, es uno mejor aficionado. De acuerdo. Aceptamos que está bien que al aficionado le conmuevan varios toreros a la vez pero, aquí entre nos, en la cúspide del Monte Taurus que todos llevamos dentro, sólo hay espacio para un torero: “el mero mero”.

PITÓN IZQUIERDO Lo que no cancela que en los distintos flancos del Monte Taurus haya muchas veredas transitadas por los diestros que efectivamente anhelan llegar a la cúspide y también por otros que ya llegaron a donde tenían que llegar y que no pasarán de allí. La iconoclasia taurina siempre ha sido efectiva quitando a la figura que reina durante mucho tiempo. Le exigen cada vez más, tanto que terminan por echarla de los carteles o colgarla de los cuernos mortales.

ARGOT TAURINO EN MARCHA El tranquillo imperante es empezar la entrevista diciendo: “Si, la verdad es que…“, como si antes se hubieran soltado algunas mentirillas. Hace siglos que “álgido” se refería a la frialdad de las relaciones interpersonales o internacionales, ahora por lo escuchado, quiere decir caliente. Ojalá estas minucias no llamen más la atención y nos quiten fijeza en el acontecer taurino. ¡Qué deleite es una feria taurina!