martes, 16 de marzo de 2010

LA FIESTA EN CASA DE SEGURIDAD

PITÓN IZQUIERDO La desfalleciente fiesta taurina en Mexicali y en el resto de la frontera México-sajona no está, afortunadamente, dejada a la buena de Dios, porque tiene como refugio tres espacios supletorios que hacen las veces de casa de exilio aclimatado, de santuario y casi, casi de casa de seguridad. En estos espacios la fiesta ha encontrado refugio provisional, mientras no tengamos corridas nosotros, los fronterizos.
PITON IZQUIERDO, OTRA VEZ Uno de ellos es el espacio virtual, es decir la región cibernética donde la corrida parece no decaer porque en los programas de televisión con frecuencia aparecen heroicas tardes con triunfadores legendarios. Allí la fiesta no envejece aunque Manolete, Armillita, Gaona, Calesero, Silverio, Valente, tienen ternos en blanco y negro. En esas pantallas televisivas la fiesta fulge. Es el santuario virtual donde las corridas se arrebujan y los años no pasan por ellas.
PITÓN DERECHO Otra dimensión virtual donde se cobijan es el programa de la tv norteamericana 60 Minutes. Este domingo 7 volvieron a presentar a toreros españoles comentando sus sufrimientos, triunfos y vicisitudes. Aparecen, sorprendentemente los momentos en que entran a muerte Recordemos que en otro DE PITÓN A PITÓN, mencionamos que si bien era cierto que en ese programa habían abierto las puertas a toreros y sus lances, editaron en todo momento con tijeras puritanas los momentos en que el toro era herido o que exhibía el zarzo sobre un lomo ensangrentado.
PITÓN IZQUIERDO Tenemos que en esta última programación, si se derramó el fluido vital, si se vio cómo el diestro entra a matar y hace contacto con la muerte. Si se vieron las banderillas hacer carne. Es sorprendente que ya se presenten lances hemáticos en ese espacio virtual y hay que reconocer que es una forma de conservar la fiesta en el mundo bidimensional, mientras no llega la versión verdadera, con sol, sombra, oros, sacrificios y muerte de los protagonistas, aquí en Calafia, en la Monumental de Tijuana, en la Balderas de Juárez..
PITÓN DERECHO Hay otros redondeles en que la fiesta despliega sus colores y emociones. Se trata de España, Francia, Ecuador, Venezuela, Colombia y las plazas mexicanas alejadas de la frontera norte mexicana. Allí, en la mayoría de las ferias importantes tienen buenas entradas la mayor parte de sus festejos. La fiesta no solamente subsiste en esos alberos sino que se enriquece con figuras señeras de reciente ingreso a la galaxia de la tauromaquia.
PITÓN IZQUIERDO Las Vegas es también otro espacio donde se conserva la fiesta taurina, en su advocación verde. Ahí reposa como en sala de mimos intensos y, al igual que en Portugal, la fiesta ecologista se celebra, sin sangre, banderillas, picadores ni estocadas ante un público no muy ducho (En el caso del veguense). Mientras tanto en territorio bajacaliforniano nuestro aburrimiento solemne durará hasta que volvamos a subirnos a los tendidos y revivamos el asombro con la verdad en dos cuernos intactos y pandos y sobre una cara de respeto. Es en ese momento, tan alejado, el sol iluminará media plaza sobre los oros, sedas, sangre y óles.
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Eso es, la fiesta ausente en la frontera, por el momento está bajo custodia en ruedos, estadios, circos romanos. Los curadores verdes tendrán que percatarse de la naturaleza profunda de la tauromaquia y llegará el momento en que caigan en cuenta que no puede subsistir ni reproducirse en terrenos “light”. Llegará la feliz tarde en que nos resarzan con la fiesta de fiestas ya tan extrañada por la ausencia lamentable.
PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Lo mismo ocurrió en la mitología greco latina cuando las manzanas de oro fueron hurtadas del Jardín de las Hespérides. El delincuente fue nada menos que Hércules que así cumplía la penúltima de sus doce tareas. Pues bien, dichas manzanas de oro no pudieron prevalecer fuera del jardín de origen y al tiempo, tuvieron que ser devueltas a regañadientes.
PITÓN DERECHO Que Santa Verónica así lo disponga, que regrese la fiesta a Mexicali, después de que las cortes ecologistas terminen de ejercer su patria potestad que asegura su supervivencia y no su engrandecimiento.
DESPLANTE ¿Por cierto, vieron a Luis Bolívar, el colombiano? ¿Y que llegara a ser lo que se vislumbra?

martes, 23 de febrero de 2010

PANCHO VILLA Y OTROS HÉROES, TOREROS

PITÓN DERECHO Ahora que estamos en los festejos anacrónicos del centenario y bicentenario de dos episodios torales en la historia mexicana, hurgando anécdotas de Villa para exponerlo en una charla literaria, reencontré un escritor norteamericano, injustamente excluido de los catálogos de los historiadores importantes de México, que da noticias del Centauro del Norte como sólo los fuereños pueden hacerlo.
PITÓN IZQUIERDO Se trata de John Reed, reportero norteamericano que estuvo con Villa unos años acompañándolo en sus batallas y gozó la oportunidad de conversar mucho con él. Escribió una pequeña obra llamada México Insurgente, que por cierto fue motivo de un rollo fílmico deplorable. De esas pláticas dio cuenta sabrosa de los temas que surgieron al chisporroteo de las fogatas y que nos dicen mucho de Villa y por supuesto del mismo Reed, cuyas preguntas y métodos para abordar la conversación eran (y son ) envidiables.
PERDIÉNDOLE LA CARA Este John Reed tuvo tanta certeza en sus reportes y sagacidad en su periodismo que convivió con los comunistas durante la revolución rusa del 17. Escribió “Diez Días que Conmovieron al Mundo”, un libro tan hecho al gusto de los triunfadores, que durante mucho tiempo el fue el único norteamericano sepultado en el Kremlin, ya que murió muy joven, en tierras rusas.
REGRESANDO AL TORO Nos cuenta que Villa era muy aficionado a las peleas de gallos y a las corridas de toros. Dice Reed, “Nunca perdía una corrida de toros, todas las tardes, a las cuatro, se le encontraba en la gallera, donde peleaban sus propios gallos con la entusiasta alegría de un muchacho (...) En ocasiones ya avanzada la mañana, mandaba buscar con un correo rápido a Luis León, el torero; llamaba personalmente por teléfono al matador, preguntando si tenían algunos toros bravos en el corral. Casi siempre los tenían y entonces corríamos a caballo por las calles, como más de medio kilómetro a los grandes corrales de adobe.”
PITÓN DERECHO Sigue Reed, “Veinte vaqueros separaban al toro de la manada, lo derribaban y ataban apara recortarle los cuernos. Entonces, Villa, Luis León y todo el que quería, tomaba las capas rojas profesionales del toreo y bajaba a la arena. Luis León, con la cautela del conocedor, Villa tan porfiado y tosco como el toro, nada ligero con los pies, pero rápido como un animal con el cuerpo y los brazos. Villa se iba directamente hasta el animal que piafaba enfurecido, y lo golpeaba, atrevido, en la cara, con la capa doble y así, por media hora, practicaba el deporte más grande que jamás he visto. Algunas veces, los cuernos recortados del toro alcanzaban a Villa en las asentaderas de su pantalones y lo lanzaban a través del coso; entonces se revolvía y cogía al animal por los cuernos luchaba con él, bañado de sudor el rostro, hasta que cinco o seis compañeros se colgaban de la cola del toro y lo arrastraban bramando y levantando una gran polvareda”
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Otro personaje de la revolución centenaria, quien por cierto prohibió las corridas de toros de 1916 a 1920, fue Venustiano Carranza. Por supuesto que algunos lo aplaudieron (Los aprehensivos de los lagos hemáticos) y otros debieron refunfuñar insultos (Los gaonistas del momento) Pero lo que no alcanzó a saber el Varón de Cuatro Ciénegas, porque se atravesó Tlaxcalantongo, fue que uno de sus sobrinos nietos partiría plaza enfundado en un terno de luces y marcaría la tauromaquia mexicana para siempre.
PITÓN IZQUIERDO Manolo Martínez toreó con tal arte que recompensó sobradamente a la afición mexicana de aquel lustro ayuno por tosquedad e insensibilidad su tío abuelo. Su arte va a durar por generaciones ya que, quienes lo vimos, dejaremos modestas letras al menos para lectura de algunos y para los más, tendrán imágenes cibernéticas replicadas al infinito de quienes no tuvieron la suerte de pasmarse con su señorío en tiempo real, como ahora se estila decir.
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Regresemos al toro del bicentenario: la vena taurómaca de Miguel Hidalgo y Costilla es más conocida y comentada: fue ganadero de reses bravas y además torero, al igual que Morelos y Allende, quienes sin apacentar ganado, echaban la pierna enfundada en botas federicas, frente al toro.
DESPLANTE Si hablamos de las dos celebraciones belicosas, tendremos que reconocer las ricas personalidades de esos nuestros héroes de corazones con fondo suficiente para que pudieran coexistir anhelos de libertad colectiva y un sentido de sacrifico por ideales invisibles y, también con espacio para las verdades tangibles, como es el toreo donde el que muere, también lo hace de veras.

