domingo, 27 de noviembre de 2011

TOROS EN VILLA CHARRA, TIJUANA


PITÓN DERECHO La topografía de Tijuana permite que desde Villa Charra se domine parte de la mancha urbana y es un regalo divisarla por la noche cuando aparenta haberse transformado en un coruscante traje de china poblana. La construcción principal es una gran herradura de graderías, de buena altura, tal vez unos quince escalones en las dos extremos más altos, sin techo y unos diez en los tendidos que están protegidos contra la lluvia y sol. El disco de arena tiene cuarenta metros de diámetro y una ancha vía, llamada manga, la conecta a las caballerizas y corrales. De manera tal que visto a ojo de pájaro, parecerá una gran espátula redonda y plana con un mango largo. Algunas suertes charras consisten en derribo de novillos a pié y a caballo a lo largo de la manga y también otras que hacen uso del redondel. 

PITÓN IZQUIERDO El patrón de Villa Charra es Carlos Bowser empresario que tiene una veintena de años en el esfuerzo y Lucio Bojórquez su maestro constructor que ha puesto lo mejor de su oficio y buena parte de su vida también en una edificación que ambos han entregado a Tijuana, tan ultrajada y tan querida. Una construcción sin ninguna de sus partes en calidad de mientras. El resultado de momento, es un coso inconcluso que tiene una alta barrera de primera fila y donde usualmente se extenderían los capotes de luces es una balaustrada semicircular que da una apariencia más de mirador de paisajes que de proezas taurinas y charras. 

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ El conjunto arquitectónico resulta atractivo, alejado de los perfiles usuales de los lienzos charros aunque cumpla con todas las necesidades físicas de uno. Además en Villa Charra tienen un kiosco para audiciones y un palenque de gallos. Algunos salones para reuniones bajo techo y espacios al aire libre para instalar las mesas de comidas y bocadillos de la cocina fronteriza mexicana.

PITÓN DERECHO Ya que hoy tendremos corrida de toros se cierra la totalidad del disco con portones metálico y se inicia el festejo de cuatro toros y cuatro matadores. En el paseíllo más que de cortesía se escucharon palmas de afecto porque dos de los cuatro toreros son de casa: César Castañeda y Pepe Hillo. Óliver Godoy y Alfredo Díaz, El Conde, son de Guadalajara. Los cuatro de alternativa y se ven concentrados para exprimir las oportunidades que les den los toros en este frio atardecer tijuanense.    

PITÓN IZQUIERDO Los toros no fueron propicios. Alcanzamos a ver algunos destellos artísticos de sus matadores. Como era de esperarse la falta de corridas se nota más en la suerte de matar, que es una que no se puede practicar y menos dominar en el toreo de salón, al que están casi reducidos quienes no tienen exposiciones públicas. 

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Esta situación aceptada por los cuatro toreros los obliga a tomar riesgos en condiciones sofocantes. Su necesidad de torear los fuerza a tragar paquete. Esta estrechez de oportunidades para los toreros no sólo agobia a los toreros mexicanos. En la pasada temporada española un torero se presentó ante toros toros, con una afición exigente y una sola corrida en el último año. Este sábado 19 de noviembre de 2011, en esa circunstancia, lo artístico se dio por momentos y se agradece que los toreos hubieran aceptado torear y jugarse la vida en esas condiciones con tal de exponer  su arte.

PITÓN DERECHO Cierto que tuvieron una ambulancia con los códigos activados y además Villa Charra está a diez minutos de una atención médica de primera, pero las condiciones en general no son las que merece el arte que cada uno trae dentro. De los cuatro burladeros sólo uno tiene acceso al callejón y dos están cercanos a sendas puertas que permiten la evacuación expedita. 

DESPLANTE Debemos los aficionados dar el reconocimiento a personas que como Bowser y su equipo se empeñan en que la fiesta encuentre albergues como Villa Charra. ¿Y qué decir a los artistas toreros prestos a presentarse?  ¿Y de los aficionados que asisten a sabiendas? ¿Y de la fiesta de toros que encuentra intersticios supletorios de las plazas para florecer? 

PITÓN DERECHO ¿Será destino inevitable de la fiesta que se mantenga en este tipo de instalaciones habilitadas? Últimamente Tijuana tuvo dos plazas de toros, una cedió el espacio para que se inflara el comercio globalizado en el centro antiguo de la ciudad. La otra preside como señora de playas y oleajes los atardeceres frente al mar. Villa Charra bien pudiera ser emblema de la permanencia de la tauromaquia en la afición de los tijuanenses. ¿Qué sería de la fiesta si no existieran esas opciones recónditas en México, Colombia, Venezuela, Perú, Guatemala, España, Francia?






