martes, 28 de febrero de 2017

LOS USOS, COSTUMBRES y EL REGLAMENTO

PATIO DE CUADRILLAS ¨Los cuatro evangelistas eran tres: San Pedro y San Pablo.¨ Esta expresión se la debo a mi maestro el historiador Luis González y González. En alguna ocasión quedó corto con la enumeración de personajes clave en la historia cultural y cuando alguno de nosotros le hizo ver lo incompleto del elenco anunciado, contestó con este chisporroteo de incongruencias. De cuatro pasó a tres y sólo enunció dos; peor aún, ni San Pedro ni San Pablo son autores de alguno de los cuatro evangelios.

¡AL TORO, AL TORO!  Voy. Esto viene al cuento porque la vida del toro sobre el ruedo se divide tradicionalmente en tres tercios: Capa. Caballo, Quites, Banderillas. Muleta. Pero aún cumpliéndose todos los actos enumerados, no está cabal el rito si no se usa el estoque. Habría que reconocer entonces al estoque, que no es componente de la muleta como otro elemento individual e indispensable de la lidia. 

PITÓN DERECHO Los clarines que dividen los episodios usuales de la lidia, no son categóricos; no hacen bien los cortes. El primer toque es el que abre los toriles. Al irrumpir sobre la arena el toro acude a la capa donde eventualmente lo hacen acompañar verónicas, al rato vibra el segundo toque que lo lleva al caballo, al que ataca. Luego lo recogen con la capa para el quite o para tomar otra vara. El tercer toque anuncia la presencia y actuación de los banderilleros (después del toque y ya sin cuacos en la arena, todavía puede simularse un quite que correspondería al ¨tercio¨ que acaba de concluir.) Una vez adornado el toro, otro toque, el cuarto, anuncia el enfrentamiento a la muleta. Entonces, son cuatro toques que separan en cinco las actividades rituales, sin que se escuche otro más que anuncie la culminación de la estocada.

PITÓN IZQUIERDO Cuando escribí ¨tradicionalmente¨ líneas arriba englobé en la expresión tanto a El Reglamento como a Los Usos y Costumbres que norman las corridas. Ambos ordenamientos forman la tradición y batallan por la hegemonía de la Fiesta y también hablan de tres tercios, así que aléguele a la tradición. Los dos códigos –uno ágrafo, el otro escrito-- conviven todas las tardes, pero cuando es la hora del enfrentamiento llega el momento sabroso a la corrida.

DESPLANTE Todas las plazas tienen sus Usos y Costumbres particulares aunque coincidentes en mucho. Lo miso sucede con El Reglamento cuyas diferentes redacciones tienen un común ancestro que sella su parentesco. Por eso quien quisiera modificar un reglamento se enfrentaría no sólo a un texto más o menos congruente sino a una rica recopilación de vivencias taurómacas de siglos. Por otro lado, la experiencia de quien escribe es que Los Usos y Costumbres que ha podido constatar en varias plazas son, en el fondo, intrigantes formas de vivir la Fiesta. Órale. 

PITÓN DERECHO Muchas de las broncas suculentas se han dado y se darán, por las lagunas e interpretaciones del texto escrito. Los Usos y Costumbres dan la oportunidad del púbico a intervenir en el desarrollo del espectáculo. El Reglamento de la plaza, no prohíbe, por ejemplo que se celebren los pases ¨despegaditos¨ porque si así fuera, muchas salidas en hombros no se darían con la frecuencia que vemos. Al público lo tiene sin cuidado que se toree ¨despegadito¨ siempre y cuando se ¨conecte¨.

PITÓN IZQUIERDO El Reglamento tampoco concede al ¨ Respetable¨  el derecho a expulsar de los tendidos a nadie. ¿Qué tal si el  ¨Respetable¨ descubriera a un funcionario privatizador de alto nivel disponiéndose a disfrutar de la corrida? Por cínico que fuera, no aguantaría más tiempo en su localidad que un tlacoyo sobre el comal de alarifes. En su palco Usía haría el Tancredo.




PITÓN DERECHO  Según Pancho Miguel, mencionado en las dos anteriores entregas, el toro percibe a un depredador y por eso embiste. Encontramos, entonces, cuatro objetivos del ataque del toro: la capa de verónicas, el caballo, capa de quites, los banderilleros y la muleta. Cuatro ¨enemigos¨ descubiertos por el toro y las más de las veces atacados por él y otro contrincante más, el único letal, que no visualiza el cornúpeta pero que lo despachará a que lo destacen: el estoque. 


RECORTE FINAL Parecería lógico separar la lidia en el número de enemigos que percibe y enfrenta el toro en su corta vida sobre la arena. Empero, hay que reconocer que El Reglamento y Los Usos y Costumbres de la tauromaquia se embonan en una muralla que no tiene flanco débil y que ya quisiera El Que Teco. 



lunes, 20 de febrero de 2017

EL ENEMIGO EN LAS YEMAS

PATIO DE CUADRILLAS ¿Por qué embisten los toros de lidia? La mayoría dirá que es el instinto de su raza. En tal caso resulta ser un instinto insólito porque no se trata de bestias carnívoras que de no matar, no comerían. Son herbívoros que atacan y si el adversario sucumbe en la lucha (otro toro, un caballo, algún banderillero, tal vez el torero, un trompicado corredor), no sabrían qué hacer con sus despojos. El instinto no cubre la eventualidad.

PITÓN DERECHO Se ha documentado que esta conducta agresiva de los toros bravos fue aprovechada en el pasado poniéndola al servicio del resguardo de propiedades rurales. Luego fascinados con esa agresividad sin colmillos y con cuernos, algunos temerarios se atrevieron a jugar con ella utilizando caballos, perros, lanzas, capas, banderolas y el propio cuerpo como señuelo para ahondar la emoción.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Un juego que después de años de seleccionar las castas más dúctiles y refinar las técnicas de evasión, se ha convertido en el actual arte de la tauromaquia, practicado en centenares de Ferias y Festividades, ocasiones en que los artistas toreros tienen que sacrificar en cada obra su materia prima: la bravura del toro.

PITÓN IZQUIERDO Si volvemos a preguntarnos, ¿por qué embisten los toros de lidia? Tenemos que regresar con Pancho Miguel a quien mencioné en la entrega anterior, para recordar su hipótesis: que los toros descubren en el engaño a un depredador amenazante y para defenderse de él, lo atacan.

PITÓN DERECHO Añadimos nosotros que ese pleito deviene en un deleite ya que mientras se defiende atacando el toro, da ocasión a que el humano que lleva en las yemas de los dedos al contrincante, logre la hermosura de la tauromaquia acercando y retirándole el amenazante enemigo, con la mayor seducción y suavidad posibles.