martes, 16 de febrero de 2010

ESTRELLA DE DAVID Y EL FANTASMA DEL RUEDO

PITÓN IZQUIERDO También Por la Puerta Grande se percataron que Castella traía bordada en oro la estrella de David en la espaldar. Sólo que uno de los tertulianos se preguntó si eso significaba que muy supersticioso. En ese caso lo debiera preguntarlo a todos aquellos toreros que traen imágenes santas en sus capotes de lujo y cruces sobre el corbatín. Esa observación el empleo del sustantivo “superstición” me parece inadecuado.

PITÓN DERECHO Es la fe legítima de las criaturas temerosas que se adentran a un rito en que pueden morir. La fe no solamente es refugio de los afligidos por el miedo, sino componente de la patria apacible de la mayoría de las creyentes. Y la forma en que los humanos, en esas condiciones de pánico, recurrimos a lo sagrado, cuando estamos a punto de reunirnos con él.

PITÓN IZQUIERDO Lo que también el suscrito percibió es que Castella, en el patio de cuadrillas antes de iniciar el paseíllo del Mano a Mano con Ortega, se persignó. Se entiende que no es de la confesión judía.¿Por qué trae, entonces, la estrella de David? ¿Algún obsequio para una persona que quiere distinguir?

PITÓN DERECHO Ya está claro que el único personaje taurino que no tiene inclinación por el engaño, es el toro. Lo pueden anunciar como toro, siendo novillo y a la mera hora con su inocencia aclara su edad. También se le hace salir bajo un letrero que lo anuncia con media tonelada y con su carrera de galgo le bastan dos vueltas para corregir la báscula. No engaña.

PITÓN IZQUIERDO Algunas tardes un fantasma llega a la corrida. Monosabios, peones, toreros, picadores y el público, cambian de semblante. Y no porque les eche a perder la tarde, sino porque los enfrenta a la verdad. Casi se puede escuchar el jadeo ominoso del fantasma. Luego se apersona en el ruedo que parece ampliarse para que quepa la verdad.

PITÓN DERECHO Se trata del toro-toro. La cornamenta arqueada, vuelta, pronta, amplia, aguda, astillando las maderas y con un cuerpo que no acaba de pasar frente a las miradas concentradas bajo las monteras bien caladas. Örale.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Cuando sale el toro-toro como fue el caso de la corrida de Ochoa, Juan Bautista y Pepe López las cosas se aclaran y se notan los alcances y el temple de los toreros. Casi es escucha el reacomodo de los criterios para evaluar lo que se haga frente al señor Taurus.

PITÓN IZQUIERDO Nos pareció que Ochoa aprovechaba los viajes numerosos de un toro pronto y no pudo pararlos y luego templarlos, como lo hace con los viajes de toros más suaves. En cambio Juan Bautista, tal vez más hecho a ese tipo de toro, paró y pudo templar y muy bien. en el último tramo del muñecazo. Templaba que era un primor con poca permanencia en el tiempo, pero muy reposado y ahondando la despedida. Óle .

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ El viento estuvo de colado insoportable. El francés armó la muleta con el estoque prensando el pico, no envuelto por éste. Ni así evitaba el ondear peligroso del engaño. Pero fue ocasión de apreciar la técnica que cada diestro posee para resolver el lote que tuvo en suerte. Ninguno naufragó, y hasta hubo momentos de luz. El fantasma no echa a perder las corridas, las hace recuperar seriedad, arrogancia y a los aficionados nos sumerge en esa prodigiosa alegoría de la luminosa vida y de la intrigante muerte.

DESPLANTE Rafael Loret de Mola en su obra “Si los Toros no dieran cornadas” relata una estupenda anécdota. En una conversación entre Silverio y José Vasconcelos, el escritor, político, filósofo y mujeriego mexicano se sorprendió de los que ganaba Silverio por corrida, cuando estaba en su apogeo. “Yo, dicen que dijo Vasconcelos, gané una fracción de eso con mi novela Ulises Criollo, que es de las más leídas en México y tú ganas eso y mucho más en una corrida.” Entonces el Compadre respondió con sorna: “Pues a torear, Don Pepe, a torear”

jueves, 11 de febrero de 2010

CRUZARSE CON EL TORO

PITÓN DERECHO En el no tan exitoso Mano a Mano entre Castella y Ortega, éste sufrió dos achuchones que fueron más aparatosos que lesivos y cuando el médico lo dejó continuar con la faena, recordé el caso de aquel novillero herido en Mexicali, Jorge Benavides, al que no le descubrieron una trayectoria del cuerno y por poco pierde algo más que su carrera. La autorización que dieron a Ortega fue porque había sido sólo un rayón. La revolcada que le dio el toro presagiaba algo verdaderamente serio. Afortunadamente, “solo fue un rayón”.

ENMENDANDO LA DISTANCIA Una corrección: el mes de 2010 en que Don Bull dejará ayuna a la población taurina de Las Vegas será marzo, no abril. Las corridas serán el último sábado de cada mes, con excepción de diciembre en que partirán plaza el sábado 18.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Como en todas las corridas, ese mano a mano fue motivo para aprender de la fiesta. Por ejemplo, no todos los manos a manos se entiende la razón para haberlos armado Los festejos mano a mano tradicionales son apetecibles, cuando hay dos toreros que hacen de los domingos un asunto impostergable y hasta bipolar entre la afición. Es decir, solamente dos interpretaciones delirantes. El resto del mundo taurino bien puede desaparece unos días. También se dan mano a mano que la afición no pidió pero que el empresario, con mucha sabiduría, los combina y logr un atarde memorable.

PITÓN IZQUIERDO Tal vez Usted como aficionado ya se percató de la manera en que el francés se cruza con el toro. Más bien cómo maniobra para cruzar al toro. Lo hace así: con la muleta en la derecha y ante un toro remiso, se coloca entre el toro y el engaño, en línea recta. Luego oscila la muleta hasta que toca al toro por el cuerno derecho, estando él entre la muleta y el socio. El toro se reacomoda para embestir y queda cruzado.

PITÓN DERECHO Hay momento de espera. Aquí el pase puede tener dos salidas por la espalda o derechazo. Si el toro acude al engaño por el cuerno derecho, con la muleta atrás del torero, Castella saca un angustioso pase por la espalda. Si el toro es tocado cuando la muleta está acomodada para un derechazo, Castella aprovecha para embarcarlo y darle una comba suave, templada y larga porque el toro estaba cruzado al momento de iniciar el trazo.

PITÓN IZQUIERDO Eso sería cruzar al toro sin necesidad de cruzarse el torero. Como Castella lo hace son suavidad y parsimonia de movimientos, pareciera que ese sería uno de sus aportes a la fiesta. Ponce en la tarde en que abrió por primera vez ante la afición mexicana, el regalo de La Poncina, también cruzaba el toro meciendo la muleta. En la preparación de La Poncina y en otros pases. Entonces, no es una novedad. Algunas veces El Zotoluco lo hace. Pero tan seguido como Castella, no.

PITÓN DERECHO Que cartel tan bien hecho tuvieron los aficionados de Guadalajara el domingo 7 de febrero: El Juli, Castella, El Conde. Órale. Las noticias locales no dijeron esta boca es mía. No supimos cuál había sido fue el saldo artístico de la tarde.