RECORTE Recordemos que en estos lares sufrimos la falta de escuelas taurinas que son verdaderos viveros de la fiesta. Sin ellas casi sólo por suerte se dan brotes silvestres de toreros que eventualmente llegan a ornar el mundo taurino. Entonces, lugares como Villa Charra pueden ser enclaves salvadores para los toreros que no ven un cuerno por mucho tiempo, que carecen de cartel o de influencias, o de amistad con empresarios y que están deseosos de intentar la obra de arte efímera que es el toreo. Óle por Villa Charra y sus similares en todo el mundo taurino. Óle por El Conde, Castañeda, Godoy y Pepe Hillo y sus colegas.

viernes, 25 de noviembre de 2011

PONCIANISTAS Y CARPETOVETÓNICOS, UNÍOS


PITÓN DERECHO Cuando las figuras del momento, y siempre es momento para las figuras, pueden mandar buscan billetes grandes con los que puedan envolver y regalarse toros chicos. ¿Desde cuándo se ha oído tamaña verdad? Cuando la afición lo exige (No lo ganaderos, no los empresarios, no ellos mismos, ni los críticos: es la afición exigente la que se impone), entonces se enfrentan a toros serios. Ya obligados al toro serio de todas maneras si pueden y algunos pueden, escogen las ganaderías. Si no llega a tanto su soberanía, con tal de propiciar su comodidad aprovechando su cartel entonces evitan el sorteo escogiendo su lote directamente, faltaba más. 

PITÓN IZQUIERDO Pero si el juez de plaza cumple con el reglamento y muchos lo hacen, entonces obliga a la distribución aleatoria de los lotes entre los alternantes. Aquí es cuando llega el toro de regalo. Tal vez ese sea el secreto. Algún torero con cierta urgencia de mantener o lograr su visibilidad, descartando su buena suerte en el sorteo, aparta un toro sobrero a su gusto para “regalarlo” si se da el caso y así redondear la tarde, si no es que justificar su presencia en el cartel. 

PITÓN DERECHO Yo como aficionado disfruto ver torear aunque sean toros de los Reyes Magos. Hay otros, por supuesto, que no aceptan que se toree algo más que lo que tocó en el sorteo. Piensan que es mucha ventaja, dicen, para el  torero que “regala” toros. 

PITÓN IZQUIERDO Ventaja, ventaja, no siempre. Ahí tenemos los regalados durante la tercera de las corridas de la Plaza México. Sebastián Castella y Juan Pablo Sánchez lo hicieron. Ninguno había cortado apéndices, aunque Juan Pablo Sánchez había perdido dos por fallar con la espada. Con los obsequiados se pensaban montar en hombros. Claro que la única certeza real que da el toro de regalo es que el diestro o sus auxiliares lo escrudiñaron, tal vez en la misma dehesa, a su pleno gusto. Pero su desempeño sobre la arena no está asegurado. 

PITÓN IZQUIERDO. OTRA VEZ En esa corrida Sebastián Castella, después de dar una tanda con la izquierda, remata con el de pecho. Castella mantiene el engaño en alto, lo pliega como cartucho, o cucurucho. El toro vuelve pronto y embiste de nuevo. Castella al verlo venir, baja el brazo al tiempo que despliega la muleta, sin mover los pies, recoge la embestida inesperada, tira del toro y da el pase del Desdén. Óle. 

PITÓN DERECHO Esa hermosura me permite cambiar de lidia. Parte de lo que estamos viendo en la temporada de La México, es el toro noble, fijo, débil, chico, con decenas de pases, de embestida lenta. Y ese toro ha cumplido para marcar la fiesta mexicana en sus rasgos más distintivos. Una particularidad derivada de su fijeza noble es que al toro mexicano se le pueden dar más de dos pases con el mismo cite. Es decir, si no se le quita el engaño de la cara, continúa con el ímpetu y si el diestro tiene temple y sobre todo imaginación, puede darle varios pases, sin necesidad de volver a citar.  

PITÓN IZQUIERDO Es el rasgo de las ganaderías mexicanas. La cadencia de ligar varios pases con el mismo cite es algo ya común entre los toreros de la zona VIP. En general el buen toro mexicano permite esos lujos. Por eso el invierno mexicano es destino insustituible para el desarrollo artístico de los toreros en general, y en particular de los españoles. Se puede aprender a no retirar el engaño sin ahogar al toro y engarzar varios óles largos. 