PITÓN IZQUIERDO De la afirmación de Pancho Miguel podemos redondear la idea: Si el lienzo es enemigo del toro, entonces la tauromaquia consiste en la estrategia, táctica y coreografía que el diestro establece para que  ambos beligerantes generen la emoción estética durante su gresca de veinte minutos. Órale.

SALIÉNDOSE DE LA SUERTE Un león echado sobre su sombra, en la llanura africana, puede divisar a los lejos a un humano sin sentir la urgencia de atacarlo. Si ese atrevido va empequeñeciendo la distancia, entonces pasa de ser un puro accidente visual y se transforma en un intruso que merodea en el dominio territorial de león. Mientras se acerca, la fiera ya empieza a desperezarse y oscilar el rabo a la vez que afina la vista. Llegará el momento en que esa cercanía accidental se convierte en intromisión intolerable (como en el Metrobús), y obligue al león que ya siente su espacio vital invadido, a saltar sobre el intruso con zarpazos y dentelladas y así recuperar  el dominio territorial.   

VARIACIÓN DE LA MISMA SUERTE Un toro situado en los medios sobre su sombra, en el ruedo de cualquier plaza, puede divisar a los lejos al torero agitando la muleta sin sentir la necesidad de atacarlo. Si ese atrevido va empequeñeciendo la distancia, entonces pasa de ser un puro accidente visual y se transforma en un intruso que merodea en el dominio territorial del toro. Mientras se acerca, el toro ya empieza a oscilar el rabo y mover las orejas a la vez que afina la vista. Llegará el momento en que la cercanía accidental se convierte en intromisión intolerable (como en el Metrobús), y obligue  al toro que ya siente su espacio vital invadido, a arrancarse contra el intruso con la cornamenta apuntada una y otra vez y luchar por recuperar el dominio territorial.

PITÓN DERECHO El que un torero le ligue tandas al toro porque ¨no le quita el engaño de la cara¨, equivale a decir que aquél puede mantener la amenaza porque la trae en las yemas de los dedos y no la retira del área donde el toro rige. La terquedad del enemigo lo hace permanecer al alcance de los cuernos, por lo que el toro ataca una y otra vez para ahuyentarlo hasta que terminan los veinte minutos del encuentro.

RECORTE FINAL Si damos paso en este escenario Toro vs Depredador a los caballos, banderilleros, muleta y espada, obtendremos sabrosos ingredientes para la botana de la  próxima entrega. Órale.







miércoles, 15 de febrero de 2017

EL JULI, DESDE EL MONTE TAURUS

PATIO DE CUADRILLAS Volvimos a disfrutar la destreza que tiene El Juli para poner las condiciones del toro al servicio de su tauromaquia. Hizo que un toro grandulón, quedado, blandengue, embistiera a la muleta con lentitud, rozando las sedas y oros de sus muslos. En seguida con medio giro de la muñeca marcaba el fin del pase, dejaba al toro ahí y sin sacudir el lienzo, sin echarse un rascapetate, ni bailar zapateado hilvanaba la tanda, sin baches entre los pases. Sin reponer terrenos ni corregir alineamientos.

PITÓN DERECHO Una vez en Tijuana, ante un toro de Barralva, encaste mexicano, al iniciar la faena, el mansurrón fue colocado cerca de toriles. El Juli caminó desde los medios dejándose ver. Cuando el toro sintió su territorio invadido embistió  sin la fluidez que tuvo en banderillas, algo descompuesto. En el viaje El Juli, con una leve sacudida lo fijó en el engaño, lo tomó con suavidad, se lo fajó y lo llevó hasta allá para hacerle tomar el siguiente Óle. ¡En sólo una embestida, corrigió, embarcó, templó y mandó! Órale.

PITÓN IZQUIERDO Por si fuera poco, al rato tomó la muleta con la izquierda a pesar que eran evidentes las cabeceadas por ese lado. El toro, la muleta, el temple, la muñeca. Cortó las orejas. Temporadas posteriores a esa tarde, El Juli sigue presidiendo en la cima del Monte Taurus.

PITÓN DERECHO Ahora, en este domingo 5 del  Aniversario 71, El Juli demuestra que no se acomoda en sus laureles. No espera el toro a modo, porque ya conoce la ganadería. Lo observa, lo tantea, lo corrige, lo embarca, lo templa y lo manda a donde puede recogerlo con suavidad. Parece que no hay secretos sobre cómo mantener al toro interesado en la muleta. Hubo un momento en que el toro, después de una serie quedó viendo hacia toriles, con El Juli dos metros atrás, un segundo después pareció preferir la batalla entablada, se revolvió, vio al torero inmóvil y embistió de nuevo. Óle.

PITÓN IZQUIERDO El Juli no se deja ganar las batallas, y habrá algunos que consideran que todavía no supera la ansiedad del novillero; no caen en cuenta que es un maestro aguerrido y consistente. Sus salidas no son para asustar sino para continuar el arte con el apoyo  del valor y la técnica que tiene. Coloca su valor (que a pesar de ser tanto, no se ostenta), y la técnica (que siendo refinada no distrae), como utensilios básicos de su vocación e intuición torera, no como subterfugios para fomentar la gritería.

PITÓN DERECHO En un artículo reciente sostuvimos la idea que a El Juli le correspondería ser el eje de la fiesta en La México. Por supuesto que no fue una orden ejecutiva, si consideramos quien emitió el comento. Hay otros toreros y otros intereses. Pero habida cuenta de las tardes triunfales y de faenas sin la corona de acero, El Juli sería el indicado para, cuando menos,  hacer el paseíllo del 19, día en que  la empresa habrá de decidir sobre los triunfadores previos. Preparémonos para ver de qué color tiñe el verde.     

CAMBIO DE LIDIA Francisco Miguel Aguirre Farías  postula una hipótesis sorprendente: que el toro considera al engaño como un depredador del que tiene que defenderse, atacándolo. Tal hipótesis al extenderla para su incorporación al entendimiento de la tauromaquia, nos obliga con el peso de la lógica a decir que si el toro entabla un combate contra el capote y las muletas, entonces esa batalla que se da entre dos ¨enemigos¨ es la que aprovecha el torero para intervenir con su valor y técnica. Situado en la liza en la que puede ser una victima colateral, tiene que elevar el riesgo de morir, a una emoción estética.