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Las noticias no hablaron de esa corrida, pero si nos pusieron al tanto de que un equipo había humillado a otro. Como si las justas deportivas fueran para humillar al vencido. Deberían incluir en las campañas contra la contaminación, la que hacen del lenguaje. Revisar el empleo de los verbos, sustantivos, adjetivos, algunos tan fuera de sentido. Mientras que los del micrófono dicen: Corrió para doscientas yardas. ¿Y que nos dicen de intercepción, en vez de interceptación? Y luego eso de que no pueden estar en la cancha de futbol, sino que “Estamos en lo que es la cancha de futbol ...” No dicen que están en el antro Bar Bar: Dicen, “Estamos en lo que es el antro Bar Bar”.¿Habrán alguna vez abierto un diccionario? O para decirlo como lo harían ellos: ¿Habrán abierto alguna vez lo que es un diccionario?

DESPLANTE Claro que lo que dicta el anterior párrafo es la irritación porque la fiesta taurina no recibe tanto espacio. Nos taladran con tantos y tantos nombres de jugadores de básquet, de tenis, de fut sóquer (Sé que en inglés se escribe basketball, tennis, football soccer), que serán olvidados dentro de un año en los libros de la trivia. Todos reciben más espacio que los artistas de los que seguiremos reconstruyendo sus faenas por mucho tiempo. Eso cala.

LEVANTANDO AL TORO A este aficionado ha llamado la atención la presencia de un símbolo judío en la fiesta de los toros. Las veces que ha toreado Castella este año, en la espalda de su casaquilla trae bordada en oro la estrella de David. Esa que se traza con dos triángulos equiláteros y que es distintivo hebraico. No deja de llamar la atención su presencia en el espaldar del francés. Don Pepe Alameda escribió un libro llamado El Toreo, Arte Católico con su habitual destreza idiomática.

miércoles, 3 de febrero de 2010

SIGUE LA FIESTA VERDE Y TAL VEZ LA ROJA

PITÓN DERECHO La fiesta se resiste a morir. Está debilitada, pero vive. Aunque ya se ven ciertos signos vitales: nuevas figuras mexicanas y la usual generación de españolas, no llega más allá del “ya merito” Este repunte fue por arte de magia, si entendemos como magia el riesgo que toman los empresarios que se juegan la lana, los toreros que arriesgan la vida, los aficionados que nos resistimos al aburrimiento. Todos integraríamos la tauro magia. Entonces sí, la fiesta sonríe desde los tendidos ralos, por arte de magia.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Pisan fuerte El Cejas, Garibay, Adame, El Conde, Israel, Ochoa y más allá vienen Michelito y las enésimas generaciones de LLagunos y Silvetis.

PITÓN IZQUIERDO Eso en México y en el extranjero Don Bull empresario mexicano en Las Vegas, anuncia corridas cuando menos una por mes (Excepto abril), a lo largo del 2010. La pregunta sigue con los pies clavados en la arena del Equestrian Center, del South Point Hotel ¿Podrá sobrevivir la fiesta en clima artificial? Pensamos en el clima cultural puritano, que para la esencia de la tauromaquia resultaría artificial. El otro, el operado con el termostato, no ofrece problema tercermundista.

PITÓN DERECHO No sólo las promesas alivian el presagio de la extinción de uno de los más ancestrales espectáculos, sino también el desempeño de los consagrados como El Juli, José Tomás, Sebastián Castella, El Cejas, El Zotoluco.

PITÓN IZQUIERDO Los cofrades de Por la Puerta Grande, se pronunciaron por Castella, porque les gustó más que José Tomás. Particularmente después de la reciente faena magistral que hizo el francés en la México. Es un asunto de personalidad. Ambos son referentes para justificar por qué el toreo es un arte. Ambos no dejan que en vez de un óle, salga un bostezo. Les gusta José Tomás, pero menos que Castella. ¿Qué puede decirse?

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Una pregunta, ¿A quién quieren imitar algunos toreros actuales? La respuesta que cualquier aficionado conoce, nos recuerda que la personalidad es fundamental para dibujar íconos en todas las degustaciones. Por nuestra parte, nos inclinamos por la personalidad, no por el oficio. Por supuesto que disfrutamos a una personalidad que sepa torear y a un artista que tenga oficio. Por decirlo de otra manera, preferimos a un torero con más personalidad que oficio, y no a un torero cuyo oficio sea mayor que su personalidad.

Aún así marcada nuestra preferencia creemos que El Juli es el más torero de todos. El de mayor personalidad, José Tomás.

PITÓN DERECHO ¿Vieron la estocada de El Juli y cómo no paseó las dos orejas tan merecidas que le concedieron, pero que por algunos chiflidos dejó? ¿Vieron la estocada de El Cejas y cómo paseó las dos orejas, no tan merecidas como las de El Juli?

DESPLANTE La pasión ciega a los apasionados. Los que creen que El Cejas estuvo a la altura de El Juli, son tan apasionados como los que creemos que fue superior El Juli. Nosotros no le vamos al mexicano nomás por serlo. Bueno, sí. Le voy cuando el mexicano soy yo y el otro no tiene el mismo privilegio. Pero fuera de esa situación insólita, no soy nacionalista en el arte, ni en los espectáculos. Y lo que percibo es que cuando torea un español y un tenoshca, en México, de salida el mexicano lleva las simpatías que pueden causar tolerancia y hasta ceguera al momento de apreciar los méritos de su desempeño.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Pero de esta fiesta con coros en el campanario nacionalista y eventuales bofetadas, a una fiesta celebrada lánguida y sensatamente, como la de estos días, prefiero la apasionada. Por qué, ¿Qué tan bueno puede ser un torero que no esté uno, frenético seguidor dispuesto a enseñar el cobre, con tal que los demás lo reconozcan como el mejor?

RECORTE FINAL Como dijeron de un licenciado: Bueno, es honrado, pero honrado, honrado, lo que se llama honrado, no. También así pueden decir algunos aficionados de su torero: Bueno, es mucho mejor que el tuyo, pero como para darme un tirito contigo, todavía le falta

domingo, 17 de enero de 2010

PLAZAS DE SACRIFICIOS



PITÓN DERECHO La aparentemente más rara de las plazas en las que se ha llevado a cabo la fiesta taurina, es algún patio del Vaticano, en época del Papa Borgia, (Borja, pues era español) Decimos que aparentemente más rara porque, abriendo los libros sagrados leemos que el sacrificio de los animales dentro de la tradición judeo cristiana y greco romana y aún de otras religiones menos conocidas, es tema recurrente y parte de la reconciliación con Dios.
PITÓN IZQUIERDO Aún más, saliendo del campo de la zoología también las criaturas hechuras en semejanza de Dios, ofrecen en sacrificio su propia vida o de sus seres queridos con tal de atisbar la plenitud de la gracia, a través de la remisión de sus pecados, utilizando la sangre como medio de ablución.
PITÒN IZQUIERDO, OTRA VEZ No es pues, casualidad que en los rastros donde se destazan animales para posteriormente engullirlos en variedad de guisos, se hable de las reses que se SACRIFICAN, no que se ASESINAN para darle gusto al paladar. Se SACRIFICAN para mantener vivos a los humanos a sus ganaderos y a los artesanos que comercializan sus pellejos, pieles y cornamentas.
PITÓN DERECHO El mismo concepto de PATRIA, se refiere al legado de héroes y heroínas que se SACRIFICARON por las naciones. Muchos de ellos y ellas estuvieron de acuerdo o arriesgaron la muerte con tal de mantener una idea de los rectitud de la libertad y de otros mitos colosales que hacen que la vida merezca ser vivida. Paradójicamente esas criaturas señaladas prefirieron morir para que otros gozaran esa vida digna que ellos habían vislumbrado..
PITÓN IZQUIERDO Es decir, trascienden por su entrega. La inglesa Emily Davison, se enfrentó al galope de un caballo de carreras y murió en esa protesta en aras del movimiento feminista, en 1913. La abnegación no es solamente morir para que algo se logre, porque también se recurre a la vida misma, cuyos jugos vitales deben derramarse para lavar las máculas del pecado. La sangre no tiene que ser la propia, porque se toma una vida vicaria, del otro, para que los dioses se reconcilien con el pecador.
PITÓN DERECHO Se expían culpas con un chivo. Como dijo un conferencista extranjero, despistado por el idioma español: el chivo expatriota. O como alguien más cercano en tiempos y quehaceres, el chivo explicatorio. De ahí que la sangre del chivo, del cordero, de la paloma, del toro y su sacrificio sea una reconciliación con los dioses, en este caso los de la belleza. La idea de que el fondo de las corridas sea un sacrificio no está muy extendida entre las cofradías taurinas. No es parte de los comentarios. Aunque después de una labor taurina como las de Castella, Ponce, José Tomás los cofrades afortunados pasan de un estado de paroxismo desgañitado a uno de desahogo reposado.
PITÓN IZQUIERDO En el arte taurino algo queda de esa motivación atávica. Se percibe en las reacciones de los aficionados cuando está en proceso una faena de calidad, la exultación es de otra cepa y se distancia de los júbilos de otros espectáculos, (esos sí, deportivos) Esos gritos y porras no se parecen a los óles ni olés. La fiesta de los toros es un sacrifico que busca la reconciliación con la belleza. Si no hay belleza, y la gran mayoría de los toreros son parcos para lograrla, entonces a algunos la describen como un desolladero de animales.
PITÓN DERECHO Pero si se conmueve con una verdadera inmersión a las aguas de la estética, de la atávica fascinación por lo incomprensiblemente bello que es una verónica de Manolo o de Camino, de un pase de José Tomás o de El Juli, o una meditación cadenciosa de Castella frente a un manso, entonces vivimos la expiación de las culpas por medio de la siniestra armonía de los oros y los cuernos. Esta es la diferencia básica del toreo y otras formas de expiación; aquí es por de la muerte de seres vicarios, una vez construida la estética de las evoluciones de sedas recamadas de oro.
RECORTE Voy a sacrificar un animal en tu nombre. Pero antes voy crear belleza para que la muerte sea la culminación de la emoción que pone en peligro mi vida misma.
DESPLANTE El torero no es pues, un fakir con cuerpo ajeno, es un oferente que expone los muslos y el bajo vientre con tal de vislumbrar la belleza para que el sacrificio de uno de los dos sea la ofrenda a lo inexplicable.