PITÓN DERECHO La mayoría de los toreros pierden más terreno por falta de mando que por revolvimiento rápido del toro. De ahí las gráciles carreritas. Con un toro que permite, que pide el temple, la ligazón de pases con un mínimo de pasos, es hermosamente posible. Es el rasgo de las ganaderías mexicanas. Es el curso invernal mexicano para pulir el arte del toreo. El curso estival español es para que los maestros del toreo le puedan al toro. Es el rasgo de las ganaderías ibéricas. Órale. 

PITÓN IZQUIERDO Si el toro mexicano saliera con más presencia… Si el toro español tuviera más pases… Si los carpetovetónicos pidieran a los ganaderos toros con recorrido y persistencia. Si los poncianistas exigieran toros con cara de toro.  Y que les hicieran caso a ambos.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Tener que escoger entre la fiesta mexicana y la española, sólo lo hace uno poncianista si escoge la nobleza fija casi interminable. Ese toro mexicano que permite varios pases engarzados en un solo cite. Claro, siempre y cuando el torero sepa mandar e improvisar. Que es el caso de algunos como Saldívar, Ponce, Flores, Castella, y ahora Juan Pablo Sánchez. Resulta ser una minoría selecta encabezada por El Juli y …Talavante. 
PITÓN DERECHO Si los poncianistas se unieran para exigir presencia en los toros mexicanos sin que perdieran (los toros), su rendimiento longevo y los carpetovetónicos exigieran que al toro español le añadieran cuerda para que tuviera decenas de pases, tendríamos a la afición unida en dos paraísos taurómacos: el toro mexicano con presencia y el toro español con decenas de pases allá. Carpetovetónicos y Poncianistas, uníos.




DESPLANTE ¿Quién tendría la tarea más fácil?

sábado, 12 de noviembre de 2011

PLAZA MÉXICO, CORRIDA INAUGURAL 2011



PITÓN DERECHO Diego, el cuarto de la dinastía Silveti, recibe la confirmación de manos de Enrique Ponce. Antes había sido apadrinado por José Tomás, en Gijón, España. ¡Qué padrinos! No le fue propicio el lote pero alcanzamos a ver su técnica durante la lidia del primero, escaso de ánimo, descastado, noble, que no hizo honor a su nombre Rey David, Con ese Diego nos regaló verónicas suaves y un remate nítido. Luego con la muleta dos Desdenes a media altura que dio cuenta cómo se encargó de las condiciones del burel. Ofreció regalar el que hubiera sido noveno de la noche, pero no apareció. Tal vez por el hecho que habían devuelto el primero de Ponce por escuálido, más los dos regalados, se habían agotado las reservas de La México. Diego se llevó una herida en el pene que no lo hizo guardar cama.    
 
PITÓN IZQUIERDO Sus alternantes quedaron mejor. Ambos toreros entendieron bien su lote reglamentario y al obsequiado. Ponce cuenta con un historial enorme que se le ve en el reposo  con que manda al toro y Saldívar con esa clase todavía acalorada por momentos, de la emoción de novillero pero ya augurando la sabiduría del torero decantado. Las proezas de Ponce y Saldívar fueron leños al fogón donde el poncianista y el carpetovetónico calientan sus óles. Ya hemos bautizado con esos ismos a las dos aficiones que promueven la superioridad de una fiesta sobre la otra, de unos toreros sobre los otros. Ambos torearon tan pausada y densamente que se metieron a la cuarta dimensión del temple que piden e imponen los toros mexicanos. 

PITÓN DERECHO Qué bien entendieron a sus toros. Muchas de las reuniones fueron exquisitas.  Era otra dimensión del tiempo. En el de regalo Ponce después de cien pases y un pinchazo en lo alto, metió la espada bien. Según nosotros tuvo merecimientos hasta para dos orejas. Fue una de las faenas más importantes que hay tenido y con esa negativa se le fue la salida en hombros. En cambio Saldívar con cuatro orejas y un rabo salió de la plaza a hombros y se metió en el corazón de la afición.  

PITÓN IZQUIERDO El toro de regalo de Ponce, Escultor, salió dos veces por toriles. La primera para reemplazar a Fiesta Eterna (¡Hágannos el favor!), rechazado por compasión. Estuvo unos minutos pero luego se dio la orden de que lo regresaran y saliera Pirricas. Este Pirricas fue toreado con el público de uñas. Cuando salió como el séptimo para ser lidiado Escultor resultó de ensueño. ¿Qué se pudiera columbrar?