PITÓN DERECHO También nos lleva con el hilo de la hipótesis propuesta a que veamos el encuentro del toro y el lienzo como una batalla de veinte minutos que tiene que bastar al torero para diseñar la estrategia, lo que luego llaman estructura y aplicar la táctica, que viene a ser lo que en la jerga taurina conocemos como improvisación. Eso sería lo que hace El Juli.  

PITÓN IZQUIERDO Estupendos momentos que me enseñó a ver Pancho Miguel, en que el toro se zafa de la estrategia diseñada por El Juli y éste con una ágil sutileza táctica, resuelve el imprevisto y así conserva la idea original. Es una consecuencia hermosa. Mientras que dos enemigos disputan el ruedo, el arista concierta el combate para hacernos experimentar lo sagrado de la belleza en los ataques. Estructura e improvisación en el vocabulario usual; estrategia y táctica, serian los términos bélicos correspondientes.  

REMATE Cuando me dispongo a ver a El Juli, no espero ¨a ver si sale en buena tarde´, o si el ¨toro colabora¨, o si ¨el viento lo permite¨. A El Juli voy a verlo continuar lo que hizo la anterior salida; no sólo liga los pases, sino las tardes. Órale.





Nota: Aguirre Farías Francisco Miguel. Detrás del Valor y del Arte. México, 2015. Impresos Gráficos Publicitarios. 110 pp.

miércoles, 25 de enero de 2017

LA ESTRATEGIA TAURINA

PATIO DE CUADRILLAS A los narradores de cuentos infantiles que tratan de huérfanas, niños extraviados, de princesas desamparadas y que cierran con finales tan dulces, que por comparación dejan a los panales desabridos, les ha tomado siglos para fomentar el odio a las madrastras y por extensión a las suegras.

PASEÍLLO En cambio Pixtar y Disney sólo necesitaron un medio siglo para humanizar hasta las hienas e incorporar en el currículum de la educación extraescolar de millones de niñ@s, la adoración a las bestias.

PITÓN DERECHO En esas películas para niñ@s es más frecuente encontrar un humano despiadado que un animal salvaje que lo sea. Eso explicaría algunos fenómenos sorprendentes como el que vive Seattle, Washington. EUA (Trump le dice América), donde hay más mascotas registradas que niños menores de 5 años.

PITÓN IZQUIERDO Acá, nuestros cedemequis no hacen malos quesos para eso de las incongruencias, ya llevan 175 mil abortos que llenarían cuatro veces La México, y pocos protestan ante ese método de control de la natalidad, pero en cambio hemos tenido comparecencias gritonas a la entrada de la plaza, para evitar el sacrificio de seis toros por corrida.  

PITÓN DERECHO ¿Por qué el trastornado que interrumpió el espectáculo, el domingo 22 no esperó al toro a porta gayola para advertirle que, en caso de embestir lo iban a sacrificar? ¿Por qué no se para con el mismo torso grafiteado frente a una clínica dónde se practican abortos ¨legales¨?



PITÓN IZQUIERDO Siguen los tendidos desolados. Todos tenemos una explicación y la empresa diligentemente atiende esos reclamos, menos la bravura de los toros, que es impredecible en la mayoría de los encierros. Por ejemplo, el despeje y paseíllo se cumplieron a una hora más acostumbrada, los precios se bajaron, se dio el festejo en domingo, el trapío no sorprendió porque había sido conocido por las fotos días antes. Los vendedores se tapan cuando hay toro en el ruedo. El cartel no era para quedarse en casa. No tuvimos buena asistencia. Y ¿ahora que le vamos a solicitar a la Empresa? 

PITÓN DERECHO Entre los asistentes volvimos a ver un par de niños, Eva y Salvador Santoyo vestidos a la usanza torera que habíamos visto en la Vicente Segura, de Pachuca. Este domingo su hermana Kenia los llevó para que sigan creciendo dentro de la tradición dominical taurina. La presencia de Eva, Salvador y Kenia es una forma, tal vez la más fuerte de mantener la Fiesta porque se trata del relevo de las generaciones.

PITÓN IZQUIERDO De ahí la importancia de que l@s niñ@s entraran gratis a las corridas y la permanente insistencia de los antis para que se legisle la prohibición de su acceso.

 PITÓN DERECHO Y si hablamos de relevos dentro de la tauromaquia, se nos cuela en este párrafo la muerte del centenario Canito, allá en España. Fue el fotógrafo que tomó las últimas fotos taurinas de Manolete y setenta años después, seguía agregando imágenes a las miles con que captó momentos cumbres de la tauromaquia. Era su graciosa costumbre decir, cuando lo entrevistaban, que ahora ya las vaquillas se le iban vivas. El catálogo de sus fotografías escogidas es esperado con interés para subirlo a los anaqueles y embellecer la tauromaquia.  

PITÓN IZQUIERDO Nosotros tenemos a Daniela Magdaleno, joven fotógrafa con un sentido educado de esperar el momento para disparar la cámara. Que siga registrando los momentos efímeros de los lances y pases para el disfrute de los taurinos actuales y los que todavía no nacen.


EL HUBIERA SI EXISTE. La joya de la tarde se construyó con el capote de Perera, en el primero. Los banderilleros del segundo y el picador del que cerró. La muleta de Juan Pablo en el segundo, y el recorrido del sexto de la tarde. Las gaoneras y algunos muletazos al sexto. La segunda estocada de Juan Pablo a su primero. Si hubiéramos visto eso en el mismo toro y a cargo del mismo torero, los brincos que habríamos dado. Es el privilegio del pepenador de detalles. 




sábado, 21 de enero de 2017

PARAR EL CORAZÓN


PATIO DE CUADRILLAS Si los principios de la mercadotecnia  establecen que se requieren dos y tres años para que prospere un changarro comercial y se haga autosuficiente, no veo por qué interpretan como fracaso, la poca asistencia a las corridas de la temporada 16-17 de La México, echada a andar por una nueva empresa. Durante esos dos o tres años, nos aconseja el librito, el empresario debe apechugar los gastos y si no tiene un guardadito para tal mantenimiento, se va a la quiebra; que no sería ni por chiste, el caso de los mencionados empresarios.

PITÓN DERECHO El pie derecho de la empresa, sin duda alguna es el trapío. La catadura de los animales fue el aguinaldo de fin de año. Desde la primera corrida se recortó la silueta arrogante y en las crónicas posteriores se divulgó el retorno del trapío añorado, entonces, ¿por qué no asistieron a las siguientes corridas los aficionados? ¿Qué no se dijo que era el trapío lo que explicaba su ausencia?