jueves, 3 de diciembre de 2009

EL CALÓ TAURINO Y OTRAS CALAMIDADES

PITÓN DERECHO Todas las actividades compartidas de los humanos generan un grupo. Todas las agrupaciones tiene su peculiar habla. O para decirlo de otro modo, los grupos se hacen con gente que está ligada por un habla, o una diligencia. Así se explican el por qué no se entiende bien lo que dicen. Así pasa con las peñas taurinas, los fans de los cantantes, los vegetarianos, los polidipsómanos, los pandilleros de las esquinas, los mecánicos, los melómanos, los ajedrecistas y miles de gavillas y cohortes a las que todos los humanos pertenecemos. Porque, finalmente, todos somos elementos de algún conjunto y no existe el humano que no pertenezca, cuando menos a un agregado, grupo o clase.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Todos esos conjuntos viven en la Torre de Babel Virtual, ya que cada uno tiene una forma peculiar de habla y un lexicón exclusivo y no hay comercio fluido de la lengua entre grupo y grupo. Por ejemplo si uno se quiebra el pié izquierdo, el médico dirá “Tiene usted fractura en pié izquierdo” Los mecánicos tal vez “Se le desconchinfló el cloch”

PITÓN IZQUIERDO El Preciso no puede echarse unos tacos, lo que hace es “Tomar sus alimentos regionales”. Si alguien secuestra a una mujer de buen ver, los pandilleros dirían “Que le llegaron a una morra bien perrona” y así todos los inquilinos de la Torre de Babel tienen su caló diferenciado. Es muy divertido entrarle al palique de Babel, pero no siempre se entiende lo que debería.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ ¿A qué viene todo esto? Mejor aún, ¿Qué tiene que ver esto con los toros? Pues, sencillamente, que todos quienes estamos alrededor de la fiesta taurina, tenemos una forma particular de comentar sus avatares. Y esta forma es distinta a los demás grupos, aunque hablemos de lo mismo. Por ejemplo, lo que en un toro de lidia sería nevado o salpicado o estornino, si fuera perro tal vez sería dálmata. No decimos que tiene los cuernos chuecos sino que está tocado a alguna de sus astas. No decimos que tiene cuernos espeluznantes, sino que es de “cara seria” No decimos que apenas haya cumplido cuatro años, sino que tiene 3 hierbas.

PITÓN DERECHO Esta peculiaridad de que solamente los cofrades se entienden entre sí, es seguramente la especialización del quehacer, pero también tiene mucho de defensa para que no penetren los profanos. Eso es un rasgo de las identidades que tenemos los grupos para no ser penetrados y sentir el orgullo que la pertenencia imbuye. “Nadie habla como nosotros.”

PITÓN IZQUIERDO Pero Mamá Cuervo dice que el habla de los otros es una verdadera agresión al idioma. Por ejemplo, ¿Por qué los cronistas traducen malamente y dicen que un corredor corrió para 30 yardas. ¿Por qué no pueden decir simplemente que corrió 30 yardas? Corrió para 238 yardas, y aparentemente no pueden decir que corrió 238 yardas. Cuando un corredor de la maratón cumple el recorrido, ¿Por qué no dicen que corrió para 42 kilómetros, 195 metros? Usaín corrió para 100 metros.

PITÓN DERECHO Hay otro grupo al que quiero referirme. No soporto la tentación. Pudiéramos bautizarlo como el grupo de los norteados o desorientados. Particularmente les queda mejor eso de desorientados. Son los que dicen que China es el Oriente. Que los chinos son orientales. Es decir, no saben dónde se encuentra el Oriente o cuál aguja de la Rosa de los Vientos señala al Oriente, o dónde están parados. Pero si hablan desde México, el Oriente es África y el Poniente es Asia.

PITÓN IZQUIERDO Por eso les queda eso de desorientados. Creen que se columpian en la cuerda floja del meridiano de Greenwich. Un fotógrafo de Tijuana tomó un estupendo atardecer, tal vez desde Playas de Tijuana, apuntado la cámara al mar y tituló su obra “Atardecer en Oriente” ¿Alguien puede convencerlo que todos los atardeceres prefieren el Poniente?

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Pero no hay que confundir la magnesia con la gimnasia. Un ítem es que los grupos tengan su jerga que los identifique y permita que hablen con fluidez, sin pasar el riesgo ser comprendidos por los fuereños y otro que los hablantes lo hagan descuidadamente sin percatarse de los errores, como los que parecen consultar una brújula desguazada y terminan por ubicar a Mérida al sureste del DF. Son errores supinos, según nosotros, que somos los que nos auto definimos como los defensores del pasado, los conservadores de la tradición, los curadores de momias, esto es, los que somos retrógradas y creemos en los puntos cardinales y fijamos nuestra atención en zonas de desastre, cuando no en riesgo de extinción, cultural.

PITÓN DERECHO Mientras tanto los taurófilos sigamos hablando del toro con recorrido, que pierde las manos, que se hace de hueso, que está convertido en marmolillo. Y el torero que pega un petardo. El burel que hizo carne porque tenía sentido. El toro con salida contraria y no porque lo haya hecho en reversa. El cornúpeta que sabe latín. El toro que empuja con los riñones. El que es un pavo que al mismo tiempo que es hondo y transmite.

DESPLANTE No dejemos para otra ocasión a los que dicen 12 AM o que anuncian que clima del día será caluroso o con mucho frío Los que dicen ársenal, los que creen que 10º C son diez grados centígrados. Los que aplican un termómetro mal calibrado al adjetivo álgido. Aquellas que dicen: haber nacido un 16 de diciembre de 1980, como si hubieran varios 16 de diciembre de 1980. Claro, si fuera una quítaaños la que declarara su edad, si diría que ella nació un 16 de diciembre, sin decir el año, porque hay muchos 16 de diciembre, pero el calendario sólo marca uno en 1980.

martes, 24 de noviembre de 2009

GUANAMÉ



PITÓN DERECHO Quedamos en que nos había gustado el encierro. Faltó decir que fue más por su presencia que por su desempeño, que tampoco estuvo mal. Es que la presencia del toro es tan apreciada por nosotros que estamos dispuestos a sobre volar algunas de sus cortedades para el combate taurómaco. Tal fue el caso del encierro con que se celebraron los 34 noviembres de Calafia.