 PITÓN DERECHO Antes durante el sorteo habían sido atentos con Diego Silveti para que escogiera sus toros. 

PITÓN IZQUIERDO Ponce sufrió las rechiflas por Pirricas que no tuvo mucha presencia si lo comparamos con los toros que miles vimos por televisión ultramarina en las recientes ferias ibéricas. Eso es la presencia que anhelamos, pero es mucho pedir si también queremos muchos pases templados. Sin embargo a la hora de comparar los cien pases que dio Ponce y los otros muchos de Saldívar preferimos ver torear largamente como lo permite el buen toro mexicano y no ver un puñado de pases a las moles con cuernos que se aburren pronto de la muleta.  

PITÓN DERECHO Encontramos una entrevista fechada en abril de 1921 hecha en México, a Ignacio Sánchez Mejías por el periodista Wenceslao Blasco. Ignacio contesta que su mayor afición es “Torear”, lo que era de esperarse de un torero diríamos, y después del toreo, insiste el indiscreto Blasco, ¿cuál sería la afición siguiente?, contesta el ex cuñado de Joselito “Ver torear bien”.
 
PITÓN IZQUIERDO Es singular esa respuesta porque generalmente los artistas sufren para reconocer ojos en cara ajena. Que una figura como Sánchez Mejías disfrute como su segunda afición ver torear bien, quiere decir que reconocía la calidad de los otros. El Guerra no podría ver torear bien porque después de él, “naiden”. Claro que pocas veces los toreros hablan mal de sus colegas, pero si les preguntáramos lo mismo que a Sánchez Mejías, ¿Contestarían lo mismo?
 
DESPLANTE Tal vez esa sea también el caso de los gustos de la afición mexicana y la española, Enfrentadas la una a la otra, pudiéramos preguntarles si los españoles disfrutan las corridas de México, y a los mexicanos si disfrutamos las corridas de España. ¿Cuál sería la respuesta? ¿Cuál fue la de Sánchez Mejía, como su segunda afición?

OTRO DESPLANTE Rechazo la idea que tenemos que escoger una de las dos fiestas. Tener que escoger sólo lo hace a uno indeciso. ¿Y si aceptamos que son dos fiestas distintas y subyugantes y que no tenemos porqué quedarnos con una sola? 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

2 PRÓCERES 2



PITÓN DERECHO ¿Supieron que en el sorteo de la corrida del domingo 30 de octubre de 2011 en Guadalajara, México, los apoderados de la figura española César Jiménez, se opusieron a que uno de los toros entrara porque “sabían” que no daría buen juego, y que cuando la autoridad se impuso, desgraciadamente para la fiesta el toro, bien presentado, correspondió al poderdante de esos dos pillines y que fue corrido como el segundo del madrileño, y que fue estrellado contra el burladero y tuvo que ser sustituido por otro, de la misma ganadería y que también fue inutilizado en su momento, contra el mismo burladero, por los mismos peones? 
 
DESARME En el video presentado al siguiente lunes, en el programa MÉXICO BRAVO, del Canal 111 se capta tanto el desparpajo con que los apoderados sostienen su posición así como la saña con que los peones, tal vez cumpliendo con su alta vocación de conservar la chamba, inutilizan a los toros.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Esos apoderados están por el dinero generado por la emoción de ver la muerte asediando al diestro cada momento que comparte con el toro. Uno más o menos entiende su codicia de mercader por las bolsas obtenidas, sin tener que exponer la piel, ¿pero cómo el diestro que si expone la vida y que está al tanto de esas mañosadas, puede saludar con toda la dentadura a los tendidos? 

DESPLANTE Los apoderados, el diestro y los peones de confianza que estrellan los toros por encargo ¿podrán dormir a pierna suelta una vez que han aportado su granito de arena a la fiesta? 

PITÓN IZQUIERDO El video no deja dudas. Como aficionado Usted ya conoce ese tipo de trácalas y conductas marrulleras, directa o indirectamente, por lecturas, entrevistas televisivas, anécdotas referidas por quienes las vivieron personalmente, así que el asunto no tiene el tamaño para ser la gran captura  de las redes sociales. 

OTRO DESARME Lo que si sería novedad es que no se irritara por tamaña corrupción vergonzosa. Si ya se perdió la capacidad de enojo, estamos mal como aficionados.

PITÓN DERECHO Una vez escuché a un empresario taurino, no sé si por ser beneficiario del statu quo no quería cuestionamientos éticos que tambalearan sus ingresos, o estar nimbado por una inocencia real, declarar que la fiesta no necesitaba quien la defendiera, porque se defendía sola. Órale.