PITÓN IZQUIERDO Las nuevas ideas presentadas por la empresa son varias: la compactación de fechas, los horarios recorridos, los precios alzados, el sesgo carpetovetónico en algunos carteles. Todos esos cambios convergen, dicen los críticos, que ya no hablan del trapío, en la rala asistencia de nuestra afición. Pero, si la empresa saliente NO APLICABA ESA ESTRATEGIA y sus entradas eran también pobretonas, ¿cuál sería una explicación verosímil?

PITÓN DERECHO El trapío no fue suficiente razón. Tal vez debería mencionarse la pobreza tercermundista. Por nuestro lado, añadimos a esas razones, la televisión.

PITÓN IZQUIERDO La televisión es una metiche imprudente que hace trastabillar nuestra Fiesta de manera directa, no tanto por la arrebatinga de horarios, sino más bien por la misericordia que fomenta con sus series y películas de mascotas dialogantes y bestezuelas humanizadas. Con tales mensajes los canales televisivos han domesticado por años a los niños del mundo; miles de horas después los han entregado a la sociedad endulzados y reacios a la tauromaquia.

RECORTE La generación Disney es la que no hace fila en las taquillas. Órale.      

PITÓN DERECHO Todos los arrogantes críticos taurinos (¿existirá alguno que no sea arrogante?), demonizaban la escualidez de los toros para explicar las graderías vacías. Entonces ahora que hay trapío seguimos viendo los tendidos vacíos, ¿por qué no dirigen sus Manifiestos, Pregones y Edictos contra Disney? Claro que hay más razones,  pero la que pesa más es el efecto Disneylandia.

DESPLANTE La generación Disney, repetimos,  es la que no hace fila en las taquillas. En las nuestras y en las de allá.

CAMBIO DE LIDIA La reciente euforia elevada por las embestidas de Peregrino, de Teófilo Gómez y el alucinante acompañamiento que hizo Morante de ellas, nos recuerda las dos importaciones ultramarinas que  hemos suavizado en México, ambas de procedencia ibérica: la embestida de los toros y la lengua española. Hemos suavizado ambas; veremos la primera.

PITÓN DERECHO Cuando el toro español se aclimató al paisaje, altitud, aguas, pasto y gustos del ganadero y del que paga, (Y no tanto de los críticos supremos), resultó ser después de varias generaciones, un toro que requiere una lidia que haga juego con su suavidad. (Si, si. Hay ganaderías mexicanas con otro tipo de toros, pero no son las que nos dan perfil.)

PITÓN IZQUIERDO Y las proporciones de bravura, nobleza y trapío que decantaron de la sangre española nuestros ganaderos para criar el toro mexicano, ha propiciado, lógicamente, un estilo particular de torearlo.

PITÓN DERECHO La tauromaquia no sólo se aprende viendo lo que ocurre sobre el ruedo, también se aprende soportando a los que no piensan como uno; asimismo leyendo los libros que escriben los conocedores. Guillermo H. Cantú, nos dice, en relación a la lentitud al torear: ¨La prisa ha sido patrimonio europeo, no mestizo.¨

PITÓN DERECHO Nosotros recordamos una sentencia popular que dice: Nobleza Obliga, que es aplicada cuando estamos en las relaciones sociales, pero en tratándose de toros nobles, esa obligación es el acompañamiento pausado de sus embestidas. Silverio recuerda a Tanguito: ¨…acudía en cámara lenta, y obligaba un temple preciso…¨ Hay que notar que Silverio dice que el toro obligaba a templarlo, asunto que tocamos en la anterior columna. (SILVERIO o la Sensualidad en el Toreo. DIANA, México, 1987. Pág. 163)

PITÓN IZQUIERDO Antonio José Pradel Rico para explicar los toreos reposados de José Tomás  y Morante ahonda en las vísceras y el ritmo del corazón del torero y del toro.  Así nos acerca al entendimiento del misterio de la quietud de la estética taurina. ¨No se pueden parar los pies delante del toro, sin antes parar el corazón¨ También hace una distinción ente la inmovilidad, que se la adhiera a los objetos y la quietud que corresponde a seres vivos. El tema de la lentitud, del temple, de la quietud recorre su excelente libro. (Elogio y refutación de la Quietud. España, 2013. Ediciones Bellaterra. 228 pp. La cita está en la 117.)

PITÓN DERECHO Templar la bravura del animal, es cuando el humano que reposa frente al peligro. Dice Morante que José Tomás ¨transmitía una paz diferente¨ (Pradel, 20). Pudiéramos decir lo mismo de Morante. En todo caso, ambos diestros se apaciguan frente al toro. Se ve esa paz misteriosa frente a las embestidas que buscan la muerte, que es otro misterio. La nobleza puede llevarse en vilo al torero al más allá mientras que la multitud observa, aunque parece esperar.


 PITÓN IZQUIERDO El temperamento del toro mexicano, encarnado en  Nacarillo, de Piedras Negras, permitió los 27 naturales portentosos de Armillita y los 25 que Chicuelo le dio a Dentista, de San Mateo. (Malgesto Paco. ¨Armillita ¨Maestro de Maestros¨ México, 1988. Panorama. 297 pp. La mención aparece en la 191). Sin soslayar la sapiencia y calidad de los diestros de tan inolvidables proezas taurinas, la materia prima había sido criada por los ganaderos mexicanos. 

domingo, 8 de enero de 2017

¡ÉNTRA, SANTO PEREGRINO!

PATIO DE CUADRILLAS Lo que más apreciamos en el toro de lidia es cuando al final de sus veinte minutos de vida, en manos de un torero con oficio, merezca uno de estos tres epitafios, 1) Se encontró con un torero que templó su bravura, 2) Le tocó en suerte un artista que supo acompañar su nobleza y 3) Sin tener pases, el diestro le dio la lidia adecuada.   