PITÓN IZQUIERDO La ganadería Guanamé no aparece registrada en el libro Hierros y Encastes del Toro de Lidia, quien menciona 274 ganaderías mexicanas. Esto no debiera extrañarnos porque se trata de un español que viajó a México para pergeñar muchas de sus hojas estupendamente bien documentadas. Además, en el programa Por la Puerta Grande (18 VIII 09), se mencionó que en México pastaban 285 ganaderías de reses bravas, es decir once más de las que menciona el escrito español, adenda en la que tal vez quepa Guanamé.

PITÓN DERECHO Pero disfrutando la lectura de Novísima Grandeza de la tauromaquia Mexicana, de José Francisco Coello Ugalde, encontramos que la ganadería Guanamé es de las más añejas de las mexicanas; y habría que agregar que fue nada menos que el virrey Conde Bernardo de Gálvez, entre 1785 y 1786 trajo de Salamanca y Castilla ganado que pastó en la hacienda de Guanamé, en San Luis Potosí.

PITÓN IZQUIERDO Nos damos tanta precisión temporal en el evento, porque esos años definen la totalidad de su virreinato, de solamente un año. Dice Coello que no tuvo éxito esta simiente. Ya entrado el XIX Guanamé aparece como ganadería que lidió mucho. No dice si eran sangre de las mismas reses virreinales o de origen distinto. Si a esas vamos, entonces también las ganaderías de Atenco y Jaripeo, tuvieron señeros fundadores arraigados en época novo hispana: Hernán Cortés y Miguel Hidalgo, respectivamente.

PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Para concluir con Gálvez y su aporte a la estirpe de Guanamé; él fue el guerrero español vencedor de los británicos, gobernador de Luisiana y epónimo de la ciudad de Galveston, que en el bautizo deja caer la z por la s y el acento desaparece. Noble prosapia de Guanamé: fundada por un virrey, aunque Lafranchi dice que fue el hijo del virrey quien la herró. Cualquiera que haya sido su origen, nosotros disfrutamos su presencia de esta ganadería potosina, que debe tener alguna liga con Garfias.

PITÓN IZQUIERDO En esta última corrida un toro salió dos veces y fue lidiado una. Ya hace tiempo siendo el Dr. Alfonso Osuna Juez un toro fue soltado sin que le correspondiera el orden. Cuando se dejó ver los flancos el ayudante de callejón cotejó la numeración y detectó el error. Inmediatamente lo hizo del conocimiento del Dr. Osuna y ambos imploraron (¿A Santa Verónica?) que no se extendiera la noticia. Mientras el ejemplar rodeaba la arena ni los ayudantes ni el propio diestro se percataron del error. El toro fue toreado normalmente y una vez apuntillado fue arrastrado a su examen dental post mortem. Cuando salió el toro que había sido relegado en el orden de lidia, tampoco fue percibido por los lidiadores.

PITÓN DERECHO Esto es, salieron dos toros dos en orden equivocado y ninguno activó la alarma de los responsables de sus lidias. En descarga del descuido de diestros y autoridades, el Dr. Osuna recuerda que se trató de un lote muy homogéneo en pinta, pesos y cornamentas.

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Que una estrella mundial de cualquier espectáculo haga chanchullo a la vista de todo mundo no es raro, dentro del cinismo imbuido en los que ven resultados oficiales y no las trapacerías ni las artimañas. Pero que los comentaristas lo exoneren diciendo que si no lo vieron los jueces, no es su culpa y vale la jugada. Eso es como para preguntarse ¿Quién está más alejado del mundo de la ética, el tramposo deliberado o el que dice que lo que vale es lo oficial?

DESPLANTE Un grupo de periodistas comentaron el suceso. Uno de ellos dijo que todos los jugadores de ese deporte engañaban al árbitro. Otro enardecido replicó que ningún jugador entrenaba para engañar. El otro simplemente contestó: ¿Qué tal si lo hicieran?¿Alguien recuerda la Mano de Dios? ¿O la carnicería que hizo Colunga (portugués) con Pelé, para eliminar a Brasil durante el campeonato que “ganó” Inglaterra? Terminaríamos diciendo que, desgraciadamente, lo que cuenta es lo oficial, pero afortunadamente lo que vale es lo ético.

viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Y los que faltaron, Apá?




PITÓN DERECHO Hacía tiempo que no veíamos toros en Calafia. Creo que desde que vino El Pana no habían salido por Toriles animales que cimbraran la arena.¡Óle! Otra área en que se notó el cambio fue en el uniforme de los mulilleros. Aunque perdimos la brincolina que no era taurina y que consistía en aquel juego del mulillero que corría paralelamente a la cadena tensa entre el cadáver y los cuacos y luego cambiaba de terrenos. De todas maneras se ve orden en los uniformes y sobre todo el orden en el despejado Callejón.

PITÓN IZQUERDO Creo que las dos aportaciones, hasta la fecha de Calafia es precisamente el Par de Calafia y... la Brincolina que no es taurina. El Chihuahua se encargó de la versión del Par de Calafia poniendo las banderillas una por una. Fue en su primer toro, cuando en el intento regular clavó un palitroque y se quedó con el otro en la mano. Aprovechando el viaje galleó y clavó el faltante haciendo el Par de Calafia... en dos tiempos distintos. Aún así, le salieron mejor las cosas que a los banderilleros del primer toro que entre los tres solamente pusieron tres banderillas al toro Calafia.

PITÓN DERECHO Volvieron por sus fueros las verónicas con pasito atrás. Esas verónicas con pasito atroz no se rajan. La muleta y las zapopinas de El Chihuahua fueron de mucha calidad, sobre todo los naturales y dos tandas de derechazos. Es cuando se pone en torero. Porque según nuestra apreciación de repente le da por ponerse en novillero. La pica al primero de El Cejas, fue precisa y justa. Garibay se retiró en el sexto por el golpe que ameritó atención médica.

PITÓN IZQUERDO Recordando a los médicos, esto da pie para hacer una observación al reconocimiento que hicieron de personalidades distinguidas en la historia de nuestra Calafia- No mencionaron a los médicos jefes de los servicios, que si bien es cierto que no han tenido mucha acción, también es cierto que su presencia es un alivio para todos los asistentes y sobre todo para los diestros y personal de la arena.

PITÓN DERECHO Tampoco mencionaron a los que arriesgan su dinero que son los empresarios ni al empresario de las dos primeras novilladas y que trajo a la primer mujer que toreó de luces en Calafia Raquel Martínez. Tampoco mencionaron a los jueces de plaza afligidos entre la espada, de la empresa y la pared, de los “Uno...dos... y tres”. No mencionaron a Chuyita Basabal que le metió dólares a los trofeos de la corrida Rosa de Mexicali que eran entregadas a los triunfadores. Tampoco recordaron a los aficionados que muchas veces no exigen seriedad a los toreros, ni presencia al encierro, sino que solamente van a divertirse, pero son quienes apoquinan la lana y los que mantienen, más o menos, el negocio de las corridas.

PITÓN IZQUERDO También hubo un olvido: Aquellos que quedan siempre en un segundo patio, en la zona del reojo del aficionado, que no aparecen sino cuando alguien los encuentra entre corraletas vacías, baldes y escobas y soledad de la plaza de entre semana. El que permanece aun cuando no haya corridas: los guarda plazas.



PITÓN DERECHO Nosotros conocimos a Chalío, el primero de ellos y le dedicamos un De Pitón a Pitón. Otro guarda plaza, creo que González, se atrevió a salirle a un novillo y, según recordamos, llegó a conmovernos con la muleta en la derecha.
PITÓN IZQUERDO La Peña taurina ¡Olé! Calafia nos hizo llegar esta lista muy extensa y valiosa. JUECES: Dr. Leonardo Sepúlveda (RIP) , Luis Sánchez Maturin (2 Novilladas (RIP), M. V. Z Öscar Esquer, C.P Öscar López Gamboa, Ignacio Aguirre Calleja, M.V.Z. Alfonso Osuna de la Vega, Miguel Ángel Barajas (RIP), Andrés Elenes, Isidro Ochoa. JEFES DE SERVICIOS MÉDICOS: Drs. Héctor Torres Sanginés, César Maldonado Aguirre, Daniel Flores González, Alberto Aceves Díaz. Juan Francisco Arellano Ramos. EMPRESARIOS:.Lic. Nicolás González Rivas, Lic. Eugenio Guerrero (2 novilladas),Don Rodolfo Mercado, Roberto Martín del Campo, Isaac Varshavzky, Sergio Ramírez, Eugenio Meade.