DESPLANTE ¿Cómo la fiesta podría defenderse de esos dos próceres del sorteo taurino? ¿Cómo la fiesta puede defenderse de esas conductas dignas de terroristas anti taurinos infiltrados? A ver, fiesta, defiéndete. (Las fotos con que se complementa esta columna no corresponden a ese funesto día.)

sábado, 29 de octubre de 2011

Los bigotes de los toreros

 PITÓN DERECHO El bigotón Ponciano Díaz recibió la alternativa en Madrid, en 1889 de manos de Salvador Sánchez “Frascuelo” y como testigo “Guerrita”. Antes el padrino le pidió al ahijado, que para cumplir con la tradición debería presentarse, esa tarde, sin el boscoso adorno. El ahijado se pasó la navaja al ras para recibir la alternativa al gusto ibérico, es decir con cara de pan crudo, como algunas veces decimos acá.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Pero Manuel Horta da otra versión: Ponciano Díaz, el jinete de Atenco, que fue de los primeros en banderillar a dos manos montado en cuaco retozón, llevó el mostacho la corrida de su doctorado. Esa tarde recibió la alternativa como torero, no como rejoneador. 

PITÓN IZQUIERDO ¿Qué importancia tiene que se haya quitado o no los bigotes nuestro Ponciano Díaz? 

PITÓN DERECHO La misma que tiene el dar la vuelta al ruedo en el sentido de las manecillas del reloj o en contra, o que no se ejecuten piezas durante las lidias, o que el diestro las pueda solicitar, o que el director de la banda las considere pertinentes, según el desempeño del matador. O que la montera caiga como si fuera tapadera o cuna de muñeca. O que los matadores hagan una especie de guardia durante la pica. O que la taleguilla no se ajuste tan simétrica como lo hace la malla de ballet ¿Qué importancia tiene? 

PITÓN IZQUIERDO Siguiendo con el bigote, también en Les Bestiaires al quinceañero Alban se le empieza encarnar la incomodidad de la vocación taurina en su joven cuerpo al mismo tiempo que la tilde pilosa le va acentuando el labio superior. El bigote para Alban no era asunto exclusivamente hormonal, porque después de haber leído ¿Quo Vadis? tenía la obsesión de ser galorromano y además, torero. El bigote le destruía la vida, y su padre no le permitía el afeite. ¿Qué importancia tenía en aquel entonces y tiene en la actualidad? 

PITÓN DERECHO Mucha. Se trata de la tradición, del respeto por la historia, de la superstición, de usos y costumbres santas, con raíces que se hunden hasta otros estratos de la geología taurina. Cumpliendo con la tradición estamos frente a la armonía universal, o mejor dicho, dentro de ella. Parecería excesivo, y sí lo es.
PITÓN IZQUIERDO Toda la creación nos fue entregada en un equilibrio perfecto. Podemos sentirlo las noches estrelladas o saliendo a correr con perros por las mañanas frías o al escuchar el silencio de las aves cuando los árboles están bajo los chubascos. Es una fortuna estar inscritos en esas pautas impecables. Todos somos notas, aún sin saberlo, de la partitura del firmamento. Un pequeño trastabilleo nuestro pudiera echar al traste con la sinfonía en marcha. Por eso en algunas culturas sacrifican a los humanos para resarcir el estropicio y volver a tener justicia, lluvias, cosechas, buenas faenas. Bajándonos de calidad explicativa alguna vez un resorte de modesto precio falló y echó a perder un suntuoso viaje de cosmonautas de miles de millones de dólares. Es el costo de vivir la armonía universal que podemos quebrar con aparentes fruslerías.  
PITÓN DERECHO Bueno, de ahí el temor de ser un eslabón roto de la cadena que nuestros ancestros iniciaron. Es el celo con que nosotros los ortodoxos ocasionales defendemos los detalles taurinos. Hace poco los cronistas ibéricos con justicia se inconformaron porque un arenero salió con zapatos deportivos. Hace dos años aquí en Calafia poco faltó parra que algunos nos infartáramos al ver un mulillero con camisa a cuadros, aunque la camisa y los cuadros eran blancos. En ambos casos, el arenero Adidas y el mulillero a cuadros, pusieron en riesgo el equilibrio taurómaco. 