PITÓN DERECHO 1 Torear es templar la bravura. La acción es templar, la materia prima la bravura; la obra artística: la emoción estética originada por la cercanía de la muerte. Por eso el encuentro de la bravura, que sale de toriles, con el arte que se desprende del burladero, es la antesala del éxtasis. Ese enfrentamiento es cosa de verse; pero más de disfrutarse. Nos disponemos a observar cómo el artista intenta crear la belleza con una materia prima --la bravura—que puede ser causa de su muerte. Alguien le ha encomendado al torero que temple al toro bravo; es su tarea. ¿Cómo meter las embestidas impetuosas al ritmo suave del artista? ¿Cómo prometer –sin entregar-- la suavidad de la tela a los ataques violentos, sin que sea tocada, manteniéndola alcanzable y esculpiendo la elegancia corporal durante la embestida? ¿Cómo poder girar el cuerpo al tiempo del lance, o pase, sin distraer al toro y sin descomponer el cuadro? ¿Cómo estar quieto al cambio de perfil, sin alejarse al terminar el pase, sin encimarse para ligar otro más, conservando justa la distancia? Si lo logra, habrá templado la bravura.  
PITÓN IZQUIERDO 2 Otra cosa sería acompañar la nobleza. Cuando el toro ubica al engaño como el principal objetivo de sus cargas, se da la nobleza. Es entonces cuando el artista ya con el animal fijo en la tela, puede inundar la tarde con la elegancia. La nobleza concentrada en el trapo de suaves vuelos genera una estética diferente a la que encontramos en la bravura templada. El toro al tener más nobleza que furor en sus cargas, deja al torero sin embestidas que templar, pero si le permite que acompase los envites, que le acompañe sus ataques. Esto es lo que da motivo para que algunos sostengan que el toro es el que aporta el temple. Así es, siempre y cuando el toro sea mucho más noble que bravo y el torero sepa trazar y meter el engaño en el ritmo del toro y renunciar a imponerle el suyo. Todos decimos que preferimos la bravura sobre cualquier otro atributo, pero es un decir, ya que la mayoría aplaudimos más la nobleza bien acompañada. Disfrutamos por supuesto el altísimo mérito taurino y la estrujante emoción de sacarle tres o cuatro tandas a Timbalero, pero hablando de éxtasis y alborozo, la nobleza acompasada por el arte de un buen torero, no tiene igual. Al menos en los tendidos.

PITÓN DERECHO 3 Y otra cosa más es lidiar. Cuando no hay bravura ni nobleza, el toro es un galimatías. La lidia que necesita requiere de un torero con oficio para resolver el problema en veinte minutos; sin naufragar. Todos los toros tienen lidia, de acuerdo, pero no todos los toros tienen pases. Además, no todas las lidias son entendidas por el público y algunas veces ni por el torero. Frecuentemente los tendidos terminan por abuchear a ambos personajes. El torero, si es conocedor no puede hacer otra cosa que torearlo por la cara, cruzarse, ir de pitón a pitón, tratar de doblarse con él, llevarlo a diferentes terrenos, provocar las embestidas imposibles y  finalmente, estoquearlo.   

DESPLANTE Así, a un toro se le puede templar la bravura, acompañarlo en su nobleza o lidiar la falta de ambas. No todos los toros tienen tan definido su comportamiento, como para caber en uno de los tres tipos que pusimos de ejemplo. Lo más frecuente es que tenga rasgos combinados. Ningún toro carece de peligro; hasta Pero Grullo lo advirtió. Un manso huidizo, un toro parado, uno de arrancones imprevistos, otro de embestías humilladas, para rejones o afeitado, abanto o emplazado, puede causar heridas peligrosas. Es casi seguro que se pueden documentar percances serios causados por cada uno de esos tipos, a toreros del primer grupo o de los otros.


RECORTE Entonces mucha de la insatisfacción con los toros que se han lidiado en lo que va de la temporada 16-17, no se debe a que los toros sean inofensivos sino que no parecen peligrosos. Ya se avanzó mucho en el trapío comparándolo con el que ya habíamos elevado al rango de resignación, en tiempos idos. Por supuesto que hay insatisfechos, porque además de trapío quieren bravura y toreros que la atiendan (¿Y quién no?), pero a esos inconformes habría que preguntarles: de la temporada anterior y ésta, ¿cuál catadura prefieren? Claro, claro uno hubiera querido que Timbalero encarnara en alguno de los que han salido. Pero de eso a nada, mejor que ¨éntre el santo Peregrino¨ para recibir nuestra ovación. Dos o tres tandas marcadas a un toro problemático, con la hondura del temple, generan una estética distinta a la del ballet cuando se saca a bailar a una hermana de la caridad. Órale.

    

martes, 4 de octubre de 2016

EL SACRIFICIO

PATIO DE CUADRILLAS ¿Quién no ha encontrado alguna vez  una razón para sacrificarse en beneficio de otros, o sacrificar al prójimo, en su provecho? En ambos casos es una relación plana, horizontal, de tú a tú, entre pares humanos.  
Cuando se cambia el curso de la aflicción y se hace vertical, ya no es uno ni los otros sino la deidad el destinatario; se entra al ámbito de lo misterioso. El sacrificio es inherente a las religiones.

PITÓN IZQUIERDO Digamos algo de los Sacrificios bíblicos: El primero de ellos, esto es, la primera muerte de un animal por agradecimiento al Señor, lo hizo, precisamente, Abel el pastor, con una oveja gorda. Su hermano Caín agricultor por su parte, había hecho una ofrenda de productos agrícolas que no fue del agrado del Jehová. De ahí un regaño a Caín quien tiempo después, resentido, se echó sobre su hermano y lo mató.

PITÓN DERECHO Abel pues, hizo el primer sacrificio, que como fue de agradecimiento, cayó en lo que se conoce como Eucaristía, es decir, no se sacrifica para pedir perdón, ni por haberse alejado de Dios, ni para aplacar su ira, ni buscar la expiación de culpas propias, ni para pedir algo a cambio, que serían las otras causas. El candoroso Abel lo hizo para agradecer las bondades recibidas. (¿Y la Tauromaquia?)

PITÓN IZQUIERDO También el holocausto de Noé, al desembarcar del Arca después del diluvio, fue de agradecimiento. El de Job, una vez terminada su pesada aflicción, fue de agradecimiento, por cierto fue de siete toros (o becerros, según otra versión), y siete carneros. 

PITÓN DERECHO Volvamos a la idea del Sacrificio que está hondamente intricado en los instintos de la humanidad. La Biblia no dice cómo se instauró. Pero lo desarrolla como un sentido profundo de pecado y comunión perdida con la divinidad. También como muestra de lealtad. No se aceptan los sacrificios humanos, que se perdonan en el último instante. Todos los humanos, aún foráneo a la religión, alberga momentos de agradecimiento, de pavor, de ansia de exculparse y vive la necesidad de recibir favores y por eso establece alianzas con su interior, con la ética personal, la moral, su conciencia humanista, o alguien por fuera. Es vital tener un interlocutor definitivo quien nos justifique si fallamos o que nos apapache amablemente, si acertamos. (¿Y la Tauromaquia?)