PITÓN IZQUERDO, OTRA VEZ Si les hubieran reconocido a todos éstos, sin los cuales la fiesta no puede florecer, el tiempo se hubiera dilatado lo indecible. Creo que es cuestión más bien de imprimir algún volante en que aparezcan los nombres, o bien, que una Peña haga lo conducente para que queden vestigios, no de personas dignas del salón de la fama taurina, sino del agradecimiento que todos nos debemos, unos a otros por mantener tan bella expresión artística..

DESPLANTE Calificamos la corrida finalmente como buena y presentable ¿Qué les cuesta traer toros? Estuvimos tan complacidos que hasta nos cayó bien que uno de ellos hubiera salido dos veces, por razones que no se hicieron públicas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

TRINCHERAZO




PITÓN IZQUIERDO Luis Niño de Rivera al escribir el libro Sangre de Llaguno batalló para abrirse el camino rumbo a una entrevista con Silverio Pérez. El tema versaría sobre el distanciamiento del Faraón con Llaguno y sus toros. En el libro, muy bien documentado, se entera uno que el ganadero se inconformaba cuando los diestros se doblaban con sus toros. Decía él que la embestida usual de sus pupilos no requería de tales correcciones. Esos doblones y trincherazos, por ser innecesarios, les menguaban las fuerzas y recortaban el recorrido de las embestidas que les quedaban en los riñones en el último tercio. También en las sabrosas y doctas páginas lee uno que Silverio y Armilllita no eran toreros validos de la casa Llaguno. Estos eran Garza y El Soldado. PITÓN IZQUIERDO Aún así una de las faenas más memorables de Armillita la hizo a Pardito, de San Mateo. Silverio cortó el primer rabo en la México a un toro de Torrecilla. Finalmente Niño de Rivera fuerza a Silverio a recordar su querella con Llaguno. El episodio es de lo más ilustrativo para quienes encontramos buena sazón en las anécdotas de los protagonistas taurinos.

PITÓN IZQUIERDO Además, se confirma que los ganaderos guardan en mente un canon de toro bravo que es el que quieren en sus dehesas. Así, también imaginan al torero correspondiente. Como ambas imágenes son ideales, se esfuerzan con lo que tienen y ven en las tientas y se percatan de cómo debe extraerse lo mejor de sus animales y por supuesto, durante las tientas mismas o en corridas formales encuentran al torero que mejor aprovecha las excelencias que han logrado plasmar en sus encierros. De ahí a tener toreros de casa es caso resuelto. Según Llaguno Garza y El Soldado eran los favoritos de Llaguno, porque entendían mejor sus toros. A Silverio y Armillita gustaban de doblarse con ellos, lo que no era apropiado.

PITÓN IZQUIERDO Todos los que hemos charlado con ganaderos sabemos algo de la frustración que padecen cuando uno de sus animales es mal aprovechado por el diestro. En el mencionado libro es sorprendente cómo el ganadero calificaba a su toro y al torero. Cuando había lidias merecedoras de cortes de apéndices, el ganadero calificaba a su animal y al diestro según su desempeño, pero no siempre daba calificaciones de empate, y frecuentemente favorecía a sus animales.

CAMBIO DE LIDIA La empresa que regentea Las Vegas anuncia más corridas para el primer semestre del año venidero. Esperemos poder estar en los tendidos. El anterior artículo casi fue un responso. Pues no, la temporada continuará en enero, según cintilan las páginas del internet. De acuerdo con lo que se oye por ahí, todo empresario que se aventura con ideas nuevas debe preparase, antes que la fortuna lo apapache, para sobrevivir tres años de penurias. Ojalá en este caso el tramo de prueba se reduzca y podamos ver la fiesta a plenitud en el mismo 2010

PITÓN IZQUIERDO De darse ese caso, los viajes a Las Vegas estarán obligados por la taurofilia, pero deberán dosificarse a los más prometedores carteles, porque un viaje a Las Vegas para presenciar una corrida y disfrutar de algunos de los pecados regionales, casi es el mismo fajo que requiere un viaje más casto a España. Es un dilema que no le deseamos al peor de nuestros enemigos.

PITÓN DERECHO Las lluvias con frío muy frecuentes durante de la Feria de Sevilla, obligan al aficionado a presenciar las corridas abrigado y protegido por un paraguas. Esto por ningún motivo se daría en Las Vegas, con su arena bajo techo y con temperatura estable que ni siquiera insinúa las condiciones que imperan en el exterior. Cuando en Calafia resultaría deshidratante asistir a espectáculos, en Las Vegas ni siquiera tomarían la temperatura como factor. (Se nos viene a la memoria la tarde juliana cuando Pipino Cuevas se coronó en Calafia)

DESPLANTE Mientras se dan las circunstancias para continuar la temporada en Las Vegas tal vez aquí las peñas taurinas tomaran parte activa en la supervivencia de la fiesta con festejos, conferencias, videos y hasta, de ser posible, la indagación del Museo de Taurino con espuertas y utilería de Manolete. Es emuseo se ancló aquí hará ya más de medio siglo. Nosotros nos hicimos de una muleta que supuestamente había sido del Monstruo. Chuyuita Basabal compró un óleo original en el que Manolete vestido de civil, observaba con su talante triste. El Dr. Osuna se trompicó con una obra disecada que representaba un lance de Manolete.

martes, 10 de noviembre de 2009

EL ENCARGO DE LAS VEGAS


PITÓN DERECHO No pudo ser. La metrópoli del pecado en su versión irresistible, no pudo, de momento, encargarse de la recuperación de afligida fiesta de taurina. Su temporada se sebó. Los sajones de Las Vegas (Por cierto era mexicano su promotor) no pudo tener como entenada a la fiesta de fiestas del mundo taurino. Regresó el encargo o no lo aceptó. Creímos por momentos que los anglos pudieran hacernos el paro. Y hasta quisimos champearles el favor que les hicimos hace 80 años durante la ley seca del 29 al 33, en la frontera norte.
PITÓN DERECHO En el norte mexicano mantuvimos los abrevaderos para que atendieran su polidipsia etílica. Cerveza, vino, tequila, mezcal, sotol, bacanora, licores fermentados o destilados en todo tipo de alambiques, con todos los grados de alcohol y adulteración. Éstos y otros menjurjes les mantuvieron las gargantas húmedas mientras se levantaba, por incumplimiento masivo, la prohibición de fabricar bebidas alcohólicas en los lares anglos. Se los ofrecimos en copas, jarros, tarros, caballitos, cañas, jícaras y guares. Les hicimos el paro.
PITÓN DERECHO Mientras tanto BUSA en Tijuana sigue con éxito mesurado la idea de mantener la fiesta en niveles de estabilidad, como dicen en los quirófanos. No creo que esperan revivirla, tal vez se conformen con mantenerla desfallecida, pero estable. Hasta que algún aire del sur nos beneficie. Ya vimos que los aires norteños no pueden. Para seguir con la camada de Eolo, si el viento Bóreas no pudo traer el oxígeno recuperador, al vez lo haga Noto.
PITÓN DERECHO Enrique Ponce, Chávez y El Payo nos dieron una tarde muy aceptable. Para empezar, la verbena previa tuvo los adornos que todas debieran tener: mujeres, vino, caciques, aficionados, fritangas, vendedores, reencuentro de amistades casi olvidadas, hasta el Bichi Gringo me reconoció. La felicidad incomparable de sentirse uno en su ambiente tercermundista. Auque no deja uno de reconocer que hay adelantos que, de veras, son muy bienvenidos. Por ejemplo, eso de comprar por internet.
PITÓN DERECHO La corrida fue de nuestro agrado. En el primer tercio algo nos llamó la atención con gusto. Ya hace tiempo que el pasito atrás, tan pinturero, no aparece más. Enhorabuena. No sé qué ha pasado, pero el caso es que no hemos sido molestado, desde hace algún tiempo, por los ágiles brinquitos en reversa ¿Estaremos llenándonos los ojos con la recuperación de la verónica? Santa Verónica lo permita.
PITÓN DERECHO Ortiz Blasco señala 115 colores para los ternos de los toreros. El terno de Ponce parece estar entre los que el enciclopédico nombra como Miércoles de Ceniza y Penitente. Por mi parte lo vi vestido de pizarra y oro. Semeja una iglesia de Brujas, en Bélgica. Hermoso terno. Ponce es un portento de calma, sapiencia, elegancia, parece meditar durante el pase. Belleza en sus muñecas lentas. Generosidad para regalar un toro. Él, una figura que no necesita congraciarse con sobornos, en su caso es un arrebato para no quedar debiendo. Su falla en el estoque le privó de un rabo. En sus toros nos regaló con algunos pases en línea, sin cruzarse. A su segundo llamado Morro le faltó, cuando menos, un cumpleaños.
PITÓN IZQUIERDO, POR FIN Todo el encierro fue de debilidad pero con buen estilo. Las verónicas de El Payo, sin pasito atrás, con amplitud de tela, acompañando con la cintura fueron de magia. En la faena de uno de su lote, nos quedó la impresión que el toro lo obligaba a rematar porque el torero no lo dejaba, después del pase, en terrenos de ligazón. Las chicuelinas de Chávez fueron de magistrales. Juan Chávez y El Payo se inmiscuyeron en sus quites. No pasó a mayores. Ambos manejan la mano izquierda con primor.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Mientras tanto Calafia se acicala para volver por sus fueros. Tendremos una próxima corrida Sangre nueva. Tradición centenaria, ganas insoportables por ocupar nuestra localidad. Otra vez reviviendo el rito y disfrutando los misterios de la corrida. El emergente Chihuahua ha puesto el sello de la casa en los trincherazos. Le salen de película..Sólo que no siempre los administra cuando se necesitan y las más de las veces les resta pases a sus toros.
PITÓN IZQUIERDO Ojalá no pidan que se levanten del asiento los sobrevivientes de la primer corrida. Algunos pasaríamos desapercibidos. Sería mejor que nos pidieran ponernos de pié y ondear los pañuelos blancos.