PITÓN IZQUIERDO Aunque los taurinos también osamos cambiar la tradición. Hace menos de un siglo, los caballos estaban protegidos sólo por la destreza del picador. Costó trabajo acolchonar los rocines para que no asustaran sus tripas jugosas sobre la arena hollada. Hubo un tiempo en que se tapaban los cadáveres que permanecían sobre la arena. Tampoco fue unánime la aceptación de descartar las banderillas de fuego, ni reducir los tamaños de las picas y los filos de las puyas. Con reticencias se dieron los cambios. Aún ahora, parece que nadie se molesta al ver los cadejos rizados de mujer bajo la montera, mas no aceptarían bigotes de hombre sobre la cara del matador.

PITÓN DERECHO Tradición: ¡Cuántos pequeños grandes detalles te forman!   

PITÓN IZQUIERDO Es curioso, en inglés para hablar de fanatismo, intolerancia y obcecación se utiliza la palabra bigotry. Y esa acepción data del medio siglo XIX. Es decir, antes de nacer Ponciano Diaz y cuando los puritanos estaban atragantándose con el desolado territorio mexicano. A lo mejor asociar la palabra que suena como bigote con fanatismo, les hacía creer en la legitimación de tamaña hazaña. Por cierto un lexicón rastrea la expresión bigotry y encuentra que el origen es francés aplicado a los normandos. Órale mi buen Montherlant.  

PITÓN DERECHO El caso es que en la torería los diestros embigotados no se dan. En alguna ocasión descubrieron a José Tomás Román Martín, entre los asistentes de la Plaza México. Estaba en los tendidos luciendo una melena aleonada que incluía bigotes espesos lo que no impidió ser detectado por la cámara voyerista. En este caso, el disfraz de un torero fue usar bigote, más que taparse el rostro con lentes negros. El torero Joselito Huerta, ya sesentón en retiro mataba toros sementales luciendo espeso bigote entrecano, pero no lo hizo cuando vestía el terno de luces. 

PITÓN IZQUIERDO El torero francés Pierre Cacenabe, alias Felix Robert y contemporáneo de Ponciano Díaz, dejó que los asistentes a una tertulia decidieran si pudiera tomar la alternativa, al día siguiente en Madrid, luciendo bigote: ganó la consulta. El carpetovetónico que dijo que con ese acto puso al descubierto su poca seriedad, ignora a los contertulios españoles que avalaron tal ocurrencia. 

PITÓN IZQUIERDO Cuando Mazzantini señoreó en las plazas de México, su contrincante fue Ponciano Díaz quien fue el primero de los mexicanos en arraigarse tanto en el gusto público, que cuando toreaba Ponciano era un asunto de conmoción nacional. Según el autor que uno lea, la confrontación fue ganada por el español nacido en Pistoia, o el mexicano bigotón nacido en Atenco. Cualquiera que sea la verdad, que nunca conoceremos, el grito “Óra, Ponciano” fue el tronco fundacional de lo que pudiéramos llamar poncianismo que es una posición extrema cuyo mayor albergue es la querencia nacionalista. 

PITÓN DERECHO Precisamente en el poncianismo nos parapetamos para que desde ahí, nos enfrentemos al carpetovetonismo español, que tampoco anda sobrado de juicio.

PITÓN IZQUIERDO Haciendo a un lado el poncianismo y el carpetovetonismo que no nos dejan ver las figuras auténticas, echemos una mirada a la cima del Monte Taurus, ahí donde sólo hay espacio para un par de zapatillas. 

RECORTE FINAL ¿Quién las calza? Aunque el poncianista y el carpetovetónico nos quieren hacer creer que el Monte Taurus es una cordillera larguísima con eminencias que no tiene fin, la verdad es que sólo hay un Monte Taurus, con una sede que no está vacante.

UN BRINDIS A MONSIEUR LE PRESDIENT Mazzantini, torero español nacido en Italia y cultivado en Francia, toreó en la Habana, en México, Uruguay y, por supuesto en España. Si hay algún ejemplo de un trashumante taurino, sería él. Precisamente cuando toreaba en Francia, tramitaba un permiso especial para poder matar los toros. La Ley Gromond tuvo vigencia hasta que nuestro conocido Monsieur Le President Doumergue entró en corto por derecho y salió por el costillar hasta el rabo dejando la estocada en lo alto de la derogación. Órale.

martes, 18 de octubre de 2011

¿Qué se necesita para ser buen torero?


PITÓN DERECHO Cuando el toro embiste para recibir las verónicas, la zona desde donde arranca debió ser escogida, en el mejor de los casos, por el matador que así aplica el conocimiento de los terrenos y de las características del toro que pudo descubrir en el poco tiempo que tiene sobre la arena. Estos rasgos del toro pueden o no ser típicos de la ganadería de procedencia. 