PITÓN IZQUIERDO Seguimos con el Sacrificio: La Eucaristía católica se celebra millones de veces al día durante la Misa como el agradecimiento del creyente por los favores recibidos. En el caso de los protestantes ellos dedican el Día de Acción de Gracias, el último jueves del penúltimo mes. En la Misa es el cuerpo y sangre de Cristo, en el Día de Acción de Gracias, los sacrificados son millones de guajolotes con diferente nombre y especies cercanas: cóconos, huilotas, güíjolos y pípilas a los que los globalizados hispanohablantes ahora conocen como pavos. (¿Y la Tauromaquia?)

¡VENGA EL TORO!  ¿Cómo fue que la idea de sacrificio bíblico podría haber llegado hasta nuestra Fiesta de Toros? 

PITÓN DERECHO Para proponer una hipótesis y atender esa curiosidad debemos regresar unos cuantos siglos. Habrá que recordar que los inicios de la Fiesta coinciden con la expulsión de los moros y de los judíos de España, hechos que son contemporáneos a la llegada de Colón al nuevo mundo, bajo el reinado de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos. Esto se dio en los años finales del Siglo XV y principios del siguiente. Así es como los judíos fueron empujados a una nueva diáspora: a Portugal, África, Europa oriental y al medio oriente.

PITÓN IZQUIERDO Hay que decir que la vida en Iberia ya tenía siglos de incomodarlos. Y aconteció  que no todos los judíos emigran del reino católico, los que optaron por quedarse fueron los Conversos porque tuvieron que sustituir su religión por la católica además, cambiar de apellido. Disposición esta última que generó la abundancia de apelativos que se relacionan con artesanías, profesiones, oficios y otras actividades.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Deducimos de este hecho histórico que hay una alta probabilidad que entre el gremio de peones de la Fiesta, en aquel entonces iniciándose, estuvieran esos portadores imbuidos en la noción del sacrificio de la carne, sin sangre. La presencia de los Conversos, permite sostener que la visión de los sacrificios en el Antiguo Testamento pudo mantenerse en ellos y los convirtió en portadores, tal vez inconscientes, del Rito.

PITÓN DERECHO  Contemporánea a los judíos Conversos está la presencia, también probada históricamente de los frailes ganaderos de toros bravos que formarían el otro afluente que puso en la Fiesta el sello religioso: jesuitas, cartujos, agustinos, jerónimos, dominicos los que necesariamente, siendo criadores de ganado bravo, al aportar animales a las corridas, casi siempre ligadas a las festividades religiosas del patrono del pueblo, indudablemente estuvieron obligados a conciliar sus actividades taurinas con sus respectivos cánones monásticos.

PITÓN IZQUIERDO Salta una pregunta que aunque lo parezca, no es inoportuna: Hace 150 años ¿Desangraban al toro para descongestionarlo y darle, cuando mucho, dos o tres pases, antes de matarlo? ¿Lo ahormaban para darle dos o tres pases? ¿Le corregían los defectos para darle dos o tres pases?

PITÓN DERECHO Se antoja creíble pensar, entonces, que desangrar al toro cumplía con el atavismo de la ofrenda de carne exangüe que acabamos de tratar y la suerte no sólo preparaba una secuencia de pases, que ahora apenas completaría media de las muchas tandas que espera la afición, sino que la suerte de varas participaba en el Rito señalado.    

PITÓN IZQUIERDO También hay que recordar que en la Fiesta la suerte varas tiene como sinónimo el de castigo ¿Castigo de qué, por qué? ¿Cuál fue el comportamiento que ha tenido el toro para merecer la punición?  Castigar al toro. Se entendería mejor si decimos que el toro es expiatorio porque es el portador de culpas. Necesita desangrarse para que se laven y luego podamos ofrendar su carne. Se le abre la piel para que se derrame la sangre culposa. Es un toro expiatorio, es decir lleva culpas ajenas. Sólo entonces podemos hablar del castigo ritual que recibe. 

RECORTE Salta la duda. Tal vez el asunto sea más profano que sagrado y no lleve tamaña solemnidad. Puede ser que sea cuestión de hambre. Cuando los famélicos torerillos de antaño tenían buen desempeño canjeaban los apéndices ganados por trozos de los animales que ellos mismos habían matado. Para que no tuviera un sabor amargo la carne, siempre se le dejaba escurrir la sangre, antes de la partición.

REMATE FINAL Así pues, entregar los tasajos del toro muerto era concretar la generosidad del ganadero, de la autoridad, o de la chusma y de ahí se pasaba al hartazgo de carne a la leña. No habría pues, elementos de liturgia religiosa. La opinión de muchos, entre ellos Santiago Araúz de Robles es que el origen del toreo es un juego, una fiesta, no una liturgia. Por nuestra parte pensamos que sería un aporte de autores y tratadistas que se pasan.




domingo, 25 de septiembre de 2016

ARTE CATÓLICO

A la memoria del taurófilo  Ignacio Aguirre Calleja

PATIO DE CUADRILLAS Sobre las casacas de los toreros destellan las ascuas de oro de las capillas  católicas.

PITÓN DERECHO En su obra El Toreo, Arte Católico Pepe Alameda dice: ¨El Catolicismo, como ideal de vida, y los toros, como fiesta popular, van caminando juntos desde su prehistoria hasta su florecimiento actual, sin separase un momento, como fenómenos distintos de una misma cultura, tal la rama alta y la rama baja de un mismo árbol.¨ 

PITÓN IZQUIERDO Una toma panorámica al folclore de innumerables pueblos y ciudades mexicanas, colombianas, ecuatorianas, venezolanas, peruanas, españolas, portuguesas y francesas, en ocasión de la celebración de sus Santos Patrones residentes, nos descubre que las corridas de toros no sólo son parte de esos festejos católicos, sino elementos macizos de la tradición que les da identidad regional, nacional y continental.

PITÓN DERECHO Dentro de esas ferias se acostumbra realizar una Misa en los mismísimos medios del ruedo donde se celebran las corridas. Lo que, como en el caso de La Petatera, Colima nos cuenta Petronilo Vásquez Vuelvas, les amaciza la identidad regional, estatal y nacional. No son raras las ferias donde en una tarde hay una pía procesión de religiosos y toreros participantes que va desde la Iglesia principal hasta la Plaza llena.

PITÓN IZQUIERDO Cuando llegan a Cuadrillas, un solo de trompeta toca La Macarena, justo al momento del apagón de las luminarias y entonces el embudo queda incendiado de faroles que portan cada uno de los asistentes. La procesión da una vuelta al ruedo. Es el tributo de galaxia que se hace a la Fiesta de Fiestas, como en la Monumental de Manizales, entre otras más.

PITÓN DERECHO Bien. Aunque haya muchas formas de emparentar al Catolicismo con la Fiesta de Fiestas, nosotros proponemos que el concepto del Sacrificio tal como se apunta en la Biblia, particularmente en el Antiguo Testamento, es el lazo determinante de la filiación del toreo con el Catolicismo.