miércoles, 21 de octubre de 2009

LA PAJA EN EL OJO AJENO

PITÓN IZQUIERDO Así como el cerebro tiene circunvoluciones especializadas –dicen- que forman un laberinto que deslinda los centros de mando para algunas actividades, así también la humanidad tiene, cubriendo la Madre Tierra, a grupos especializados en la defensa de asuntos singulares planetarios que se deben arreglar. Hay belicistas, taurinos, abortistas, vegetarianos, esperantistas, aroma terapeutas, demócratas, puristas de la lengua, separatistas, etc. Y entre ellos se aglutinan en partidos, asociaciones, ligas, peñas, cruzadas, hermandades y hasta comandos secretos. Como se sabe, la consecuencia de la pluralidad en que viven sobre las extensiones que se reparten no es la interpenetración fecunda de ideas, ni genes o domicilios, sino el sorprendente hallazgo de que somos diferentes, que llegamos a la profunda identificación entre buenos y malos. Ellos (Nosotros), los agrupados en la parte luminosa del día, ubicados en lo que verdaderamente importa según su (Nuestra) real apreciación, ven (vemos) la paja en el ojo ajeno…
PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ No percibimos la viga, sobre todo si está atravesada en un ítem que tiene que ver con la muerte (De un toro que embiste o de un humano que no es demócrata o que estaría de más, en caso de terminar su formación) Esa separación maniqueísta aparece porque tenemos, por un lado, el increíble don de ser intermediarios del pálpito vital que tiene que ir desde nuestros padres a nuestros hijos siendo nosotros los eslabones medianos y por el otro, tenemos las garras necesarias para afligir la vida en unos de sus portadores encontrando siempre, la razón para hacerlo.
PITÓN DERECHO Si no fuera así, ¿Entonces cómo se explica que algunos se escandalicen por las corridas rojas y sean indiferentes, cuando no partidarios, del aborto como acto de voluntad? ¿Cómo pueden bombardear o destruir culturas para que puedan recibir la democracia o la verdadera religión y a la vez defender los derechos de las minorías extravagantes o salvar gatos empavorecidos de los árboles? ¿Cómo pueden molestarse por los velos sobre los rostros femeninos porque atentan contra la dignidad humana y luego implantarse silicones insalubres en salva sea la parte?
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ También pudiera darse la vuelta a la pregunta, ¿Cómo pueden ser aficionados a las corridas rojas y estar en contra del aborto? ¿Cómo pueden ser pacifistas y permitir las peleas de gallos, o el kick boxing? Las respuestas no serían tan complicadas si no se tratara de animales y humanos. Es necesario encontrar salidas a las preferencias. De la lidia de toros se habla como de un arte y del abortismo, como control natal y las guerras como forma de extender los beneficios de la democracia, divulgar el reino de Dios, o saldar cuentas milenarias.
PITÓN IZQUIERDO Pero se desgranan las preguntas escabrosas. Un toro como animal adulto ¿Merece mejor trato que un humano en su etapa embrionaria? Está claro que el toro no pide que lo lidien, ni que lo banderilleen, ni que lo maten, Pero ¿El feto sí pidió ser encargado y luego que le interrumpan la vida? Los que viven en las tiranías, ¿Piden que vengan de afuera para ser liberados de su tiranos? Entonces parece que el planteamiento debiera ser otro. Nosotros, los que decidimos por los otros que no tienen voz propia (O no se las concedemos), tenemos que hacernos una pregunta tan grande que paradójicamente nos hace pequeños: ¿Al servicio de qué valores ponemos nuestra capacidad de dar muerte?
PITÓN DERECHO Nosotros, como aficionados a las corridas rojas, decimos que nuestro poder de decidir lo ponemos al servicio de la belleza abismal generada por un rito trágico entre un humano y un toro. Tal vez los abortistas dirían que su poder de decidir quién vive y quién no, lo ponen al servicio del control de la natalidad o de la libertad que permite a las mujeres hacer de su cuerpo lo que quieran. Aunque el vientre no se basta así mismo, ni los embarazos son autónomos, ya que hubo un hombre que participó en la fecundación del óvulo entonces también debiera participar en la decisión final: ¿Por qué una mujer puede decidir la descendencia de su pareja? Bueno, pero este tema necesitaría otra lidia.
PITÓN IZQUIERDO Por su parte algunos belicistas dirían que ponen su panoplia al servicio de la democracia. Arrasan pueblos para que la democracia florezca. Otros lo harán para evitar los males de la globalización, o para que conozcan al verdadero Dios. Los taurinos sacrifican a los toros después de que el torero expone la vida para que las verónicas alegren la tarde. Los que quieren despenalizar el aborto lo hacen para que no haya tantos pobres o para ejercer su sexualidad con libertad, sin compromisos. Los hay que matan para comer hamburguesas, poner tapetes cabe la chimenea o cornamentas sobre las paredes.
RECORTE FINAL y DESPLANTE Este envío es la continuación de una conversación con una dama compañera efímera de tendido que, enfadada, no terminó de recibir mis argumentos y que, tal vez, ahora entre el polen negro de sus pestañas tristes tenga a bien leer este macheteo. Lo dejo como tarea y aquí termino: ¿Al servicio de qué valores ponemos nuestro poder de quitar la vida?

lunes, 5 de octubre de 2009

¡ADIÓS A LAS VEGAS!