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Un matador que sabe esto, sabe mucho. 

PITÓN IZQUIERDO Y no es suficiente. Además, necesita saber dirigir toda la lidia para colocar apropiadamente a sus ayudantes. Saber observar y controlar la suerte de varas y así anticipar en algo el desempeño de su toro en el último tercio. Evaluar los lados durante las banderillas, vislumbrar las embestidas y de su repertorio de pases saber cuáles serían los apropiados y la cantidad que pudieran darse antes de agotar al toro. 

PITÓN DERECHO Pero para aplicar esos conocimientos taurómacos necesita la valentía para vestirse de luces y hacer el paseíllo. Obviamente el valor no termina su encargo ahí, sino debe irrigar al torero toda la tarde para que sofoque el miedo que todos tienen. Para que el torero esté bien ante el toro, el valor tiene que acompañar la técnica en el manejo de los adminículos y entre ambos armar el andamiaje de la creatividad artística. 

PITÓN IZQUIERDO Entonces pudiera proponerse como ramillete las tres flores espectaculares taurinas: el valor de pararse frente al toro, la técnica necesaria para manejar el capote, la muleta y la espada y la creatividad artística, para generar la emoción estética, quitándole el protagonismo al valor y a la técnica, sin desaparecerlos. 

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Hay otros elementos más: la condición física, el conocimiento de los terrenos, y el conocimiento del encaste. Por si fuera poco, hay que saber el gusto del público y tener suerte. 

PITÓN DERECHO Son cuando menos esas ocho condiciones de las cuales la falta de una sola malogra al torero; si son más de dos, lo convierte en un chasco. Hay toreros muy limitados que pueden permanecer en el gusto popular por su valor o por su creatividad artística. El público fascinado por el carisma del diestro, le pasa por alto otras deficiencias o francas ausencias, pero si carece de valor o de arte, es casi imposible su permanencia en los carteles.   

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Por eso no todos son (buenos) toreros.

PITÓN IZQUIERDO El saber el gusto del público es útil, ya sea para darle por su lado o para mantenerlo desatendido. Hay algunos casos, ustedes conocen uno y yo otro, en que el torero se desempeña mejor en los tendidos que sobre la arena. Hay otros en que el torero ensimismado en su concepción taurina, no atiende las veleidades del público y torea para él mismo y lo disfruta como si estuviera aislado dentro de una burbuja autística. En su pecado lleva la penitencia: Pasar desapercibido por el público que asiste sin estar.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Recientemente en la feria Del Pilar un torero realizó una lidia impecable, desde nuestro punto de vista: el toro era blando, y cuando obligado a humillar, perdía las manos. Entonces lo que hizo el diestro fue llevarlo a media altura para no exhibir al toro y su ganadero y evitando bajar la mano ya que el toro rodaría por la arena a la salida de cada pase. Lo mantuvo a media altura. Toreó con temple y no pudo alargar el recorrido más allá de pocos trancos mientras que el toro lo tenía en la zona del reojo. El torero pudo evitar dos o tres derrotes porque tenía en mente que torear un toro a media altura es exponerse un poco más. Fue el momento de ser técnico y lo hizo a conciencia sin atender el aburrimiento impasible de los tendidos y finalmente resolvió el asunto bien. 

RECORTE No hubo trofeos; el público en las alturas había mirado todo, sin verlo. 

CORRIGIENDO LA DISTANCIA Montherlant no dedicó su novela Les Bestiaires a Monsieur Le President Doumergue, como dije columnas antes. Lo que sí hizo fue dedicarle una parrafada inicial elegante. Luego fue disertando sobre historia local vinculada con temas taurinos y al mismo tiempo fue construyendo el tono de forma tal que pareciera ser una salida retórica necesaria el dedicarle el libro. Me imagino a Monsieur Le President leyendo con pecho henchido y con las cejas en alto esperando las merecidas humaredas de incienso, por haber autorizado las corridas rojas, pero en eso Montherlant le dice, casi con sarcasmo, que las páginas son para los meridionales galos y en especial para los de Languedoc y de Provence, quienes entre otros merecimientos tenían el de asignar el mismo nombre para su rio Rhone y para un misterioso Dios, según le informa Mistral, otro escritor provenzal, ganador por cierto, del premio Nobel. Órale.