PITÓN IZQUIERDO Esta atadura ha significado uno de los muchos  distanciamientos



seculares con el Protestantismo. Desde la ira de Martín Lutero que clavó su irritación en el portón de la iglesia, en el Siglo XVI  iniciando el cisma del cristianismo, hasta la caída del muro de Berlín, a finales del Siglo XX, acreditada al papa Juan Pablo II y los pasos para la reconciliación de la Unión Americana con Cuba revolucionaria, a principios del Siglo XXI, ahora por el sigilo del papa Francisco, todo ha sido un espectáculo planetario del estira y afloja del protestantismo pragmático con la Iglesia Católica, metidos ambos en los asuntos geopolíticos.

PITÓN DERECHO No es sorprendente entonces, que la tauromaquia del Siglo XXI padezca un acoso globalizado en que se ventilan argumentos vinculados al catolicismo y protestantismo; querella que mantienen, como vimos, desde hace siglos. Tal vez debiera incluirse en este párrafo lo que escribe Montherlant sobre los ingleses, quienes consecuentes con su aporte original al proteccionismo a los animales tampoco aceptan las corridas; El pueblo inglés, dice el escritor francés, el más egoísta de Europa que no tratará un caballo  común como trata a un Hindú.

PITÓN IZQUIERDO Es necesario clavar nuestra afirmación: El proceso globalizante actúa en distintos escenarios, nosotros estamos en uno donde las invocaciones puritanas se elevan contra nuestras costumbres taurinas, ligadas al catolicismo.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ  Si alguien dudara que el Catolicismo y el Protestantismo están en terrenos opuestos de la arena de la tauromaquia, entonces conteste lo siguiente: ¿Le parecería asombroso que un Testigo de Jehová o un Menonita fueran miembros de una peña taurina?

PITÓN DERECHO Ahora esta otra, ¿Es creíble que un miembro del Clero Católico utilice su Derecho de Apartado en las plazas de toros?

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Una vez enfrentado y contestado lo anterior, postulamos que el Sacrificio del toro está el fondo de los ascos puritanos que tienen los estrategas antis que manejan la reyerta.

RECORTE Entonces, concediendo que la principal náusea de los anti taurinos es la muerte del toro, querría decir que no comprenden el fondo del Sacrificio y esa limitación los tiene encapsulados en órbita alrededor de la Fiesta Brava, sin entenderla mientras la atacan.

DESPLANTE  El Taurobolium es un rastro de sangre de toro desde Asia Menor, Grecia y Roma, en sacrificio a Mitra, Rea y Cibeles, pero para nuestro propósito de ligar el Sacrificio a la Fiesta, dejemos ese antecedente y abramos la Biblia Judeo Cristiana, por ser una de las columnas de nuestra cultura occidental. Empecemos.
Continuará…


martes, 20 de septiembre de 2016

LA RESOANANCIA DE LA IGNORANCIA

BRINDIS A la Extra Terrestre, con afecto.

PATIO DE CUADRILLAS Nunca la ignorancia ha tenido mayor licencia para retumbar como en los espacios cibernéticos.

PITÓN DERECHO Y aconteció que a nosotros los taurinos nos han sentado a la mesa para dialogar con sordos analfabetas. Es decir, nuestros disque interlocutores no quieren oír ni, menos aún, leer, para preparar el debate. Los anti taurinos, salvo estupendas excepciones, no quieren escuchar razones ni consultar los libros. Les basta su congoja al ver el toro muerto sobre la arena.  

PITÓN IZQUIERDO Este Diálogo de Civilizaciones, aunque enfadoso, es preferible al Choque o Colisión de Civilizaciones aunque como se dice en inglés, don’t hold your breath, porque el desacuerdo va para largo ya que, por el momento, no hay un grupo de ellos dispuesto a sentarse a la mesa de discusiones documentadas. 

PITÓN DERECHO La forma en que esos grupos proceden a mostrar su repudio a la Fiesta es, como ya vimos,  desfilar por las banquetas y calles aledañas a las plazas y gritar a viva voz.  Luego les da por quedarse en paños menores, escurrir pintura roja sobre sus cuerpos y acostarse sobre los prados, en hermandad pegajosa con los animales sacrificados. También, y esto es más moderno y silencioso, lo hacen sobre los teclados de las computadoras personales, que permiten atacar la Fiesta desde otro país o continente.

PITÓN IZQUIERDO Su berrinche animalista no necesita nociones de lo que ataca, que es un legado cultural; les basta alguna noticia del día y tener acceso el teclado. Las redes sociales son bóvedas de resonancia mundial para la ignorancia individual, que si no fuera por el Internet ésta habría pasado desapercibida e inofensiva.

PITÓN DERECHO Su mejor arma es la ignorancia; no saben que no saben, por eso no se detienen para insultar. Aún así, los promotores de la misericordia animalista han construido un sendero para echar a andar a los legisladores locales, estatales y nacionales de algunas entidades y repúblicas. A estos legisladores les entregan, en plato, una ¨causa¨ que les ocupa el tiempo que bien pudieran invertir en asuntos de la profunda desigualdad de los humanos en su entorno. Con ellos han tenido su mayor logro, ya que han podido carcomer en algunas ciudades del planeta taurino, el disfrute de la tauromaquia. 

PITÓN IZQUIERDO En los países no taurinos, es donde más salchichas y hamburguesas se digieren. Los animales engullidos son muertos, previamente,  con el llamado Pistón Cautivo y eso no les causa el rechazo que sí tienen por los toros muertos en el ritual de las corridas.
   
PITÓN DERECHO El disgusto por la Fiesta no es nuevo. La Reina Isabel La Católica la detestaba y en los tiempos de Colón, quiso evitar las muertes de los toreadores proponiendo que los cuernos de los becerros se enfundaran en grandes cuernos huecos de buey, para que crecieran hacia atrás, con lo que se evitarían las lesiones de los que se jugaran la vida jugando con ellos. Era  un paliativo a su sufrimiento por la Fiesta, porque reconocía que ella sola no podía prohibirla. Hasta el Papa Pío V con su Bula de Salute Gregis, prohibió las corridas en 1567, lo que no duró mucho.