PITÓN DERECHO Para empezar debo aclararle a un lector eso de “El Color de las Corridas Verdes”, título del anterior macheteo. No se trata de un episodio de acromatopsia, aunque dejé esa impresión, sino una expresión muy útil en épocas estudiantiles y que venía al caso cuando aceptábamos darnos un tirito o bien, cuando queríamos que el otro lo hiciera, empuñando las manos y poniendo los brazos cortos, provocando: “Vamos a ver de qué color tiñe el verde”.
PITÓN IZQUIERDO Al concluir la primera corrida de este siglo en Las Vegas, me pareció que era el momento de saber “cuál iba a ser el color de las corridas verdes”. Esa corrida la vi como la preparación a una faena, es decir, el momento de expectación que se da cuando el diestro se dobló, dio algunos pases por lo alto y dejó al toro colocado allá, donde piensa que es el mejor lugar para construir la faena. Lo deja respirar sin molestarlo y luego establece lentamente la distancia con la muleta llevada suavemente para iniciar la tanda con la vitolina o el molinete o con un cambiado. “A ver de qué color tiñe el verde”
PITÓN DERECHO Este es el clima que percibí en Las Vegas. La divisa, las banderillas y la estocada final (Dada con una banderilla), sobre un tapete de velcro. ¿Estaremos en los prolegómenos de una nueva jerga taurina, en este caso a punto de inventar el verbo envelcrar?) También quiero resaltar que sólo El Cordobesito traía el añadido. Es ya una de las prendas en peligro de extinción en el toreo. Sigue, sin embargo, apareciendo cuando los toreros compungidos dicen “que se van a cortar la coleta” Esto es, se van a retirar de los toros, pero como bien lo advirtió Renato Leduc, se retiran del toro para acercarse a los becerros, porque siguen toreando en festivales.
PITÓN DERECHO, OTRA VEZ Otro asunto folclórico: El papel del Juez. Con la cultura de la legalidad que hay en los Yu-Es- Ei y el consecuente respeto a las figuras de poder oficial empezando por las autoridades civiles, policiacas, semafóricas y ahora en corridas verdes, ¿Qué hará el Juez ante una bronca? Acostumbrados los públicos norteamericanos a respetar las decisiones de los referis, ampáyers, jueces, et cétera a lo que se ha llegado, cuando el desacuerdo es patente, es reglamentar la repetición electrónica del lance en discusión para ver si procede la ratificación o rectificación del fallo dado. Pero en los toros, ¿Cuándo sería necesario? Ya en Las Vegas hubo repetición instantánea de algunos los lances, pero no era con fines de ratificación o rectificación de nada. Entonces: ¿Cómo puede armarse una bronca contra el Juez? Y éste, ¿Se va a dedicar solamente a cambiar las suertes y pedir las vueltas al ruedo?
PITÓN DERECHO ¿Tendrá un papel más sumiso que sus colegas rojos? Ya es tumultuaria la aceptación de una costumbre dominical del fut, que hicieron los fanáticos mexicanos que revientan los estadios norteamericanos, cuando juega algún equipo mexicano. El despeje que hace el portero contrario es subrayado con un sustantivo soez. Eso ya se escucha en Chicago, en Los Ángeles, en Denver, en San Diego. Donde quiera que juegan los mexicanos y palpita la afición se oye ese coro homofóbico, de origen tapatío. En cambio, el “Unoooo, dooos, treees …=&%.,$4….el Juez”, tan taurino y necesario, no puede exportarse porque lo que vimos en Las Vegas no lleva el pecado original de ser una fiesta del pueblo. ¿O será virtud?

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿De veras será otra fiesta?

PITÓN DERECHO Como nohay mutilación del toro la concesión de apéndices supletoriamente se cumple cuando el Juez, no el público, encuentra méritos al torero y le hace dar vueltas a la arena. Esa tarde el público veguense ni se percató del significado de las vueltas al ruedo y silbó y palmoteó sin saber que, en tierras de arraigo taurino, a él le hubiera correspondido la premiación. La muchedumbre no agitó pañuelos ni pidió a gritos recompensa alguna, ya que ignora su papel como uno de los elementos fundamentales de la fiesta y no sólo porque sea el que paga, sino porque precisamente una fiesta no existe sin que la muchedumbre intervenga en los resultados. Es más, al término de la corrida los tres toreros salieron en hombros de quienes algunos llaman los costaleros.

PITÓN IZQUIERDO Las banderillas que puso El Conde a Patriota, tuvieron todo el mérito que sereconoce a las que se colocan corriendo hacia atrás, y cuando en uno de los pares salió comprometido Christian Sánchez (¿quién otro, sino él?), le hizo un quite oportunísimo. De nuevo, la afición incipiente no se asombró por lo ceñido del desvío salvador. En la México le hubieran hecho salir por enésima vez (Sánchez llevaba hasta ese día unas 40 salidas al tercio).

PITÓN DERECHO No hay prensa especializada. Sería pedirle peras al olmo. No puede haber. A la mañana siguiente, el diario Nevada and the West, Richard Lake cubrió el evento y a su artículo le adicionaron una foto a colores de El Conde con su toro Conquistador, pero erróneamente dice que se trata de El Zotoluco. La imagen corresponde a un pase de tanteo y dice: Matador Eulalio “Zotoluco” López fights Conquistador. Si nos pusiéramos exigentes diríamos que (1) no es El Zotoluco, (2) ni se trata de una pelea y (3) que no tiene sentido hablar de matadores en las Vegas, tratándose de toros. En otra parte de su narración también dice que el público gritaba Wooo. Pudo ser, pero en nuestro rumbo predominaban los óles. El título en inglés dice Los matadores toman al toro por el velcro

PITÓN IZQUIERDO Una novedad: La camilla ortopédica. Fue colocada en lo que pudiera ser el patio de cuadrillas. Indudablemente es un adelanto ya que invariablemente en los accidentes y caídas que tienen los toreros en las plazas comunes se ve que no los retiran a la enfermería con técnica médica. Hemos visto como improvisan un torniquete con el corbatín. Siempre recogen el cuerpo de la arena apresuradamente, como corresponde a un accidente que pudiera resultar de gravedad, pero no lo hacen con técnica de traumatólogo, porque los apoderados, los amigos, los peones, los monosabios en cuanto el torero está en el suelo, lo levantan con premura y buena intención, sin ponderar el tipo de herida o golpe que pudo recibir al caer. Si está caído no le preguntan dónde siente la lesión o el lugar del dolor y puede ser que si hubiera caído de cabeza, al tirar cada voluntario de donde sea, pudieran hacer irreversible el daño.

PITÓN IZQUIERDO, OTRA VEZ Claro, con el toro merodeando difícilmente puede haber una consulta tal como la hacen durante los percances en el fut americano. Con la camilla que se colocó cautelarmente, queda la impresión que alguien sabría usarla diestramente. Tal vez en el contrato incluyen alguna cláusula de percance. Lo cual sería una novedad. Si ese fuera el caso, tendrán a la mano personal diestro en el manejo de cuerpos maltratados. Otra cosa es la cirugía taurina para la cual, obviamente, no tienen especialistas al estilo de Campos Licastro, el jefe de los servicios médicos de la México, ya fallecido y que en vida escribió libros y organizó congresos de la materia. Pero estamos en Las Vegas, Yu-Es-Ei y aquí los estragos del toro serían tratados, sin duda alguna, profesionalmente, aunque no por especialistas. Entonces la camilla y la unidad móvil, lejos ser de mal fario, es una certeza de un tratamiento inmediato, de primer mundo.

PERDIÉNDOLE LA CARA AL TORO Después de su triunfo El Zotoluco fue entrevistado en el callejón. Tuve oportunidad de intercalarme y, sin venir al caso, recordarle aquella faena que le hizo a un Miura, bañados por un aguacero tipo Semana Santa en la Maestranza (Otra arena que se aleja del diseño circular), en la temporada 2006 cumplida en España cuando despachó más Miuras que los que habían visto desde su alternativa, las 3 principales figuras del toreo. Le pusieron a alternar con un suicida, Padilla, sólo para deslavar el sobrio desempeño de Eulalio.

PITÓN IZQUIERDO Volviendo a la corrida verde de Las Vegas. El Conde estuvo estupendo con las banderillas que le clavó (¿No será, velcreó?), a Patriota. Luego continuó con la muleta con una vitolina con mano izquierda para seguir con una tanta de naturales muy buenos y de los cuales uno de ellos fue elevado al arte con una muñeca de oro. Benítez no apareció más que en una foto del reportaje de Lake. Ahí se inmoviliza al toro con los belfos sobre la arena, el pico de la muleta más arriba y el torero con los brazos como aspas, muslos y cuernos alejados por un metro.

DESPLANTE Para no ser injusto con Benítez recordemos que el fotógrafo de toros, si no sabe lo que es torear, tomará las fotos en momentos estéticamente irrelevantes y hasta grotescos. Tal vea éste sea un caso de negligencia fotográfica. Aún así el resultado fortuito sirve de constancia de lo olvidable que fue El Cordobesito en esta tarde.

(Continuará)