SALUDOS A LA DISÁSPORA TAURINA Que haya un grupo de lectores de este  blog en China, Rusia, Alemania, Marruecos, Indonesia, Ucrania, Chile es una cortesía que no deja de intrigarnos. Entonces, ¿Encuentran gusto en los toros? ¿Yuo, yeslie, wenn, yija, yika, yakshcho, si´p? Órale.  

sábado, 15 de octubre de 2011

MILTON CASTELLANOS EVERARDO


PITÓN DERECHO La marimba que se escuchó al final de la misa dedicada a Milton Castellanos Everardo nos trajo las imágenes de una película filmada en 1940 llamada, precisamente, Al Son de la Marimba. Juan Bustillo Oro dirigió a Fernando Soler, Emilio Tuero, Marina Tamayo y en ella el que sería gobernador de Baja California aparece momentáneamente en una escena de baile filmada en el paisaje chiapaneco.

PITÓN IZQUIERDO Al paso de los calendarios Milton por razones de su vocación dejó la selva chiapaneca con sus frutas y colorido y apareció, después de un entreacto chilango, entre los hervores de Mexicali sin la humedad selvática y sí en medio de arenales y algodoneros. En su nuevo entorno se dio a construir el prestigio necesario para gobernar el estado. Después de lograrlo, ahora descansa en paz.
 
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Es natural que en la ceremonia fúnebre el honrado con el acto reciba aplausos y elogios de quienes asisten. Cosa distinta sería que esa persona recibiera, cuando vivo, muestras de aceptación y aplausos en un evento colectivo público que no hubiera sido convocado en su honor, Pues bien, una tarde Milton dio una vuelta al ruedo en Calafia entre aplausos y gritos de aprobación.

RECORTE Claro que antes debieron darse otros acontecimientos. 

PITÓN DERECHO Sobre unos terrenos amplios y desérticos del Mexicali de los 70, el gobernador Milton propuso más que un proyecto urbanístico, algo más parecido a un espejismo. Alcanzó a vislumbrar los edificios de las delegaciones federales y los correspondientes estatales. Además, divisó el edificio del congreso local y otros inmuebles necesarios para el quehacer político. Todavía más, decidió incluir un teatro y una plaza de toros para redondear la visionaria concepción urbanística sobre unos terrenos que parecían flotar en el calor. Todo sobre un desierto con apariencia de intratable. 

PITÓN IZQUIERDO Entonces Mexicali ya tenía 25 años sin plaza de toros y esto equivalía a un tercio de su vida. Empezaron los trabajos cavando un gran cuenco que parecía mina a cielo abierto y que poco a poco fue tallándose por los tractores para convertirlo en un cono para graderías. Cuántas tardes sobre esos esbozos de plaza los taurinos compensábamos la frustración de no tener corridas inventándolas dentro del espejismo compartido. Poco a poco la plaza se iba elevando con sus columnas y paredes, corraletas y arcadas con pasillos. 

PITÓN DERECHO Finalmente dos años antes que Milton terminara su ejercicio, Calafia retumbó con los óles dados a Manolo, Eloy Cavazos y Mariano Ramos. Ya se había disipado el espejismo desertal que había tenido un hombre que se había abierto el paso en selvas y que también conocía el desierto. 

PITÓN IZQUIERDO La imaginación se había concretado en algo real y ahora Mexicali, y nosotros, teníamos una plaza de  toros. Algunos alucinados fuimos dueños momentáneos de ella mediante unos bonos que no alcanzaron a sobrevivir la siguiente gubernatura.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ  Pero no sólo fue la plaza. La mujer del César, además de ser honesta, tiene que parecerlo. Mexicali, además de ser la capital de estado desde hacia medio siglo era una ciudad con poco equipamiento. Al final del sexenio miltoniano, seguía siendo la capital, pero ahora sí lo parecía. La urbanización estampada en la mancha urbana le dio a Mexicali su rostro del siglo XX al mismo tiempo que la anclaba, con la construcción de Calafia, en una tradición de quinientos años: la fiesta brava.

DESPLANTE Alguna vez le oí aceptar que el poder no transformaba a los hombres, sino que los descubría. Los que eran ineptos o patanes se exhibían públicamente cuando tenían el poder. Los prudentes, inteligentes, visionarios ya lo eran antes de ocupar el puesto. Los generosos, los equilibrados habían nacido así, sólo que con los reflectores del poder los podemos percibir en la plenitud de sus cualidades. 

RECORTE FINAL. En su caso, se nos queda grabado Milton como valiente, sensato, sagaz y su desempeño como hombre público se basó en esas cualidades en el orden en que las circunstancias lo requirieron. Antes de ser funcionario público ya tenía sagacidad, valentía, sensatez. Cuando fue desplegó esas cualidades y a partir de hoy las seguirá luciendo en mi recuerdo. Óle, Milton.