PITÓN IZQUIERDO España extendió su manto imperial del Siglo XVI sobre el territorio americano cubriéndole con la religión, el idioma y las corridas de toros. Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil y Cuba, entre otros dominios ibéricos, celebraron en su momento corridas de toros, que eventualmente fueron prohibidas.  En Cuba en 1899 el jefe de las fuerzas de ocupación yanqui, un tal A. R. Chafee , prohibió las corridas de toros, interdicción que aún subsiste. La última había sido un año antes con Mazzantini, Centeno y Villa. La siguiente corrida fue hasta 1947 con Silverio y Armillita, y se realizó en un parque de beisbol de la Habana con un permiso especial.

PITÓN DERECHO Un caso poco conocido es el repudio del presidente Herbert Hoover, de los Estados Unidos de América, cuando en 1929 no quiso asistir a una Convención de Cámaras de Comercio, organizada en El Paso, Texas, en plena crisis económica, porque se había programado una corrida de toros, tal vez en la vecina Ciudad Juárez, del estado de Chihuahua.


PITÓN IZQUIERDO Dijo que lo hacían regresar a la edad de piedra. Los ayudantes del que fue presidente cuáquero los últimos años de la Prohibición, no le pasaron las tarjetas pertinentes, porque la Fiesta aunque tiene petroglifos prehistóricos en varias grutas del planeta, apenas en 1796, es decir 133 años antes, José Delgado ¨Pepe Hillo¨ había escrito su Tauromaquia.




viernes, 16 de septiembre de 2016

LA TAUROMAQUIA Y LA GOBALIZACIÓN





BRNDIS Con el deseo que una Extra Terrestre, lo lea.   

PARTIENDO PLAZA La Globalización, en cualquiera de sus avatares históricos, ha sido el Sueño de los Imperios y la Pesadilla de las demás Naciones.

ABRIENDO EL CAPOTE El Óle es una exclamación de arrebato y a la vez de arrobamiento. En cambio los gritos anti taurinos son exclamaciones de repudio. El Óle celebra una proeza estética que dura segundos; la gritería es contra una tradición que lleva siglos.

PITÓN DERECHO Existe otra diferencia: los coros animalistas, anti taurinos que oímos en las banquetas que rodean las plazas, no llegan al estruendo que se oye dentro de ellas, cuando un torero templa la embestida. Si se comparara la calidad de los clamores, ganaríamos con facilidad. Empero la querella va más allá de los coros. La campaña que han iniciado los antis no solamente está a la vista en los festejos sino que se presenta en otros lados y son apenas los más ruidosos de los achaques que agobian la Fiesta.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ  Actualmente los Imperios poderosos que tienen más potencia que nunca se había visto en la historia, pretenden globalizar a las demás naciones. Los poderosos han decidido arrasar el mayor número de las diferencias que les dan identidad a los pueblos. Precisamente los usos y costumbres que dan perfiles únicos, son los señalados  como estorbos para construir la utopía donde florecería, según ellos,  una convivencia colorida, culta y apacible sobre la faz de la tierra.

PITÓN IZQUIERDO Los globalizadores exigen, entre otras cosas, el libre juego del mercado que ellos impusieron, la desaparición de las economías de subsistencia. Además, no quieren la crianza de perros comestibles, que ya no usen velos las mujeres, que se arrasen los zoológicos, que se establezca la Cultura de la Muerte (i. e. Los millones de abortos inducidos, la Eutanasia, el suicido del paciente drogado, atestiguado por médicos),  además, que se suspendan las corridas de toros, que se casen los iguales (una imaginativa versión de control de la natalidad), que desaparezca la charrería y las peleas de gallos. Que se propaguen las franquicias de Hamburguesas y Salchichas y Líquidos Azucarados.   

PITÓN DERECHO Y que los cuerpos humanos se cubran con materiales sintéticos y que no haya migraciones de las naciones a las que, hace siglos, que ellos mismos esclavizaron. Ahora quieren que esos pueblos se contengan dentro de sus fronteras, con lo que acallan tal vez el más productivo Diálogo entre Civilizaciones, que es la inmigración mundial. También pretenden… y aquí sale por Toriles el larguísimo encierro de etcéteras.

PITÓN IZQUIERDO Una vez situado el Cinismo del Dominio, en los medios y redes internacionales, los poderosos de la globalización tienen frente a sí la opción de concretarla mediante 1), El Choque de Civilizaciones, que avizoró Huntington  ó 2), por medio del Diálogo de Civilizaciones, que propuso Sadam Hussein, o bien 3), La Colisión de Ortodoxias, que amasa a las dos anteriores, según la agudeza de Robert George.

RECORTE PINTURERO Y aconteció que los globalizadores que doblegan todas sus virtudes y recursos a los pies de su Codicia, optaron por beneficiarse de las tres vías.

PITÓN IZQUIERDO La parte bélica se ha cumplido con la declaración de guerra al terrorismo donde quiera que se encuentre, o donde le inventen guaridas. La segunda vía fue el diálogo, también ya entablado, con el que los Amos del planeta fuerzan a los gobiernos mediante acuerdos, pactos, alianzas, concesiones y saqueo de diversa índole, a que marchen por los caminos de la globalización. La tercera de las sendas, fue la de entablar singular batalla entre las ortodoxias muy ligadas a las religiones judía, católica, protestante e islámica. 

¡AL TORO, AL TORO! Entre los usos y costumbres que molesta la globalización está la Fiesta de Fiestas. Los globalizadores ya han hecho la leva y reclutado grupos anti taurinos. Como cualquiera otra expresión popular, la Fiesta es una de las tradiciones que son necesarias para que el pueblo pueda sentirse heredero de los tiempos y por lo tanto diferente. La tradición es la manera en que nos alcanza el pasado y nos da elementos de identidad cultural frente a las demás naciones.

PITÓN DERECHO La identidad de grupos, cuando va más allá del folclore y se convierte en actitud, es una verdadera lata para los globalizadores. Para ellos la Fiesta tiene otros rasgos perturbadores. Las corridas son ocasión de compartir espacios de convivencia grupal. Asimismo, es un ambiente como pocos para practicar la democracia porque significa el desacato inmediato de la plebe ante actos de la autoridad para rebatir sus decisiones. ¿Dónde más?

Continuará…

viernes, 3 de junio de 2016

2 de junio 2016

Ahora sí, mexicanos: ¡A guardar pañuelos!
Comamos el pan de lágrimas, ¡Se fue el torero!
Saquen chilindrinas, bolillos, teleras y buñuelos,
Traigan las chavas de la noche y colchonazo
Que no gane el dolor, porque nos queda el consuelo
¡De aquel gran trincherazo!
Parientes del Maestro: Marisol Güisado, Leticia Esquivel, el autor y Francisco Esquivel González, Auditorio Sánchez Piedras, Apizaco Tlaxcala.

El autor montando guardia.  Apizaco, Tlaxcala.